No quiero ser el villano

Capítulo 21: Padre (4)

Decir que estaba enojado no era lo correcto.

De hecho, estaba irritado.

Si había algo que Taehyung odiaba más en el mundo era a gente como el Duque Kim, que creían que podían controlar la vida de los demás sin considerar a los demás.

No, odiaba el hecho de como trataba a su hijo.

¿Un padre podría ser tan frío?

La respuesta era un sí, y el Duque era un claro ejemplo de ello. Sus pensamientos se extendieron a la historia en general y no pudo evitar chasquear la lengua.

¿Esta historia no podría tener buenos padres?

¿Era realmente necesario que la historia tuviera a padres codiciosos y crueles?

¿Qué rayos pensaba el autor al crear personajes tan despiadados?

Taehyung se recostó en el sofá, cansado, su cuerpo pesado por sus pensamientos. No quería seguir pensando en cosas inútiles; ya tenía demasiadas cosas por las que preocuparse, y la idea de sumar más a la lista era agotadora.

Respiró hondo, tratando de calmarse y despejar su mente. El aire llenó sus pulmones, y lentamente, comenzó a sentirse más tranquilo. Cerró los ojos, dejando que su cuerpo se relajara.

"El baño está listo, Joven maestro", mencionó Yoongi.

"Bien" dijo, y se encaminó hacia el baño, cerrando la puerta detrás de sí.

Las luces suaves de las velas iluminaron inmediatamente el cuarto de baño, creando un ambiente tranquilo y relajante.

Se desvistió lentamente, dejando que la ropa callera al suelo con un susurro y después lo depositó en la sesta de ropa sucia, para después meterse en la bañera, sintiendo el agua caliente envolver su cuerpo.

Cerró los ojos y dio un largo suspiro, esto era lo que necesitaba, un baño caliente para calmar los músculos tensos y la tensión de esa noche, sumergiéndose en la tranquilidad del momento.

El agua caliente le llegaba hasta el cuello, y Taehyung se sintió flotar en una sensación de calma y serenidad, el aroma a lavanda y bergamota llenaba el aire.

Permaneció así por un largo tiempo, disfrutando de la sensación de tranquilidad, pudo haberse quedado dormido, si no fuera porque Yoongi había tocado la puerta, preguntando si necesitaba algo más.

"No, puedes retirarte", respondió.

"Si, Joven maestro" escuchó decir, seguido de unos pasos por la habitación antes de que se escuchara la puerta ser cerrada. Nuevamente, dio un suspiro y comenzó a lavarse.

Usualmente los aristócratas son ayudados por sus sirvientes, no obstante, Taehyung podría morir de la vergüenza por ello; no quería repetir lo del baile de debut en la que todos los sirvientes literalmente lo bañaron, vistieron y peinaron.

¿Cómo había tenido tanto autocontrol ese día?

Como sea, no quería volver a repetirlo.

Sintió cómo el agua se movía alrededor cuando salió de la bañera y se colocó una bata que se encontraba cerca, y tomando una toalla para secarse el cabello, salió del cuarto de baño, dirigiéndose a la cama con paso tranquilo.

La habitación estaba sumida en un silencio reconfortante, iluminada solo por la luz tenue y cálida de las velas que Yoongi se había tomado el tiempo de prender.

Se sentó en el borde de la cama, dejando la toalla de lado, y se metió bajo las sábanas frescas y suaves, sintiendo cómo el tejido acariciaba su piel. El calor del baño aún persistía en su cuerpo, y la comodidad de la cama lo envolvió como un abrazo.