PRÓLOGO!

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—No finjas que no sabías de esto King.

Alcé los brazos hacia el cielo.—¡Por supuesto! ¿Quién no querría estar cerca del maravilloso Sirius Black?—me burlé—, despierta, el mundo no gira a tu alrededor, hace muchísimos años se descubrió que gira en torno al Sol.

El ceño fruncido de Sirius no hizo más que marcarse.—Maldita sea la hora...

—Si, si, lo que digas—interrupí su oración—, tengo que ir con Phoe.

—Salem—me detuve al escuchar que pronunciaba mi nombre—, no estoy feliz con esto, buscaré una solución esperando que tú hagas lo mismo. Por lo pronto hay que mantener esto entre nosotros.

Di media vuelta para encararlo.—Mis amigos más cercanos ya lo saben.

—¡Por supuesto!—grito—, no pudiste mantener la boca cerrada ni un sólo día.

—¡Estoy tan molesta como tú—devolví el grito con furia—, no tienes derecho a juzgarme por dos razones, en primer lugar sé con certeza que irás corriendo a contarles a tus amigos y a esa rubia McKinnon y en segundo ¡Yo no dije nada, fueron tus horribles padres!

Sirius alzó una de sus cejar y preguntó—¿Que sabes de mi relación con Marlene?

—Nada que no sea de conocimiento popular—alcé mis hombros restándole importancia—, no son discretos.

—Ella no es mi novia.

—Ahorrate las explicaciones para alguien a quién le interese.

Esperando alguna frase de su parte, me mantuve a la espera deseando saber más sobre el tema de su no-relación con McKinnon pero al ver qué el no pretendía revelar más información y que verdaderamente no era de mi incumbencia di media vuelta y salí por las puertas del aula de pociones en busca de mi pequeña hermana.

Sirius Orión Black podía irse al mismísimo infierno.



FECHA DE INICIO: 30 SEP 2020

Euphoria. © | SIRIUS O. BLACKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora