Euphoria. © | SIRIUS O. BLACK

before

Caminaba por los corredores cerca de la Torre de Gryffindor, había pasado un mes desde la Selección y yo tenía suficientes cartas de parte de Phoe como para volverme loca, en un par de ellas preguntaba por Sirius y si sabia porque Regulus no estaba recibiendo la correspondencia que su hermano mayor había prometido.

No fue difícil identificar la voz de Sirius, solían ser reprendidos con demasiada frecuencia por algunas bromas inocentes que, desde mi punto de visa, parecían ser lo suficientemente graciosas como para valer el castigo, junto con Sirius, venia James Potter, suponía que se habían convertido en mejores amigos y uniéndose al grupo, aunque de una manera mucho más inadvertida, estaban Remus Lupin y Peter Pettigrew, todos Gryffindor.

Cuando la cuadrilla de Leones se acercó, me plante en medio del camino. —Sirius, ¿tienes un segundo?

El primero en detenerse fue Lupin, me ofreció una sonrisa que no dude en devolver, Sirius me miro solo un momento antes de responder. —Quizá después—y continúo avanzando.

Lo mire con incredulidad. —Te garantizo que no será mucho tiempo.

—Dije—repitió—, después.

Aprete los labios. —Es sobre Regulus, ¿sus cartas se perdieron?

—No.

Fue su sencilla respuesta. —¿Entonces, quizás...?

—Las responderé después, cuando tenga tiempo, no es importante.

Quise bufar, claro que eran importantes, Regulus contaba con ellas, pero en su lugar dije. —Quizá si pasaras menos tiempo metiéndote en problemas pudieras responder una simple carta.

Sirius me miro, tratando de intimidarme, pero el conocía a la perfección el tipo de intimidación con el que había crecido, el simple gesto fruncido de un niño de mi edad no me causa ni siquiera la mínima reacción.

—No te metas en mis asuntos, King.

Ignore sus palabras. —Le hiciste una promesa a Regulus—señale—, ten la decencia de mantenerla.

Con mis ultimas palabras dichas, di media vuelta y me encamine hacia las Mazmorras, aun con un nudo en la garganta por la impotencia ante el comportamiento de Sirius, tarde un poco en completar el camino hasta la Sala Común de Slytherin pero una vez adentro, camine hasta mi dormitorio, hice una mueca al entrar y ver al resto de mis compañeras, no estaba acostumbrada a compartir habitación, ni siquiera con Phoenix, por lo que me parecía extraño, de cualquier manera, las salude y ellas correspondieron, quizá en el futuro podríamos ser amigas.

Tome un pergamino y tinta más que dispuesta a escribirle a Phoe.

"Phoenix,

Como te prometí, intenté hablar con Sirius, pero es una actividad un poco difícil considerando que ambos pertenecemos a distintas casas y no solemos coincidir a excepción de unas cuentas clases, sin embargo, le recordé lo que me pediste.

Dile a Reg que no se preocupe, entenderá que el tiempo parece no ser suficiente cuando el también entre a Hogwarts.

Te extraño,

Con amor Salem King."