• CAP 5 •

18 4 0
                                    


Punto de vista Tenko

Por un momento el silencio siguió reinando en aquel lugar hasta que unos pasos intrusivos se escucharon llegar, todo el mundo busco la fuente que aquel sonido, cuando nos percatamos que era nuestro padre, Izuku y yo dimos una sonrisa, al parecer acababa de llegar de su viaje.

— ¿Chicos?, ¿Qué hacen aquí tan temprano? — replica con duda, pero aun así se escuchaba alegre de vernos y una gran sonrisa se posó en sus labios, pero no tardó mucho en desaparecer al apreciar con mayor detenimiento el estado del pecoso — ¡¿Izuku, que es lo que te paso? ! — pregunto alarmado al verlo como estaba, completamente destruido, los ojos esmeraldas delataban que había estado llorando por lo que para ellos era el doble de preocupante, si no fuera porque llegue con Izuku y sabia el contexto detrás del porqué de esos golpes estaría igual que ellos.

Mire a Izuku, este que antes mostró una determinación inquebrantable ahora está flaqueando ante la situación, sé que debe ser difícil para el contar la verdad de los hechos, pero aún así era necesario que nuestros padres la supieran. Me agache para estar a su altura y le lanza una mirada de entendimiento y fuerzas, si él no estaba con los ánimos de contarles lo sucedido lo haría yo, pero este problema debía terminar hoy. Cuando estaba unos escasos segundos de abrir mi boca para relatarles la situación una presión se hiso presente en la parte inferior de mi camisa.

— Está bien Nii-san, lo hare yo — musito.

Nuestros padres nos miraban con curiosidad, pero más era su sensación de preocupación ante lo que estaba pasando. El joven chico presionó con fuerza la correa de su mochila tratando de buscar un poco de fortaleza y las palabras para decir la verdad de todo, una pequeña sonrisa se coló en mi boca, estaba orgullosa de que tener la valentía de expresar la verdad de esta. . . situación tan difícil, después de todo, solo era un preadolescente que todavía buscaba su propia autenticidad.

— Yo... — callo por un momento — ¡me caí por las escaleras! — grito — si me disculpan tengo tarea que hacer – después de ese trato de escapar corriendo, pero lo jale de la mochila antes de que pudiera dar un solo paso, era consciente de que para él sería difícil contarnos, pero no pensé que enserio fuera a tratar de escapar así.

—¡¡Izuku!! — le reproche por su cobardía.

— Ya déjense de jugarretas, pueden por favor decirme que es lo que pasa, y ¿Por qué Izuku esta así? — reprocho ya con ojo nuestra madre.

— ¡Me caí por las escalas! Esa es toda la verdad —siguiendo manteniendo aquella mentira.

— Eso no es verdad — lo lamento Izuku, pero si tú no eres capaz de hacerlo deja que tu hermano mayor se encargue — Izuku está sufriendo de acoso escolar en su colegio — solté sin más, antes de que aquella mirada lastimera tratara de persuadirme.

Un silencio se hizo presente en el lugar, de nuevo, cuando pensé en hablar para romperlo un sollozo se escuchó, todos volteamos a ver de dónde provenía, mi corazón de estrecho al ver como mamá era empapada de lágrimas por toda su cara, los tres. . . Nos acercamos con buscando rápidamente darle consuelo, ahora no solo mamá estaba llorando, si no que Izuku se unió a ella. Papá y yo empezamos a entrar en pánico.

— Está bien, está bien — dijo el, tratando de consolar a mamá mientras yo me hacía cargo de Izuku.

La verdad es que mucho efecto no estaba haciendo, mamá abrazó a papá e Izuku se aferró a mí en busca de consuelo, pero, aunque le diéramos el mayor afecto físico posible sus sollozos no cesaban.

— Creo que lo mejor será que nos sentemos en el sofá, y tratamos de calmarnos — fue lo único que en ese momento se me ocurrió, nos dirigimos a la sala de estar, nos sentamos en el sofá y dejé a Izuku al cargo de papá. . . , después de eso me dirigí a la cocina a preparar un poco de té para que ambos se relajen.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 26 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Reformando al villano Alfa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora