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Apenas se adentro en la oscuridad de su habitación, un latido furioso se aferró en su pecho haciendolo jadear por ello, acompañado por los interminables nervios de punta que desde horas atrás lo habían estado aquejando sin parar. Todo parecía estar mezclandose en sus adentros, arremolinando fuertes emociones en su corazón para hacerlo caer en una bruma espesa de dolor, pero Dan Heng no quería ceder la poca cordura que aún guardaba en su interior, en esa tormenta de nueva cuenta solo por el simple hecho de tener a su hijo dormitando en sus brazos.

Yun había estado descansando tímidamente recostado en su regazo todo ese tiempo, permitiendo que sus corazones latieran en unísono y el cálido aliento del cachorro chocará en su cuello en consecuencia a la posición que lo había estado manteniendo cargado.

Al simplemente pensar en cómo todo había pasado tan rápido y sin sentido minutos atrás en el vagón panorámico, un sentimiento de irritabilidad lo terminaba atacando. Habían tantos recuerdos difusos e irreconocibles en la extensa laguna de sus memorias internas, que el omega se llenaba de sentimientos confusos para su propia persona, que si no fuera por la naturaleza de su alma conectada y ligada al pasado, no podría soportar ni siquiera la mitad de todo lo que estaba pasándole con dicho tema: su pasado.

Un suspiro quedito y suave resonó en los adentros de la habitación, proveniente del ser inocente y dulce que descansaba en su pecho, mientras suaves pasos se escuchaban resonar fuera de la misma yendo y viniendo por todo el pasillo. Ninguno de ellos dos pareció tomarle interés a ello, y mejor en cambio Yun, con una de sus pequeñas manitas, posó con cuidado su cálida palma en la mejilla de su padre omega para llamar su atención, aún manteniendo su medio abrazo en el cuello del mayor. ━Papá Dan Heng ya no estés triste porque a Yun eso lo pone triste también. ━le dijo, sosteniendo su mirada lavanda en los verdes del otro.

━Todo está bien baobei, no te preocupes. ━pronunció con voz baja como respuesta el omega, observando detenidamente el rostro angustiado del cachorro que había estado arrullando todo el rato. Yun no pareció querer debatir esa respuesta pero tampoco pareció aceptarla como tal, en cambio, enfurruñandose por ello infantilmente escondió su pequeño rostro sonrojado por el esfuerzo en el abrazo del mayor para ya no hablarle.

Dan Heng río un poco por esa actitud en su hijo, pero tampoco dijo más puesto que no tenía fuerza ni cabeza para hacerlo, su voz podría quebrarse si intentaba distraerlo con algún cuento, su cabeza empezaba a dolerle de solo pensar estar fallando en su misión de mantener alejado a su cachorro de todo ese embrollo y bueno no era para menos dicha preocupación.

Sentándose en el borde del ventanal que conectaba al espacio exterior de su habitación, con cuidado y sin movimientos bruscos fue a recostar su cuerpo en el alféizar para observar la belleza silenciosa del infinito mar de estrellas que los rodeaba, fuera de su habitación. Con una manta cobijo la espalda del bebé en sus brazos y lentamente empezó a cantar una nana mientras su mente volvía divagar en el tema, esta vez con una calma diferente a la habitual.

Debía entender que todo esto ya no se trataba solo de él y su mente fragmentada, de él y sus recuerdos perdidos, de él y sus sentimientos mezclados, de él y aquel que terminaba el otro extremo de su hilo rojo. No, ahora lo más importante dentro de su mundo era el niño pequeño que tenía que proteger, amar y cuidar el resto de su vida, sin embargo algo que le impedía cumplir esa misión nacía desde las arraigadas raíces de su pasado, agravando intensa y dolorosamente en su presente y mostrándole un futuro incierto y peligroso.

Al ver el pacifico rostro de Yun, más imágenes distorsionadas se mostraron sutilmente en su memorias, donde el mismo hombre de pelo blanco protagonizaba ciertas situaciones y charlas que en ese momento, Dan Heng no podía distinguir. Entonces una pregunta voló por toda su cabeza, trayendo consigo misma intensas olas con más preguntas y nada de respuestas ¿cómo es que le explicaría a su hijo que su mente solo estaba plagada de memorias rotas sobre el pasado que los perseguía? ¿cómo le haría entender que sus intenciones siempre fueron buenas pero el camino que tomó fue el incorrecto, y que ahora las decisiones tomadas por alguien más estaban afectandoles más de la cuenta? ¿cómo lo sacaría a él de ese problema si su nacimiento fue lo que comenzó aquella travesía?

hate you ; 𝖗𝖊𝖓𝖍𝖊𝖓𝖌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora