Paracetamol - Kivi (Chiara y Violeta)

Capítulo 20

Chiara se encontraba tan cerca de Violeta que podía sentir su respiración y su calor.
En ese instante, cuando parecía que se iban a besar, la ojiverde dio un pequeño paso atrás y envolvió a Violeta en un cálido abrazo, al que ella correspondió con ternura.

- Gracias por venir, Vivi. Y perdón por emborracharme y olvidarme totalmente de que habíamos quedado - se disculpó Chiara sin soltarla aún.

- No te preocupes, para eso están las amigas - contestó Violeta dejando un beso en la cabeza de la otra - Vamos al salón que quiero sentarme - sugirió la pelirroja tratando de romper por completo el momento de tensión que habían vivido hace unos instantes.

- Una pregunta muy seria, Violeta - habló Chiara cuando llegaron al sofá, cambiando totalmente el ambiente entre las dos, haciendo que Violeta se tensara sabiendo lo que iba a decir.

- Miedo me das, Kiki - afirmó incorporándose para escuchar mejor a su amiga.

- ¿Cuál es la capital de Islandia? - preguntó la medio inglesa con la cara más neutral que pudo poner.

- Joder, que susto Chiara - dijo tranquilizándose inmediatamente mientras reía.

Entre risas y chistes, Chiara empezó a hacer preguntas sobre las capitales de diferentes países. Violeta, sorprendentemente, demostró tener un conocimiento bastante decente, pero también cometió algunos errores (deliberados previamente) para hacer reír a Chiara.

En un momento, Violeta recordó las palabras de Chiara al teléfono sobre los malos días que había tenido últimamente.

- Oye Kiki, ¿qué pasó realmente anoche? - preguntó Violeta con suavidad, notando la tristeza en los ojos de Chiara.

- Ah, eso… Estaba con mi amiga Ruslana, la de la fiesta que conociste, y en muchos momentos me recordó mi problema con Martin.

- ¿Qué problema?

- Martin me fue infiel el otro día, el de la fiesta, con Juanjo, tu amigo. Todo pasó mientras nosotras estábamos en tu casa… Pero es que les pille justo cuando estaban en la cama… y no me lo sacó de la cabeza.

- ¿Enserio Kiki?

Chiara asintió, cabizbaja. No sabía porque pero le había salido solo contarlo todo.

- Lo siento mucho, estoy aquí para lo que necesites, recuérdalo - dijo mientras se acercaba a ella para darle un abrazo reconfortante - Kiki… - volvió a hablar Violeta - ¿Has intentado hablar con él? Seguro que tiene alguna explicación que darte o algo, ¿no?

- Tía, llevábamos ya bastante tiempo mal, pero no pensaba que para ese punto - contestó Chiara a la vez que las lágrimas volvían a recorrer sus mejillas como horas atrás.

- Hay veces que las cosas pasan por algo… A lo mejor es que Martín en realidad no es para ti… Si quieres yo puedo hablar con Juanjo o lo que sea.

- No, no le digas nada - terminó hablando Chiara mientras se aferraba más a la pelirroja.

Segundos después, un silencio para nada incómodo se formó alrededor de toda la sala, aunque a ratos se escuchaba el ligero llanto de Chiara.

Cada una estaba sumergida en sus confusos pensamientos a la vez que Violeta acariciaba la mano de Chiara.

Por un lado, la menorquina, no podía dejar de pensar en lo que le estaba pasando durante esas últimas semanas.
Empezaba a aceptar que realmente podía estar dudando de su sexualidad debido a la pelirroja en la que estaba acurrucada en ese mismo instante. Tenía un gran impulso de contárselo directamente a ella, pero por otra parte no se atrevía a dar ese paso.