7."Enfrentando la tentación"

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Flash Back

Era el día de la coronación del nuevo Rey Falme, y las ninfas de estaban preparando para dicha celebración y una de ellas estaba super emocionada por eso, Dwala, una ninfa de cabello rojo como el fuego, y piel blanca con ojos verde esmeralda, sus pensamientos estaban centrados en el nuevo Rey, había estado enamorada de él desde hace años, y quizá ahora podría ser su oportunidad de conquistarlo. Él sería suyo, se lo diría hoy mismo.

Boga: pensando otra vez en él? -Dijo Boga sentándose a su lado-

Dwala estaba sentada en la entrada de la cueva con una sonrisa pensando en Falme, Boga y las demás ninfas sabían que Dwala estaba enamorada de Falme, pero también sabían algo que ella no, y Boga se lo diría.

Dwala: bueno, quizás un poco - Dijo Dwala nerviosamente-

Boga: Escucha Dwala, quería decirte esto desde hace tiempo -Boga suspiro- él, ya está...

Boga no pudo terminar su oración porque un Elfo llegó y les avisó sobre que era la hora de la coronación para luego desaparecer y no llegar tarde al evento.

-Bueno, veamos que tan bueno es este nuevo Rey -Dijo una ninfa-

Dwala: Claro que será bueno, yo confío en él -Dijo Dwala, levantándose y con una sensación de confianza por saber que este sería el gran día, el día en que Falme sería suyo-

Dwala se adelantó a las demás ninfas a la celebración y las otras se quedaron atrás mirándose entre sí, y también mirando a Boga.

-Ya le dijiste verdad? -Dijo una ninfa-

Boga: No, aún no -Dijo Boga con un tono apagado- se lo diré después de la celebración -Afirmó ella-

Las otras ninfas no querían romperle la ilusión a Dwala, pero alguien debía hacerlo, creían que entre más rápido se enterara, menos le dolería cuando lo dijera el mismo Falme. Todas se fueron apresuradas a la coronación, y Boga no dijo nada en todo el camino

Boga: Lo siento amiga, pero tengo que decírtelo -Dijo Boga-

En la coronación de Falme...

Dwala estaba super sonriente cuando unos sirvientes traían la corona para nombrarlo rey. Falme ya había dado su discurso sobre traer una nueva era de prosperidad para los Elfos. Lo raro fue que en ningún momento nombró a las ninfas, pero eso fue lo de menos. Al poner la corona sobre la cabeza de Falme, todos lo empezaron a vitorear y gritar su nombre incluyendo a Dwala y las demás ninfas, pero ellas sólo estaban fingiendo, ya podían imaginar lo que vendría para ellas.

Después de la celebración...

Falme estaba en un río reflexionando un poco sobre ahora su nueva vida como rey. Y Dwala lo observaba desde unos árboles preparándose para acercarsele, el nuevo rey escuchó unos ruidos detrás de los árboles y se preparó para un posible ataque.

Falme: Quien está ahí?! -Dijo Falme- Muestrate!

De entre los árboles apareció una ninfa con una apariencia angelical y ojos de esmeralda con una sonrisa coqueta y seductora. Dwala normalmente no era de esas chicas coquetas pero tenía que hacerlo si quería conseguir a Falme.

Dwala: Hola Falme, o debería decir, Majestad -Dijo haciendo una reverencia-

Falme sólo repuso su postura normal y miro con curiosidad y asombro a aquella ninfa por su belleza.

Falme: Tu quien eres? -Dijo Falme-

Dwala: Soy Dwala, pero sólo soy una de muchas otras ninfas -Dijo Dwala-

Falme: Wow, no sabía que una ninfa podía ser tan hermosa -Dijo Falme bastante asombrado-

Dwala: bueno pues, yo-

Una Elfa de apariencia engreída de cabello negro, ojos marrones y prendas rosas, apareció arruinando la oportunidad de Dwala.

