🌷Día Cinco

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☆Confesión en pijamada
+Fem nagireo

—¿Una pijamada? Ehh, suena a una molestia—Siguió jugando en su celular sin siquiera mirar a la otra.

La de cabellos morados infló sus mejillas en un puchero al no poder convencer a su mejor amiga. Se acercó y agachó ligeramente viéndola, bajó el celular de esta y usó su mejor arma mortal en contra, ojitos de perrito atropellado.

Nagi la miró con una mirada desinteresada por fuera, pero por dentro estaba totalmente encantada con la vista que Reo le ofrecía.

—Nagi~—Canturreó. Ah, esta mujer sabía exactamente que cables mover—Anda, ¡te prometo que no te aburrirás!

Y como iba a negarse ante la bonita chica con ese perfume de uva tan embriagante.

—Si Reo está tan emocionada, entonces iré—De pronto aquellos brazos le rodearon fuertemente mientras aquel cuerpesito brincaba emocionado.

—¡Genial! Haremos tantas cosas, mascarillas, cocinaremos, contaremos historias de terror y si quieres hasta jugaremos videojuegos—Sonrió enormemente aplaudiendo—¡Le pediré a Ness su ouija!

Y con eso se dió la vuelta para irse corriendo mientras las hondas de su blanca falda se movían de lado a lado haciendo que la peliblanca no pudiera ni despegar su mirada de su amiga. Nagi suspiró y recargó su cabeza en la ventana del salón, cubriendo su tono rojo con una mano, su cara estaba caliente, ¿estaba sonrojada?

Reo era bonita, muy bonita, no sólo en físico, sino como una persona, era maravillosamente perfecta en todos lo aspectos para los ojos de Nagi. A la perspectiva de todos, su dinámica era peculiar, pues mientras que Mikage Reo era la chica perfecta, talentosa, con buenas notas y encantadora, la princesa de la escuela. Nagi era todo lo contrario, era floja, despistada, si que tenía buenas calificaciones pero apenas y le gustaba esforzarse, nadie se le acercaba por su falta de interés, por eso mismo apreciaba tanto a su amiga, Reo la veía como su tesoro... pero para Nagi, ella era más preciada que cualquier otro tesoro que pudiera existir.

 pero para Nagi, ella era más preciada que cualquier otro tesoro que pudiera existir

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—¡Nagi pasa, no seas tímida!—Le jaló del brazo sonriendo dulcemente.

No era que fuese tímida, es que no sabía que le intimidaba más, si la enorme casa lujosa de la chica, la chica que en cuestión vestía un camisón de una, o el padre de la chica que la miraba malditamente desde arriba de las escaleras, vigilando cada uno de sus pasos cercanos a su querida y adorada princesa.

—Buenas noches, señor—Atinó a decir Nagi por cortesía.

—... Buenas noches, Seishiro—Contestó por su parte cruzado de brazos, incrustándole esos fieros ojos en lo más profundo de su alma, mandándole una clara señal, "no te quiero cerca de mi hija".

NagiReo Week 2024 《🤍💜》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora