Ahora que el azabache era un poco más consciente de los sentimientos del Kamado y de que había recibido una confesión de amor como lo había dicho Zenitsu, las charlas con el pelirrojo eran cada vez más incómodas, como siempre podía decir y hacer lo que quería pero cada vez que guardaba silencio, por corto que fuera este le hacía sentir nervioso y tenso, más si su compañero lo miraba fijamente como hacía últimamente. Durante sus sesiones de preguntas y respuestas sobre lo que veía en el pueblo -porque seguía espiando personas- todo seguía su rumbo normal, charlando como si nada pasara con algunos regaños del pelirrojo y una que otra risa por las extrañas ocurrencias del azabache, pero una vez que sus dudas estaban resueltas y las risas terminaban se formaba un silencio incómodo. Inosuke no paraba de preguntarse por qué ocurría esto, se ponía nervioso todo el tiempo y no sabía qué decir ni qué hacer, podía sentir las vibraciones del pelirrojo pero no lograba descifrar por completo de qué se trataba, si eran nervios, tristeza o estaba molesto. <<Normalmente se da una respuesta después de una declaración de amor.>> Esas palabras seguían resonando en su cabeza, tal vez el rubio tenía razón y el no responder hacía enojar a su amigo. Mientras Inosuke pensaba en esto comenzaba a reírse nervioso para comenzar a enfadarse por no entender y temía parecer idiota si preguntaba, no quería recibir una respuesta desagradable y terminaba poniéndose de mal humor. Tanjiro también podía notar un cambio en el ambiente, se daba cuenta de los cambios de humor y la molestia que podía sentir Inosuke a través de su nariz, cambiando constantemente y terminando siempre molesto, todo desde el día en que decidió confesarse. No lo había pensado mucho en ese momento, no había planeado decirle nada, es solo que el momento y la conversación le habían hecho sentir de un modo que no pudo guardarse más tiempo todo lo que estaba sintiendo y lo soltó sin más, sin pensar en que tal vez ni siquiera sabía a qué se refería pero ese era el pensamiento menos problemático, pues si de verdad le había entendido y se comportaba de ese modo entonces tal vez le resultaba desagradable la idea o no sabía cómo rechazarlo, realmente esperaba que fuera la primera razón.
- ¿Sabes Inosuke? no tienes que hacerme compañía todo el tiempo ¿no te aburres? - confesó apenado, pensando que era la razón de su mal humor - deberías tomar más tiempo para salir a distraerte, debes estar cansado de seguir aquí encerrado -
- ¿Quieres que me vaya? - ups.
- No, no quise decir eso, solo pensé que no te gustaba estar encerrado tanto tiempo aquí conmigo... no que no te guste estar conmigo o que a mí no me guste estar contigo... no digo que a mí no me guste, solo que es mucho tiempo... - no necesitaba su nariz para saber lo que sentía, las muecas molestas y la vena hinchada en el rostro de Inosuke lo decían todo, solo estaba empeorando las cosas, terminó dando a entender algo que no quería - ...yo solo pensé que eso te ponía de mal humor... -
- ¡Maldito Soíchiro idiota! - tomó la cabeza de jabalí que solía poner junto a la jarra de agua que había junto a la cama y salió hechando humo por la cabeza, molesto, confundido y un poco triste pensando que tal vez sí estaba molesto o que simplemente no quería verlo por ahora. Se sentó en el patio con su máscara puesta para evitar que cualquier curioso pudiera ver lo cristalizados que estaban ahora sus ojos y con la cabeza hecha un lío, el dolor en su pecho y la rabia que no sabía de dónde venía podrían haberlo hecho explotar en ese momento y obligarlo a golpear al responsable como siempre solía hacer, pero no se sentía capaz de hacerle eso a Tanjiro, no a él, así que terminó desquitandose durante su entrenamiento con Kanao quien se dió cuenta del mal humor del azabache. Para su mala suerte, Tanjiro comenzó su entrenamiento de recuperación solo dos días después teniendo que entrenar juntos gran parte del día, solo para que Inosuke lo ignorara y golpeara -no tan fuerte- cada vez que podía y alejándose una vez terminaban, escapando al bosque donde permanecía la mayor parte del día. Después de todo le había dejado claro que se cansó de pasar tanto tiempo con el. Zenitsu quién había alcanzado a escuchar todo se limitó a decirle a las chicas que solo era un drama de pareja y que pronto las cosas se arreglarían, que tarde o temprano el amable de Tanjiro o el persistente de Inosuke cedería, que solo era cuestión de tiempo, pero cuando pasaron las dos semanas incluso el se empezaba a preocupar. El pelirrojo solo le daba vueltas al asunto, pensaba que era el salvaje quien no quería estar con el después de su confesión mientras que el salvaje creía que era el pelirrojo quien se había molestado al no recibir una respuesta clara, situación que tenía alterado el carácter del rubio quien debía lidiar con los dramas de ambos por separado y evitar intervenir del todo, pues era algo que debían solucionar ellos solos, y eso lo estaba llevando al borde de un colapso nervioso que terminó explotando cuando la linda chica de ojos violeta preguntó por lo que realmente sucedía entre ellos.
Al día siguiente las cosas seguían igual de tensas con una ligera diferencia, Kanao parecía inmiscuírse demasiado y parecía intentar acercarlos, algo que estresó mucho al salvaje que terminó reaccionando de forma agresiva, sentandose después tras un árbol mientras refunfuñaba. La chica lo alcanzó luego de un rato, ese día debía partir y decidió intentar hablar con el, tratando de guiar la conversación que terminó en un punto muerto. <<Aún así deberías responderle, alguien más podría aprovechar su distancia.>> Insinuó con un rostro serio, comentario que logró inquietarlo, recordando el día en que estuvo a punto de intentar golpearla por tratar de quitarle el tiempo a solas con el pelirrojo, siguiéndola con la mirada hasta que en la entrada, justo antes de salir fué encontrada por el mismo Tanjiro que iba a despedirla. Se acercó, tomó su mano y le dió un beso ahí ante la mirada llena de rabia del azabache que se había cruzado con la suya, como si estuviera intentando provocarlo para que hiciera algo, algo que no pudo evitar aún sabiendo que estaba cayendo en su trampa. Se encaminó hacia donde estaba aún de pie, mirando el camino por el que había desaparecido rápidamente la silueta de la chica y lo tomó violentamente por el brazo, llevándolo fuera de la finca hasta los más cercanos árboles donde tal vez Zenitsu no sería capaz de escucharlos. Ahí lo acorraló contra uno de los árboles, cerrandole el paso con ambos brazos y con la mirada más aterradora que el pelirrojo hubiera visto, tanto que casi se arrepiente de lo que hizo.
- ¡¿Qué rayos fué eso Tontaro?! - gritó con todo el coraje que tenía en ese momento - ¡Dijiste que los besos solo se le dan a tu persona más especial, que no podía ir por ahí dándole besos a las personas! ¡Pero tú sí lo haces! - agachó la cabeza, no era capaz de verlo a la cara, no podía enfrentarlo mientras recordaba esa imagen - ¡Ese beso debía ser mío! -
- Y lo fué - dijo con un tono calmado - así funcionan este tipo de besos Inosuke, era solo tuyo - levantó una de sus manos y acarició su mejilla, era tan hermoso incluso cuando sus esmeraldas estaban a punto de volverse líquidas - esperaba que me vieras como yo lo hice contigo, solo puedo pensar en Inosuke porque de verdad me gusta mucho, incluso cuando es tan testarudo como ahora - besó su frente de forma tan calmada, nada en el le podía hacer creer que estaba mintiendo o que buscaba alguna excusa, si ese beso de verdad era para el entonces debió dárselo directamente, aún si estaba molesto no sería capaz de negarle algo a su persona más especial, a ese chico de ojos del color del atardecer que hacía latir su corazón tan rápido que sentía como si fuera a saltar de su pecho para abrazarlo y besarlo, sus ansias por tocarlo y pegarlo a su cuerpo para no dejarlo ir eran tantas que no pudo soportar mucho antes de dejar caer su cabeza contra la suya, chocando sus frentes y quedandose así unos momentos antes de abrir los ojos al sentir de nuevo sus manos acariciar sus mejillas con sus pulgares intentando secar las lágrimas que habían empezado a escaparsele - te quiero Inosuke -
- También te quiero Monjiro -
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Hay pero que bonitos 😍 no sé por qué me gustan tanto ❣️
Y no se olviden de votar, chao
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Besos 💋
FanfictionDespués de haber estado en el Distrito Rojo, el salvaje Inosuke parece estar lleno de preguntas sobre el raro comportamiento humano que pudo observar en ese lugar y siendo Tanjiro el único amigo en la finca mariposa donde se recuperan juntos, planea...