• CAP 1 •

50 9 3
                                    

Pov Tenko

— Eh vuelto — dije con cansancio.

— Bienvenido Tenko-chan — respondió una hermosa mujer de cabellos verdes que sonreía con bondad al observar me.

— BIENVENIDO TENKO-NIISAN — Dijo un joven peli verde de rizos alborotados que al verme se abalanzó sobre mi.

— Hola Izuku — musite con cariño al verlo agarrado de mi pierna — ¿No crees que estás un poco grande para esto? — le cuestión al joven de 12 años.

— Nunca se es demasiado grande para saludar a tu hermano mayor — Respondió ante mi pregunta, y era verdad, supongo que nunca se es lo suficientemente mayor como para eso. Lo alce del suelo y lo sujete de sus piernas para que prácticamente se quedara sentado en mis brazos.

— Nii-san juguemos hoy — propuso con esperanza en sus ojos, di un suspiro, en verdad me dolía apagar aquel brillo que desprende su mirada.

— Me encantaría Izuku pero tengo tarea que hacer — ver sus lindos ojos apagarse hizo dar un vuelco a mi corazón.

— Últimamente no tienes tiempo para mí — Respondió haciendo un puchero.

— Izuku... — interrumpió Inko para luego soltar un suspiro y tomar a Izuku en brazos — mi amor sabes que tu Nii-san está muy ocupado con la academia.

— Lo sé... — sorbió su nariz, no podía creer que encerio hiciera un puchero por eso, aunque igualmente no dejaba de verse lindo — es solo que extraño a Tenko-Niisan — reflejo con notoria tristeza.

— Lo entiendo y por eso mismo te prometo que el fin de semana vamos a hacer solo tu y yo, tiempo de calidad entre hermanos — propuse para alentarlo.

— ¿¡ENCERIO!? — Cuestiono con alegría, me alivio ver cómo volvía a sonreír de aquella manera tan característica de el.

— Claro que sí, ¿Cuando tú Nii-san te a mentido? — poso una de sus manos en su barbilla, simulando recordar si alguna vez yo le eh mentido.

— Tienes razón, Nii-san nunca miente — esbozo otra vez esa hermosa sonrisa.

Yo sé la devolví, sobe su cabeza alborotando más sus lindos rizos para que acto seguido me dirigiera a las escaleras y así poder subir a mi cuarto a terminar mi tarea.

— Tenko — llamo mi madre.

—¿Que pasa? — le cuestione.

— ¿Vas a quedarte en casa o seguirás llendo a la academia? — me preguntó, sabía a lo que se refería y apreciaba su preocupación pero casi nunca eh faltado a la academia por mi celo.

— Está bien mamá, sabes que siempre voy independientemente de si estoy en mi celo o no, con los supresores son suficientes — musite con tranquilidad para que se dejará de preocupar.

— Lo sé... — aún haci parece que no funcionó — es solo que no quiero que te lastimes.

— No te preocupes, siempre a sido haci, no creo que eso cambie ahora.

Solto un suspiro y solo se resigno a asentir, yo seguí con mi travesía de ir a mi cuarto, cuando llegue deje mi maleta al lado, ingrese al baño tome una ducha, me puse ropa cómoda y empecé con mi tarea.

Sacaba libro tras libro hasta que el tiempo se pasó volando, ya me faltaba un poco de la última y haci por fin ir a descansar, aunque eso fue antes de lo esperado.

Cuando ya solo me faltaba responder la última pregunta mi cuerpo se debilitó y mis parpados empezaron a pesar más de lo que normalmente pesan, me recoste sobre mi escritorio y cerré los ojos por unos segundos.

Reformando al villano Alfa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora