La Pasión de Una Ninfa

8."El precio de la pasión"

Dwala estaba sentada junto a Falme en sus trono, ni siquiera podían verse a la cara, pero de todos modos, no es como si estuvieran haciendo algo importante, sólo estaban atendiendo reclamos de varios Elfos que seguían exigiendo que las ninfas volvieran a cazar para ellos, mientras que otros exigían que Tala regresara al pueblo. Pero a Falme no le importaba eso, ya tenía demasiados problemas con Dwala como para prestarle atención a las demandas de estos Elfos ordinarios, Dwala por otro lado estaba sentada en el trono mirando a los Elfos que entraban y salían, ella no decía una palabra, e incluso muchos se lo decían a Falme, le decían que ella sólo estaba de adorno al trono.

Luego de eso...

Dwala solo estaba de brazos cruzados al borde de la cama, Falme sólo se estaba recuperando de las demandas de esos Elfos, en el fondo le afectaba que Dwala no le hablara, pero no la culpaba por no hacerlo.

Falme: Dwala, no te culpo por no hablarme, pero enserio, cuando te conocí parecías dulce, y ahora que? -Dijo Falme, pero Dwala no contestó-

Falme: -Suspiro- cual es el problema? -Dijo Falme-

Falme no tuvo respuesta de la ninfa, sólo el silencio que había estado entre ellos durante estos meses.

Falme: escucha, cuando te conocí, tú parecías ser amable, pero no se que cambió en ti -Dijo Falme-

Dwala por fin decidió responderle.

Dwala: Yo podría decir lo mismo -Dijo Dwala aún sin mirar a Falme-

Falme: A que te refieres? -Pregunto Falme-
Dwala finalmente se decidió a decirle todo lo que sentía.

Dwala: Claro! Antes parecías ser un Elfo amable, pero cuando te nombraron rey, hiciste menos a las ninfas, y a mí también, nosotras no somos sus cazadoras personales! -Grito Dwala con todas sus fuerzas- yo antes te quería Falme! -Dijo Dwala- antes quería conquistarte, conseguirte, estar a tu lado, pero cuando Tala apareció lo arruinó todo, y más tú, cuando nos hiciste la vida un infierno, sabes lo duro que es para nosotras tener que sobrevivir con tan poca comida?! Ni siquiera puedo creer que antes pude estar enamorada de ti.

Falme se quedó boquiabierto antes esa declaración, Dwala estuvo enamorada de él? Para él era difícil creer eso, en su caso, estuvo enamorado de Dwala desde la primera vez que la vio. Pero a juzgar por la firmeza por la que Dwala habló, se nota que estuvo enamorada por más tiempo. Falme no supo que decir.

Mientras que Dwala sólo bajo la mirada y cerró los ojos esperando a que Falme dijera que el trato se había acabado y que volviera a enviar a las ninfas a cazar para los Elfos y recibir casi nada hasta que una por una mueran de hambre o se vallan del reino. Pero sucedió todo lo contrario, Falme la tomó de la mano y la atrajo para plantar un beso en sus labios. Ese beso para Dwala no se sintió obligatorio como la primera vez, si no que se sintió dulce, apasionado y glorioso, creyó que sus sentimientos por Falme habían sido enterrados desde hace años, pero parece que salieron a la luz.
Falme se separó de Dwala, y esta se sintió confundida.

Dwala: eso por qué fue? -Pregunto con tono dulce pero confundida-

Falme: yo también te he amado desde la primera vez que te ví -Falme se fijó en la mirada de Dwala, era la misma mirada coqueta que tuvo la primera vez que la vio-
Parece que tus encantos tuvieron efecto.
-Dijo Falme tomando a Dwala de la cintura-

Dwala esta vez no se resistió sino que sonrió y se acercó aún más a Falme, esta vez los dos se sentían atraídos por el otro, ya no era un trato lo que había entre ellos, sino el fuego de la pasión, ahora ambos se amaban, Dwala ya no se sentía afectada por el trato, sino que ahora tenía lo que siempre había soñado, y Falme por fin tenía a Dwala a su lado, como su nueva compañera.