Demon-Boy //LORE//

Identidad

(Como les comente una vez, los países dentro de LEGENDS no tienen realmente un sexo determinado, por lo tanto pueden cambiarlo a conveniencia o a propósito. Pero en ocaciones es un factor que se determina por la emoción o el momento de peso mental que esta pasando el mismo. Venezuela durante su estadía con Sacro y Alemania tuvo un cambio sexo. Es por eso que en este capítulo pasa de hablar de sí mismo con pronombres masculinos a pronombres femeninos. Un detalle, Venezuela tiene ahora una apariencia de una joven de entre 18 o 20)

Han pasado 13 años desde aquel suceso en una cabaña durante una fuerte nevada. La depravación y el horror se ha vuelto parte de su día a día junto a Sacro. Su vida se ha vuelto mucho más lúgubre desde que pisó las tierras de su querido amigo. El sadismo a pasado a ser monotonía y la gentileza en algo ocasional. Algo que jamas le hubiera pasado por la cabeza que seria de su vida.

Lo odia, odia verse en un espejo y saber que quien le regresa la mirada no es nadie mas que si mismo.

Le duele ver sus cuernos tan pequeños y desgastados por la cantidad de veces que los han lijado, hasta el punto de que el ardor es tan constante como su respirar.

Le perturba no sentir el balanceo de  su cola, ahora amputada como la de un perro perfectamente domesticado.

Le indigna pasar su lengua por sus colmillos tan planos y carentes de su propósito natural. Remplazados por unos inutiles dientes sin un propósito mas allá de la estética.

Aborrece las fajas que acomodan su anatomía hasta sentir sus huesos crujir y sus pulmones soltar suplicas no escuchadas por la costurera.

Le repugnan los bulgares escotes que dan una vista completa de su pecho pronunciado. Pero mas aun le repugnan las miradas de esas basuras sin cerebro que observan sin vergüenza.

Odia ver ese reflejo y tener que reconocer, que son la misma persona.

LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA, LO ODIA.

...Se odia...

Se odia mas de lo que odia a Imperio español, se odia mas así mismo que a Sacro...

Ha llegado a sentir que se lo merece. Que en el fondo, todas sus torturas son obras de un karma que ni el conoce. O al menos de eso quiere convencerse en ocasiones, en el fondo se niega a creer que todo el mal no tiene un castigo karmico. Prefiere pensar que se merece todo eso, a admitir que ninguna de las personas que le han dañado no recibirán su merecido castigo algún día.

Estar parado en ese espejo en este instante lo hace pensar. ¿Que sera de Granada y Quito? ¿Han tenido unas vidas tranquilas? ¿O han tenido que pasar por un infierno parecido en su ausencia? Reza a cualquier entidad a que ese no sea el caso. No soportaría la idea de verlos reflejados en los espejos como el lo hace consigo mismo.