01. 𝖍𝖔𝖞 𝖊𝖘 𝖊𝖑 𝖆𝖞𝖊𝖗 𝖉𝖊 𝖒𝖆𝖓̃𝖆𝖓𝖆.

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━Esta bien, duerme ahora, cachorro. No me esperes despierto esta vez, porque volveré muy tarde. ━le dijo Dan Heng al niño que tenía alzado entre sus brazos, meciendolo para ayudarlo a dormir y que dejara de llorar.

El bebé gruñó suavemente en contrarespuesta ante la irritable idea de despegarse una vez más de su padre omega, apegandose mas fuerte al pecho de quién lo cargaba para no soltarse tan fácilmente de él, aunque desgraciadamente ya había recibido la orden y no podía negarse mucho a ella, más que aferrarse instintivamente al omega, para al menos tener solo un poco más de tiempo a su padre junto con él.

Las pesadillas que últimamente por las noches asechaban al cachorro, no solo estaban pasándole factura al mismo bebé, sino que incluso aparte de preocupar a su padre, también ya toda la tripulación del expreso estaban ansiosos por saber que le ocurría. La inesperada situación estaba empezando a salirsele de control y Dan Heng no sabía que hacer para resolverla, tanto para calmar el ambiente, como para no dañar la salud de su hijo.

Cuando Dan Heng sintió que el agarre del infante se aflojo alrededor de su cuello, con pesar aspiro por última vez el dulce aroma a vainilla que el bebé dormido desprendía, y acariciandole su suave melena azabache, es que con cuidado lo despegó de su pecho para acomodarlo entre el desorden de almohadas y cobijas que componian del nido.

Esta era otra noche en la que el insesable llanto del bebé lleno por completo la habitación y nadie de la tripilacion pudo hacer mucho para calmarlo sino hasta que Dan Heng llegó para terminar con la situación, al menos de momento. Pero nuevamente debía irse por un par de horas, salir a terminar todos sus pendientes y regresar lo más rápido posible, antes del despertar del cachorro.

Aparte que era bastante tarde cómo para que un niño estuviera fuera de su cama a esas horas, no podía llevarlo con él por propios temas de seguridad. Así que dejando una manta impregnada de su propio aroma, el omega envolvió al bebé con ella esperando que al menos así se sintiera aún más protegido y acompañado mientras estuviera fuera del expreso y lejos de él.

━Cualquier cosa que necesites, pidesela a Himeko ¿esta bien? ━dijo por último, mientras su mirada grababa la escena tan linda frente a él, y el niño bastante adormilado ya solo asentia entre sueños ante lo anterior dicho...

Rápidamente y sin hacer mucho ruido, Dan Heng salió de la habitación, emparejando tras su espalda la puerta de la habitación para que el ruido y luz del exterior no se filtraran demasiado y terminaran interrumpiendo el sueño del ser que dormía pacíficamente dentro.

Sus pasos tomaron fuerza apenas entró al pasillo del vagón de los dormitorios, ya que verdaderamente era tarde, y Dan Heng quería pensar en que si se daba prisa tal vez podría llegar a dormir un par de horas para también recuperar algo de sus energías.

Pero estaba bien, realmente estaba bien con eso, su prioridad era cuidar y proteger de su hijo, incluso si no lo era realmente, sus instintos le gritaban amar por el resto de su vida a ese cachorro con todas sus fuerzas porque nadie más aparte de él podría hacerlo. Y no podía fallarle a él solo por los errores que sus padres biológicos cometieron antes de su nacimiento, Yun no tenía la culpa de nada y mientras él viviera, no permitiria que las consecuencias de esos actos lo alcanzaran...

━Dan Heng, ¿estás seguro de ir? ━llamó alguien su nombre, apenas abrió la puerta del vagón principal. La voz preocupada del hombre mayor resonó en el silencio del lugar a pesar de que este estaba ocupado por otras tres personas presentes aparte de ellos dos. La increíble tensión en el ambiente era evidente y la razón de ello era por supuesto la delicada situación que pasaba el más pequeño de todos los pasajeros del Expreso Astral.

━Puedes quedarte aquí cuidando a Yun, y en cambio Welt podría acompañar a Marzo sin ningún problema. ━también apoyo la idea Himeko, intentando persuadir aunque sea un poco al omega de no doblegar sus responsabilidades como padre por cumplir su trabajo en el Expreso, sin embargo Dan Heng solo negó con la cabeza aquello.

hate you ; 𝖗𝖊𝖓𝖍𝖊𝖓𝖌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora