Euphoria. © | SIRIUS O. BLACK

before

Talle mis manos con fuerza en mi túnica, estaba nerviosa y la vista de lo que tenia enfrente no hacia otra cosa más que aumentar mis nervios, a unos cuantos metros, sobre un par de escalones se alzaba un banco con un raído sombrero encima, sabía que se trataba del Sombrero Seleccionador y conocía en que se basaba la selección de casas, pero la posibilidad de quedar en alguna otra casa que no fuera Slytherin me causaba pánico.

"Los King siempre van a Slytherin" habia dicho madre antes de que subiera al Expreso de Hogwarts y era lo que se repetía sin parar en mi cabeza, tenia que ir a Slytherin ¿Qué otra opción tenía?

—Salem King—anuncio la profesora que anteriormente se había presentado como Minerva McGonagall, miro en dirección al tumulto de niños frente a ella buscándome.

Suspire y camine con firmeza "Por favor, Slytherin" pensé, llegue hasta el banco y con un pequeño salto me acomode, la profesora McGonagall acomodo el Sombrero en mi cabeza con cuidado.

"Así que Slytherin, ¿eh?" me estremecí al escuchar una voz en mi cabeza y cerré los ojos,

"Si" respondí en un segundo.

Me pareció que el Sombrero se removía sobre mi cabello. "No cabe duda de que harías cosas grandiosas en la casa de Salazar Slytherin como cada miembro de tu familia antes que tú, pero... tienes oportunidades en frente, veo conocimiento, hambre de querer saber todo, una mente privilegiada como un buen Ravenclaw"

"Tiene que ser Slytherin" repetí.

"Bien" acepto por fin. "Si estas tan segura"

—¡Slytherin!

El aliento que estaba conteniendo escapo de mis labios y finalmente pude respirar con holgura, dibuje una pequeña sonrisa y me encamine a la mesa verde esmeralda, mi túnica se combinó con los colores de la casa y lentamente, el escudo de una serpiente apareció con elegancia. Lo había logrado.

En la mesa pude reconocer a Lucius Malfoy, rodeado por las mismas personas con las que solía convivir en las cenas que nuestras familias frecuentaban, entre ellos estaban Nott, Parkinson y un poco mas alejado de ellos, las dos hermanas Black que estaban en Hogwarts, Andrómeda y , ambas eran mayores y sabia que una tercera hermana se uniría el próximo año.

Tomé asiento en el primer lugar libre que pude localizar, recibí un asentimiento de reconocimiento por parte de Malfoy, pero sin prestar totalmente atención, mi mirada se dirigió hacia la ceremonia.

Entre los alumnos que aun faltaban por seleccionar se encontraba Sirius, durante el camino hacia Hogwarts había pensado que podríamos iniciar una amistad dado a todos los eventos en los que coincidíamos y por la cercanía que nuestros hermanos menores habían tomado entre si desde el mal entendido hace dos años en la Mansión Malfoy pero mis pensamientos menguaron cuando fui testigo de como sin esfuerzo alguno él había hecho tres amigos más, así en el Tren tome la decisión de encontrar un vagón para mi sola, si es que eso era posible.

—James Potter.

Un chico con lentes redondos desfilo y en cuanto el sombrero toco su cabeza, este grito Gryffindor, alce la ceja al reconocer que era uno de los chicos con los que Sirius había compartido vagón en el Tren.

Unos cuantos chicos mas fueron nombrados y seleccionados. —Severus Snape.

Me enderece. —¡Slytherin!

La mesa aplaudió con calma así que imite el gesto, Severus se apresuro a llegar y cayo frente a mi sin muchos ánimos, lo que me desconcertó, la profesora alzó la voz una vez más. —Remus Lupin.

El chico fue elegido para Gryffindor, aunque el Sombrero pareció tener una lucha interna sobre la mejor decisión, otro par de chicos mas fueron llamados y la atención de la persona frente a mi fue puesta en alerta cuando Lily Evans fue llamada.

Pude reconocer la anticipación en la mirada de Snape, me concentré en las siguientes acciones del chico frente a mí, paso de ansiedad a incertidumbre y a decepción tan rápido como una Snitch Dorada es capaz de volar pues Evans, había sido seleccionada en Gryffindor.

Tras Evans, Sirius fue llamado por la profesora y sonreí con ligereza al imaginar que el siguiente año Regulus asistiría a Hogwarts y el año después a ese Phoenix también, por lo que podrías estar los cuatro juntos, intentando sobrevivir a nuestros padres y la escuela, sin embargo, mis cavilaciones se cayeron cuando el Sombrero Seleccionador grito: ¡Gryffindor!

El silencio se extendió en toda la mesa de Slytherin, claramente no había sido la única que asumió la integración de otro miembro Black, Bellatrix tenia los ojos abiertos de par en par con incredulidad, sin embargo, no se me escapo la débil sonrisa que se había dibujado en los labios de Andrómeda, pasaron unos cuantos segundos más para que la casa de los Leones comenzara con una ola de aplausos y aún en mi lugar, solo pude hacerme una pregunta.

En el nombre de Merlín, ¿Qué rayos había hecho, Sirius?