𝑁𝑎𝑑𝑖𝑒 𝑝𝑢𝑒𝑑𝑒 𝑒𝑛𝑡𝑒𝑟𝑎𝑟𝑠𝑒... 𝑛𝑖 𝑠𝑖𝑞𝑢𝑖𝑒𝑟𝑎 𝐶ℎ𝑎𝑟𝑙𝑖 𝑜 𝐴𝑙𝑎𝑠𝑡𝑜𝑟... 𝑚𝑢𝑐ℎ𝑜 𝑚𝑒𝑛𝑜𝑠 𝐴𝑙𝑎𝑠𝑡𝑜𝑟.
𝘖𝘮𝘦𝘨𝘢𝘷𝘦𝘳𝘴𝘦
Lucifer queda embarazado pero nadie sabra de esto
El tiene que ocultar esto
Nadie puede ente...
El exterminio había terminado todo abia acabado, el hotel abia sido reconstruido.
Lucifer estaba tan feliz de estar alado de su hija apesar de todos los inconvenientes que decidió quedarse en el hotel por más tiempo hasta próximo aviso.
Después de ese día un aviso llegó al hotel revelando la redención de Sir. Pentius.
Provocando una gran festejo en celebración a su triunfo.
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Lucifer por otro lado mientras la fiesta se llevaba a cabo recordaba las palabras de aquella exorcista sin brazo.
Después de todo lo ocurrido ese día, ella avia aparesido cuando Lucifer estaba solo por ahí.
-¿Qué es lo que haces aqui?-Cuestionó ala chica.
-El cielo sabe de la razón por la que ella está haya-Dijo acercándose al contrario-y sabe que pocos saben sobre tu casta-
El rubio solo arrugó el ceño.
-Pensé que todos en el infierno lo sabían, me pregunto cómo reaccionaran a que su soberano sea un maldito Omega-
Ella tenía razón, solo algunos lo sabían cómo los Overlords, los pecados y los del hotel, si esos pecadores lo sabían estaría en problemas. Había echo a los que sabían su casta, firmar un contrato que mantendría su boca cerrada.
-Ve al maldito punto-Exigio gruñido por lo bajo.
-Digamos que todos se enteran de tu casta y por azares del destino ella viene al infierno-divago haciendo desesperar al rubio-Tu poder aqui se iría ala mierda-
-¿Me estas amenazando?-Pregunto con un tono que aria temblar a cualquiera.
-Solo espero que tengas claro que no te conviene una guerra en contra del cielo- Hablo la beta abriendo un portal al cielo -Tómalo como una advertencia-Dijo para desaparecer por el portal.
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Paseaba por el hotel mientras el festejo era llevado.
Entró a su habitación callendo de rodillas y pasando sus manos por su rostro.
Se encaminó a su nido tomó una prenda de un rojo oscuro, la pego a su nariz y la abrazo con fuerza pegando sus piernas a su frente.
Sintió como era envuelto entre las feromonas, soltando las propias para respirar el olor de los aromas mezclados.
En ese momento agradecio que su olor estubiera por toda la habitación y no se notará de donde provenían las feromonas.
Pues cierto venado había entrado a la habitación sin precio aviso.
Lucifer tapó su boca para asegurarse de que su respiración no delatará su ubicación.
Observaba atravez de las sabanas por la sombra del contrario como se hacercaba a su Mesa de noche, escucho como dejaba algo ensima del mueble saliendo de la habitación.
Lucifer se asomo contemplando un plato de comida el cual devoró felizmente mientras su omega revoloteava alegremente.
Solo susurro un simple: -Gracias- Para el pecador que acababa de irse.
