𝟭𝟬 ⸻ 𝗷𝗲𝗮𝗹𝗼𝘂𝘀, 𝗷𝗲𝗮𝗹𝗼𝘂𝘀, 𝗷𝗲𝗮𝗹𝗼𝘂𝘀 𝗯𝗼𝘆

814 89 15
                                    

#RUBY

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

#RUBY

ENZO Y YO ESTABAMOS YA EN Montevideo, habíamos regresado dos días antes de lo planeado por trabajo de Enzo y mi regreso al colegio, matenme.

Mientras bebo de mi café me replanteo el faltar el primer día de clases.

Tina camina entre mis piernas, su ronroneo se puede oír debido al silencio que reina en casa.

Enzo ya no vivía acá hace años, mamá y papá no volverían a casa hasta la semana que viene, me sentia algo sola, pero no era nuevo.

Y ahora que cumplí mayoría de edad, se siente extraño no recibir mensajes de Enzo insistiendo que me quede en su casa hasta el regreso de nuestros padres.

Siento un nudo formarse en mi garganta, sacudo levemente mi cuerpo tratando de despegar la necesidad de llorar.

Es estúpido, pueden pensarlo si quieren, pero no para mi, he acostumbrado a tener la compañía de Enzo y nuestros padres todo el tiempo, siendo su protegida.

Pero ya no era la niña de hace años, es difícil soltar, mucho más una etapa que no supe valorar.

El maullido de Tina me haces caer a la realidad, esta hambrienta.

Agarro la bolsa de alimento y pongo un poco en su plato, coloco el agua en su lugar y ella comienza a comer.

Miro la hora, maldigo mi manera de distraerme, faltan quince minutos para la entrada al colegio.

Aún no tengo licencia por lo camino a cada lado que vaya, desde casa tengo media hora caminando, llegaría tarde el primer día.

Agarro mi mochila y las llaves de la casa, salgo tan pronto como puedo.

Noto que hace frío, suelto un escalofrío y me arrepiento de no haber agarro algún buzo.

Es verano y aun así parece que estuviera por nevar, tal vez porque aún no ha amanecido.

Intento dar media vuelta para regresar a buscar un abrigo, mi frente choca con una mano algo cálida.

¿no te parece que cuando caminas hay que mirar al frente?

Mi cuerpo libera dopamina al oír su voz, la felicidad vuelve a recorrer mis venas.

Al ver sus ojos me vuelvo a sentir en aquella playa, sentada en la arena y estando en su compañía.

Unos ojos oceánicos.

te extrañe. enuncie mientras lo abrazo.

pasaron dos días, Ruru.

¿y?

yo también te extrañe. ríe.

Con él me olvido de todo, pero al mirar mi celular caigo en que faltan diez minutos para el ingreso al colegio.

𝐖𝐈𝐋𝐃𝐄𝐒𝐓 𝐃𝐑𝐄𝐀𝐌𝐒⸻Agustín LainDonde viven las historias. Descúbrelo ahora