Euphoria. © | SIRIUS O. BLACK

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Aparte los ojos de mi lectura actual con la intención de ver quien pronunciaba mi nombre, Frank Longbottom se alzaba frente a mí, lucia su uniforme de Gryffindor y cargaba todos sus utensilios para pociones, sonreí, su compromiso me agradaba, quizá no estaba desperdiciando del todo mi tiempo, a su lado, Remus Lupin me sonreí alegremente.

—Hola.

Remus hablo enseguida. —Espero no ser una molestia, Frank menciono que le darías tutorías en la Biblioteca y quise acompañarlo...

—No tienes que darme explicaciones Remus—interrumpí—, la Biblioteca no es mía—bromeé.

Una risa escapo de Remus y yo me reí junto a él, nuestro intercambio de palabras pareció sorprender a Frank, Remus hablo. —Salem y yo somos amigos y compañeros de rondas.

Me sorprendí gratamente al saber que Remus me consideraba una amiga y asentí, el chico Longbottom aun parecía un poco inseguro así que dije. —Adelante Frank, no todas las serpientes mordemos.

Mi comentario pareció que le dio la seguridad que le faltaba y con rapidez dejo todo sobre la mesa que yo estaba ocupando, me asegure de colocar el separador en mi libro y procedí a guardarlo y en su lugar saque mi propio libro de pociones.

—¿Quieres repasar algo en especial o simplemente intento abarcar todo? —pregunte.

Frank se lo pensó unos segundos. —¿Está bien si digo que todo?

Asentí. —Pero es probable que una sesión no sea suficiente, ¿tienes problemas si tenemos algunas sesiones más?

El negó enseguida. —Hare lo que sea para poder pasar el T.I.MO.

Acepte sus palabras y me dedique a explicar una poción que habíamos visto el curso pasado pero que ya debíamos dominar, explique la teoría como para que servía y sus efectos secundarios, también agregue las consecuencias de una mala elaboración y añadí que aunque parecía algo fácil, las pociones eran volubles y un paso en falso podría causar mucho daño. Fue grato observar cómo Frank absorbía cada palabra e intentaba hacerla suya para poder entenderla mejor, al final, decidí que la practica era importante así que le di instrucciones claras sobre como elaborar una poción Pimentonica y le pedí que intentara hacerla.

—¿Estas segura? Quizá explote y Pomfrey nos eche de aquí.

Negue. —Te estaré guiando y te aseguro que nada hará que Pomfrey nos escuche—respondí—, cuando llegaste conjure una barrera, de esa manera nuestro alboroto no perturba a nadie.

Le costo los suyo a Frank, incluso nos perdimos la cena, pero él había insistido en que tenia que salir de la Biblioteca dominando al menos esa poción y dado que tenia verdaderos ánimos, no pude decirle que no.

—Salem no se como agradecerte—dijo Frank cuando anuncie que su poción era casi perfecta.

Me reí, junté mis libros y respondí. —No es necesario, aprovechaste el tiempo aquí.

Frank tomo sus propios materiales y los lanzo en su mochila. —Lamento que no hayas podido ir a cenar.

—No importa, creo que puedo conseguir una manzana o algo.

Remus quien aún estaba acompañándonos dijo. —Puedo conseguirte un poco de comida si me aseguras que sabes guardar un secreto.

Lo mire con sospecha y una ligera sonrisa, pero no pasó desapercibido el cambio en la postura de Frank, lo mire fugazmente.

—¿Cómo?

Conocía a Remus desde primer año, pero nunca habíamos hablado verdaderamente hasta que ambos fuimos nombrados prefectos el año anterior aun con todo eso, sabia que no me haría daño.