𝑁𝑎𝑑𝑖𝑒 𝑝𝑢𝑒𝑑𝑒 𝑒𝑛𝑡𝑒𝑟𝑎𝑟𝑠𝑒... 𝑛𝑖 𝑠𝑖𝑞𝑢𝑖𝑒𝑟𝑎 𝐶ℎ𝑎𝑟𝑙𝑖 𝑜 𝐴𝑙𝑎𝑠𝑡𝑜𝑟... 𝑚𝑢𝑐ℎ𝑜 𝑚𝑒𝑛𝑜𝑠 𝐴𝑙𝑎𝑠𝑡𝑜𝑟.
𝘖𝘮𝘦𝘨𝘢𝘷𝘦𝘳𝘴𝘦
Lucifer queda embarazado pero nadie sabra de esto
El tiene que ocultar esto
Nadie puede ente...
Después de que Charli visitara el cielo Lucifer decidio quedarse en el hotel hasta que el estado de su hija fuera asegurado y por ende el del hotel.
Lamentablemente su celo fue un imprevisto que lo metió en uno que otro problema.
Si tan sólo no hubiera sido tan estúpido.
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Los rayos de luz se infiltraban por la ventana buscando llenar cada rincón de oscuridad, esepto uno.
La oscuridad aún reinaba debajo de la cama del rey aunque poco a poco la luz traspasaba las sabanas que cubrían su escondite, despertando al monarca que yacia dormido entre las cobijas, ropas y feromonas ajenas y las propias.
Con cansancio estiró su mano para alcanzar la prenda del locutor que mantenía su olor con mayor fuerza, aspiro su aroma con fuerza hasta que este inundó sus fosas nasales.
Se arrastró por el suelo hasta salir de su nido, se levantó del suelo y salió hacia el comedor donde sierto ciervo cocinaba.
-Hola chaparrito ¿has tenido pesadillas?-Hablaba con su característica sonrisa, diciendo lo último con un ligero tono burlón.
Cansado por una larga noche, con los ojos inchados solo emitió un gruñido como respuesta a la pregunta del más alto.
Lo cual no alegro exactamente al contrario.
Últimamente su alfa abia estado algo inquieto con el omega.
No como algo sexual o romántico si no como algo sobreprotector al omega y a...algo más, aunque no sabía a que.
Sirvió un plato de jambalaya enfrente del rubio, soltando ligeras feromonas.
A lo cual Lucifer lo voltio a ver con una expresión de curiosidad respondida con un simple movimiento de hombros del moreno haci que simplemente se limitó a comer el plato de alimentos dado por el alfa respirando las feromonas discretamente.
-Gracias-Susurro lo suficientemente audible para que el contrario escuchara.
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Angel paseaba por el hotel buscando a cierto felino hasta que su mirada tropezó con una vitrina enorme la cual contenía en el estante central a ocho patitos caracterizados como los presentes en el hotel, incluyéndolo.
