Zwei (dos)

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—¿Pueden cambiar de emisora? —pregunté a mi mamá

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—¿Pueden cambiar de emisora? —pregunté a mi mamá.

—¿Puedes cerrar el pico? —me respondió mi gemelo; Zyran.

—Contigo no estoy hablando. —contraataque.

—¿Ah sí?—

—¡Ya basta! —grito mamá— ¡Sentados los dos y quietos! No los quiero escuchar.

Nos acomodamos en los asientos cruzando los brazos y con el ceño fruncido.

Recorde que tenía canciones descargadas en mi mp.4 así que lo saqué y también  mis audífonos de mi mochila.

Le di play y la canción empezó a reproducirse. Beauty contest:

Damsel in distress is quiet submissive. Look how sunburnt my vanity is...

El viaje iba a ser difícil y eso que apenas estábamos yendo al aeropuerto.

(...)

¿Qué puedo decir de Alemania?
Era hermoso por doquier, el clima en este mes era fabuloso para pasear.

—¿A qué colegio iremos? —pregunté.

—Mañana les mostraremos. —afirmo papá— Ahora, necesito que se bañen y demás. Tenemos una cena con mis nuevos representados y si ustedes dos. —nos señaló a Zyran y a mi— Quieren meterse en el mundo de la música necesito que sepan en qué se meten ¿Entendido?

—Fuerte y claro comandante Montage. —Zyran imitó un saludo militar y yo solo asentí.

—Nova, tu cuarto está listo. —aviso mi hermano Orpheus— Todas tus cajas están ahí, solo organiza.

—Gracias Lys.

—Igual las tuyas. —señalo a mi gemelo quién solo asintió.

Subí a la que sería mi habitación, había dos camas individuales y una mesa de noche en medio de ellas, a los lados estaban armarios y en una esquina a la derecha estaba la puerta de lo que supuse es el baño.

Zyran y yo siempre compartíamos habitación y no porque no tuvieramos las posibilidades de tener habitaciones propias, sino porque estuvimos acostumbrados a estar juntos desde la cuna e incluso antes así qué habíamos desarrollado una conexión, nos habíamos acostumbrado a las rutinas de ambos y estar separados se sentía como estar solos.

Ziran entró a la habitación y nos pusimos manos a la obra.

Tratamos de organizar lo más que pudimos la habitación, acomode mis discos, mi ropa (al menos la mayoría), adornos, fotos y libros.

Me tire en mi nueva cama exhausta mi hermano hizo lo mismo a mi lado y me volteo a ver.

—¿Vamos combinados? —me preguntó.

Habla de la cena.

—Definitivamente. —respondí.
Nos miramos con ojos entrecerrados.

—Tres. —dijimos al unisono.

—Dos.

—Uno.

—¡Azul! —gritamos ambos.

Chocamos las manos y nos dispusimos a elegir los atuendos.

Me decidí por un vestido azul oscuro no tan largo de escote de corazón con tirantes y un pequeño corte en la parte inferior.

Salí del baño y me encontré con Zyran acomodando su blazer.

—¿Qué tal? —le pregunte.

El se dió la vuelta y me escaneó.

See —acepto y yo sonreí.

Até mi pelo a una media cola, me ricé las pestañas y me puse el perfume de vainilla que era mi característica.

Por último mis pendientes de estrella.

Ya eran las seis y media y la cena es a las siete así que baje a la sala donde se encontraba mi hermana en un vestido celeste de satín con vuelos blancos en los hombros y Orpheus con un terno elegante al igual que mi padre, muy diferente al estilo relajado que tenia Zyran al utilizar esos trajes.

Mamá tampoco se quedaba atrás, llevaba un bonito vestido negro largo y de cuello alto con una chaqueta ploma.

—¿Listos? —pregunto papá y todos asentimos.

Entramos todos en el auto que nos llevó hasta un gran edificio que estaba rodeado de paparazzis.

Esto no era una cena...

¡Era un gran evento!

Había miles de limusinas y autos de donde salían celebridades.

Uno de esos... nosotros.

La gran familia Montage Vatore.

—¡Nadina! ¡Una foto! ¿Extrañas el modelaje? —gritó un camarógrafo mientras tomaba una perfecta foto de mi madre enganchada al brazo de mi padre, luego seguía Khione acompañada de Orpheus y al final nosotros, los gemelos.

—¡Zyran! ¡Por aquí! —gritaron de nuevo.

Desde pequeños hemos estado expuestos a miles de camaras más por mamá que por papá.

Entramos y como siempre todo era tan opulento que me quemaban los ojos.

—¡Hey chicos! Hola —saludo mi padre a no sé quiénes.

Me di la vuelta y no lo pude creer.

Era Tokio Hotel saludando a mi padre.

—Chicos quiero presentarles a mi familia.

¿𝐼𝑠 𝑡ℎ𝑒𝑟𝑒 𝑎𝑛 𝑎𝑔𝑒 𝑡𝑜 𝑙𝑜𝑣𝑒 ℎ𝑖𝑚?   『 ᴛⷮoͦmͫ ᴋⷦaͣuͧliͥᴛⷮz 』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora