Capítulo 20: Padre (3)

64 12 3
                                    

Al llegar al pasillo de la habitación, Taehyung se detuvo un momento al ver a Yoongi aún en el mismo lugar, con la misma postura y expresión seria, ni siquiera se movió ni un milímetro, como aquella vez que lo vio cuando regresó de caminar por el jardín.

Taehyung se quedó mirándolo durante un momento, preguntándose si se iría alguna vez.

¿No se cansaría de estar ahí parado todo el día?, pensó, pero Yoongi no parecía necesitar nada de eso; simplemente seguía ahí, vigilando.

"No te esfuerces demasiado" le dijo cuando se acercó.

Yoongi no respondió, pero Taehyung notó un ligero parpadeo en sus ojos, como si hubiera registrado sus palabras. Sin embargo, su expresión seguía siendo seria y su postura no cambió.

Taehyung lo observó un momento antes de entrar a la habitación. Se dirigió hacia el sofá, en donde había estado anteriormente y comenzó a pasar las cartas una tras otra sin interés. Su mente se encontraba pensando en muchas cosas.

En la estadía del Duque, en las relaciones que tendría que mantener, los personajes que tenía que evitar, en las alianzas que podría forjar, las tragedias que vendrían; en los errores que podría cometer, en las consecuencias que podría enfrentar.

Taehyung suspiró internamente al pensar en todo lo que tenía por delante.

Mientras pasaba las cartas, se dio cuenta de que su mente estaba en un estado de alerta constante, siempre pensando en el próximo movimiento; pero también sabía que no podía mantener ese ritmo todo el tiempo, necesitaba momentos de calma.

Así que se permitió descansar, dejó las cartas de lado y se acostó en el sofá, cerrando los ojos y se sumergió en un estado de relajación profunda, dejando que su cuerpo y mente descansaran.

El silencio de la habitación lo envolvía, y la calma del momento se apoderó de él. Su respiración se volvió lenta y regular, y su cuerpo se relajó completamente, liberando toda la tensión y el estrés que había acumulado. Taehyung se sintió flotar en un mar de tranquilidad, sin preocupaciones ni pensamientos intrusivos.

De vez en cuando, un rayo de sol se filtraba a través de las ventanas y acariciaba su rostro, pero él no se movió; se encontraba demasiado relajado, demasiado tranquilo; solo estaba presente, disfrutando del momento y del descanso que tanto necesitaba. Y así se quedó, acostado en el sofá, con los ojos cerrados, sumido en un estado de paz y tranquilidad, hasta que el cansancio lo venció y se durmió profundamente, sin sueños ni pesadillas.

Horas pasaron, y Taehyung, ajeno a todo lo que ocurría a su alrededor; no se enteró de cuando Jungkook entró en la habitación, para entregarle algunos bocadillos y una bebida refrescante, no obstante, al verlo dormir tan plácidamente, decidió no despertarlo. En cambio, dejó los bocadillos en la mesa y buscó entre el armario alguna ligera manta para cubrir a su Joven maestro, como lo hizo algunos días atrás.

Y mientras lo cubría con la manta, no pudo evitar acariciar su cabello, ni contener una sonrisa tierna al verlo dormir tan tranquilo; admirando la belleza de su rostro en reposo; pero rápidamente, Jungkook se dio cuenta de lo que estaba haciendo y se sintió invadido por una oleada de vergüenza. Se apartó rápidamente, como si hubiera sido descubierto haciendo algo indebido; para luego tomar la bandeja que había traído y salió de la habitación rápidamente, cerrando la puerta suavemente detrás de él, para no perturbar el descanso de su Joven maestro.

Se encontró con su Hyung quien parecía no querer moverse del lugar de donde estaba, y nuevamente Jungkook se sintió impotente.

"El Joven maestro está durmiendo" informó. Este simplemente asintió.

No quiero ser el villanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora