Chiara, una farmacéutica novata, se enfrenta a su primer trabajo donde se enamorá de su primera clienta.
Violeta, nueva estudiante de la ESMUC la cual escribe letras desde que tiene uso de la razón juntándolas con música buscando el éxito.
Historia...
- A ver - se apresuró a decir Chiara, arrebatándole el móvil a la ucraniana, intentando mostrar una seguridad que claramente no tenía. Tenía miedo a la posible repuesta de la chica.
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A Chiara le sorprendió bastante lo amable que se había mostrado la pelirroja, pues la última interacción que tuvieron fue cuando la dejó plantada en su portal. También le sorprendió que esta le llamara por su apodo. Con que no se le hizo difícil contestarle a la pelirroja.
Además de que aún que su cabeza no lo quisiera admitir, estaba esperando ese momento desde hace tiempo, claramente quería seguir conociendo a la nueva pelirroja que había conocido.
Ruslana se había quedado en el marco de la puerta de su casa observando la interacción de Chiara con Violeta en silencio, no quería perderse ningún mínimo detalle. Al ver que su amiga levantaba la mirada del teléfono, cruzó sus brazos, haciendo notar su presencia.
- Al menos dime qué te ha dicho, ¿no? - preguntó Ruslana, más bien exigió que le contase lo que le había dicho.
Chiara dudó si enseñarle la conversación a su amiga, pero ya que le había contado todo, qué mínimo que mantenerla al tanto de lo que sucedía. En el fondo, después de ver que su amiga le apoyaba en todo, tenía más confianza a la hora de abrirse con ese tema.
- La verdad es que por la última conversación que tuvimos no me esperaba que me contestara tan normal - comentó Chiara mientras Ruslana leía la conversación.
- Bueno, eso es un gran paso. Quizás, a pesar del mal comienzo, si seguís así podéis llegar a ser amigas, se nota que tenéis algunas cosas en común.
- Pues sí, parece que hemos comenzado de nuevo, como si nada hubiera pasado, ¿no?
- Si eso es lo que tú quieres podéis intentarlo, porque no veo a Violeta reacia a ello tampoco - habló Ruslana pasándole el móvil a su amiga - No veas como me alegro por ti, Kiki.
- Por supuesto que es lo que quiero, ya sabes que odio tener malos rollos con cualquier persona. Thanks for your help, Rusli, love you - dijo la guiri mientras se dirigía a abrazarla.
- Solo te advierto, cómo me sustituyas de amiga por otra pelirroja no sales viva de aquí - dijo Ruslana alzando la voz mientras Chiara bajaba las escaleras, ya que el ascensor se había marchado hace un rato.
Tras una larga conversación con la rubia, Violeta decidió seguir componiendo algo junto a esta. Tras un rato, cuando hicieron un descanso para comer algo, Violeta revisó sus notificaciones. Todo eran mensajes sin importancia hasta que dió con el de la pelinegra.
- Joder… Es que hasta pide perdón - comentó en alto pensando que hablaba para sí misma.
- ¿Quién pide perdón, tía? - preguntó Denna pensando que Violeta hablaba con ella.
Violeta, un poco confusa por el mensaje, decidió enseñárselo a su amiga Denna.
- Soy Chiara dice, que mona - rió Denna - Ha sido maja, deberías contestarle algo.