-Que sucede aquí? -Inmediatamente la mirada de la Elfa se posó en la ninfa pelirroja, a quien le lanzó una mirada de desprecio-

La Elfa se acercó a Falme y no pudo evitar preguntar.

-Falme, quien es ella? -Dijo con un tono de voz casi forzado para que sonará casual-

Falme: ella es Dwala, una de las ninfas -Dijo Falme-

Dwala: Mucho gusto -Dijo Dwala tratando de ser educada, cuando en el fondo estaba enloqueciendo de celos, sólo por el simple hecho de que esa Elfa estaba tomando el brazo de Falme -

-Sera mejor que vayas practicando tu reverencia, porque dentro de poco seré la reina -Dijo la Elfa desconocida-

Eso dejó en shock a Dwala, como que la reina? Acaso... No eso no podía ser!

Dwala: Tu eres su... -Dwala no siquiera podía terminar, por miedo de lo que pensaba fuera real-

-Soy su prometida -Dijo la otra Elfa mostrando un anillo de compromiso en su dedo-

Dwala sintió un nudo en su garganta y los ojos llorosos.

-Mi nombre es Tala, y planeamos contarle la noticia a todos, pero creo que la sorpresa se arruinó -Esa tal Tala fingió un tono desanimado y presumido a la vez, sólo que este si era real -

Dwala sólo trato de contenerse y fingió una sonrisa e hizo brillar sus ojos verdes para que no se notará la humedad de estos.

Dwala: estoy feliz por ustedes, con permiso majestad, tengo que irme -Dijo Dwala haciendo una reverencia y alejándose lo más que puso de ambos Elfos-

Tala: Que grosera! Que le sucede he? -Dijo mirando a Falme-

Falme: hag, no lo sé, sólo, vámonos -Dijo Falme dirigiéndose al palacio con Tala-

Dwala estaba corriendo por el bosque con lágrimas en los ojos hasta que se tropezó con una piedra y cayó cerca de un arroyo.
Dwala dejó que sus lágrimas se mezclaran con el agua del arroyo y pronto miró su reflejo en el agua y una chispa de duda surgió en ella.

Dwala: Por que a mí?! -Dijo Dwala aún derramando lágrimas-

Por que esto tenía que pasarle a ella?! Por que no podía estar con el amor de su vida?
A Dwala le dolía en el alma el no poder estar con la persona de la que estaba enamorada, eso le afectaba mucho, pero no tanto como lo que sucedió unos meses después.

Meses después...

Falme había dado su primer decreto como rey, desde ahora las ninfas debían cazar y dar toda su comida a los Elfos y a él y su prometida. Los Elfos estaban muy felices con ese decreto, mientras que por otro lado, las ninfas estaban indignadas por eso, incluso algunas intentaron resistirse a eso, pero Falme amenazó con expulsarlas si no obedecían. Y no tuvieron más opción que hacerlo.

En una de esas noches, Dwala se desahogaba en ese mismo arroyo donde se encontró con Falme antes de que Tala arruinara su oportunidad, creía que todavía estaba enamorada de Falme, pero ahora ya no sentía nada por él, y pensar en él ya no le daba esa sensación hermosa de antes, sino que la hacia sentir asco hacia Falme, y así se quedaría a partir de ahora. Dwala miro el agua con enojo y furia en sus ojos, repitiéndose una y otra vez la misma frase que siempre decía cuando quería descargar su odio contra Falme.

Dwala: Falme, sentiras el dolor que hemos sufrido -Dijo con enfado- que yo sentí

Fin del Flash back...

Dwala, como muchas otras veces se encontraba en la orilla del arroyo que creía odiar, por que tuvo que pasarle esto a ella? Pensaba cada vez, Falme hubiera sido suyo de no ser por Tala. Dwala sólo dejó una vez más que sus lágrimas se mezclen con el agua del arroyo.

Dwala: Por que Falme? -Dijo llorando con tristeza- Por que?

La Pasión de Una NinfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora