Capítulo 16: Reunión (3)

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"Bienvenido Joven maestro Taemin" saludó el viejo mayordomo.

"Joven maestro Taemin, es un gusto verlo" saludó Lynda un tanto nerviosa, seguido de Oscar y Ji eun; solo taehyung no lo hizo.

"Si, es un gusto verlos" mencionó este sin una pizca de emoción. "¿Qué los trae por aquí?"

"El Joven maestro Jimin nos ha invitado a merendar, sin embargo, tuvo que retirarse", respondió Lynda.

"¿Jimin?", preguntó.

"Si"

"Por supuesto", dijo con ironía. Para nadie era un secreto que Taemin despreciaba a su hermanastro; pues aparte de Taehyung, Taemin era la segunda persona que conocía la naturaleza codiciosa de la Condesa; por lo que pensaba erróneamente que era igual que su madre.

Otro drama familiar en la que no quería involucrarse.

"Bien, espero que lleguen con bien", se despidió Taemin, no alargando más la conversación.

"Gracias, espero lo veamos pronto", mencionó Oscar, dando una ligera reverencia. Taemin imitó su acción y se retiró, no sin antes darle una mirada hostil a Taehyung.

'Supongo que me considera una amenaza', pensó Taehyung, ya que, al ser algo cercano a Jimin, este tenía ciertas ventajas.

¿No sabía que solo era mera formalidad?

Al parecer no, ya que no se interesaba en la vida de su hermanastro.

'Solo ignorémoslo', pensó y siguió con su camino.

Al subir al carruaje, el viejo mayordomo los despidió y deseándoles un buen viaje, partieron, siendo el carruaje de Taehyung el último en irse; afortunadamente nadie se había percatado de que faltaba uno de sus escoltas, por lo que salieron de la Mansión del Conde sin problemas.

En su camino de regreso a la mansión del Duque, Taehyung no se había dado cuenta de lo mentalmente cansado que se encontraba, por lo que, ignorando el hermoso paisaje en su ventana, se dispuso a dormir.

No obstante, el carruaje se detuvo de pronto; haciendo que frunciera el ceño y corrió la cortina.

"¿Qué pasó?"

Yoongi que no se encontraba lejos se acercó y se inclinó. "Tuvimos que detenernos un momento por un imprevisto"

Taehyung notó un grupo de personas armadas no muy lejos de donde se encontraban e inmediatamente tuvo una idea de la situación.

Al contrario de lo que debería sentir, sintió lástima por aquellas personas desafortunadas.

Si hubieran visto con detenimiento el emblema del carruaje, entonces no se hubieran atrevido a siquiera acercarse. Ni siquiera los mercenarios más crueles se atreven a enfrentarse a los Min.

Pobres bastardos.

"Ya veo, termina rápido y en silencio. Dormiré un poco, así que no me molestes si no es algo importante"

"Si, Joven maestro" respondió Yoongi.

Taehyung deslizó la pequeña cortina cuando Yoongi se alejó, no notando la mirada ensombrecida de este. Si lo hubiera visto, no se hubiera quedado dormido cómodamente.

"Denos todo su dinero y objetos de valor, si lo hacen, los dejaremos ir" mencionó uno de ellos. Las risas de aquellos hombres resonaron como si de una broma se tratase; era claro que no estaban dispuestos a cumplir con su promesa.

La mirada de Yoongi se volvió aún más cruel y desenvainó su espada; las risas de los mercenarios junto con algunos comentarios burlescos resonaron; pero Yoongi ni siquiera se molestó en prestar atención y procedió a balancear su espada en el aire como si este estuviera calentando.

No quiero ser el villanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora