I Hate the Way [Shawn Hunter]

𝑪ó𝒎𝒐 𝑻𝒆𝒏𝒆𝒓 É𝒙𝒊𝒕𝒐 𝒆𝒏 𝒍𝒐𝒔 𝑵𝒆𝒈𝒐𝒄𝒊𝒐𝒔

Shawn se encuentra concentrado en su trabajo en la oficina de correos, revisando algunos documentos sobre el pequeño escritorio frente a él. De repente, una bolsa de cartón aparece frente a sus ojos y siente un suave beso en su mejilla, seguido del familiar aroma del perfume de su novia.

Al girarse, se encuentra con la radiante sonrisa de Maddie. Los ojos azules de Shawn se detienen un momento en su belleza, admirando su cabello azabache suelto adornado con hebillas plateadas. Maddie luce elegante con una camisa blanca de manga larga, un suéter gris y una falda tableada del mismo color, complementada con medias blancas que llegan debajo de las rodillas y zapatos negros.

—Mírate, pareces todo un ejecutivo —comenta Maddie con una sonrisa mientras se acerca.

—Lo soy, nena —responde Shawn con picardía, rodeándola con sus brazos y haciéndola sentarse en su regazo.

—¡Qué sexy! —exclama Maddie con complicidad, devolviéndole la sonrisa—. Te traje el almuerzo. ¿Dónde está Cory? Pensé que trabajaban juntos.

—Está abajo en el depósito. A mí me ascendieron —dice Shawn con orgullo, y la pelinegra lo abraza con ternura.

—Shawn, eso es increíble. Estoy muy orgullosa de ti. Pero cuéntame ¿cómo fue? —solicita Maddie con interés.

Shawn le relata cómo estuvo repartiendo el correo, contestando el teléfono y manejando una situación con un cliente. Parece que lo hizo tan bien que el vicepresidente lo nombró su secretario.

—¿Qué hay de ti? ¿Cómo te está yendo en la editorial? —pregunta Shawn, tomando un mechón del cabello de Maddie para acomodarlo detrás de su oreja.

—Es genial. La directora confundió mi libro de escritura con uno de los presentados y le encantó. Dijo que cuando los termine la llame, ella quiere publicar mis libros. ¿No es increíble? —responde Maddie emocionada.

Shawn observa cómo Maddie se emociona con su historia, notando cómo sus ojos brillan de entusiasmo. Sin poder evitarlo, sus dedos juegan con el collar de la chica, el mismo collar que él le regaló hace tantos años.

El ojiazul se deja llevar por el impulso y la besa, tomando suavemente su cuello. Maddie se sorprende por la intensidad del beso, pero pronto le corresponde, sintiendo la conexión entre ellos en ese momento. Cuando se separan, ambos están con la respiración agitada.

—Shawn, estamos en tu trabajo —dice Maddie, sintiéndose un poco avergonzada.

—Lo siento. No pude evitarlo. Eres muy hermosa, Maddie —responde Shawn sinceramente, notando el rubor en las mejillas de su novia.

Maddie baja la mirada, sonrojada por las dulces palabras de su novio, sintiendo cómo su corazón late con fuerza ante cada gesto que él tiene con ella.

🩷

Empresa

Al día siguiente, Maddie está sentada en el escritorio de Shawn comiendo mientras él le habla de la idea para una campaña que el señor Morris está por lanzar.

—Le gustó tanto mi idea que me dejó a cargo de la campaña. Estamos buscando una modelo para la publicidad —comenta mientras ella le da un pedazo de manzana.

—Es increíble, Shawn. Definitivamente te va a ir muy bien en este trabajo.

—¡Shawn! —al oír la voz de su jefe, el ojiazul se pone de pie y ella baja del escritorio arreglando su aspecto—. Aún necesitamos una modelo.

—Señor Morris, me estoy encargando de eso —toma la mano de Maddie—. Señor, quiero presentarle a mi novia.

—Es un gusto conocerlo, señor Morris. Soy Madisson Montgomery —extiende su mano para presentarse.