Junto a ti

*RECLAMOS*

Capitulo 9

Sentí los jalones de Víctor cuando llegamos a la recepción prácticamente me atrapó contra la pared, afortunadamente estábamos solos el y yo. Pero, ¿Qué hace aquí?, mi pregunta fue instantáneo, mi mente estaba al mil ¿Cómo se enteró?. Lo mire lesivamente y con desprecio, no a cambiado en lo absoluto. Lo odio más que a nadie el mundo. Me da una mira fugaz y luego pone sus ojos y su mirada de condena me hace enojar aún más. Me pongo firme y pongo mi mano en su pecho siento los bíceps aún marcados y baja la mirada cuando ve mi mano en su cuerpo.

— ¿Qué haces aquí, Víctor? ¿Qué haces—, mis preguntas salen con tanta rabia.  No tienes ningún derecho a tratarme de esta manera y menos a hacer escándalos en un hospital.— nuestras miradas eran frías. A decir verdad la de el era una expresión algo confusa entre enojo, coqueteo pero mi irá creció cuando menciono a lo que venía al hospital.

—¿Cuándo pretendías decirme que MI HIJA TIENE CÁNCER!, ¿CUANDO?  Brenda he Sido muy paciente contigo. Tu crees que no sabía que mi hija había nacido? Tu crees que que soy ESTÚPIDO?, sabes a veces pienso que eres realmente tonta Brenda. — su mirada es la misma que la de hace años.

—¡SUELTAME VICTOR!  Quien te crees para tratarme de esta manera ¿Quien?, no tiene derecho a hablarme así.— y no te lo dije por qué yo recién me entero. Planeaba decirte Pero con toda esta situación me fue imposible.— la tensión entre los dos era electrizante se podían ver las chispas que salían de nuestras miradas.

— ¿Que, quien soy? Brenda no te ha quedado claro quien soy yo, verdad? Y me da todo el puto derecho por qué eres MI MUJER,MI ESPOSA, LA MAMA DE MI HIJA! Ese puto derecho tengo, maldita sea pensé que eras más inteligente Pero no!.—

—jajaja! TU MUJER, TU ESPOSA, " LA MAMA DE TU HIJA",— mencione con toda irá acumulada mi dedo indice se sumergía en su pecho y mi mirada era lesiva.—estas completamente equivocado, perdiste ese derecho desde que me pusiste las manos encima por primera vez, ¿No lo recuerdas? Por qué en mi memoria sigue vivo ese día. Después te casaste con cristal y no conformé vienes y me exiges tu derechos como un tirano! No Víctor yo ya no soy la misma de antes. Mi hija es mi prioridad y nada más ahora ella n.. noos.. necesita así que te exijo que te comportes como la persona adinerada que eres con tu abolengo. Ahora entiendo el dicho que dice que " el dinero no compra la educación". Así que me vas. Soltar y...

De repente escucho una voz conocida parado a un costado de nosotros los dos volteamos en automático y veo al doctor jimin parado observándonos un tanto enojado.

—Disculpen!. Este no es un lugar para gritar y mucho menos para aclarar diferencias. Estamos en un hospital y está área necesita paz y tranquilidad ya que estamos con niños vulnerables, así que por favor les pido que guarden la compostura.— el doctor ve mi cara de vergüenza.

—una disculpa doctor jimin. Mire el el .. — Víctor me interrumpió y me llevo hacia el.

—soy su esposo, doctor, mucho gusto!— le tiende la mano y los dos se estrechan cordialmente.— Doctor dígame por favor como está mi hija!.

El doctor fue un poco escéptico, pero le contesto como todo un profesional a Víctor.

—Claro, por favor vamos a mi consultorio —.

seguimos al doctor jimin, tener a Víctor cerca me produce malestar, como te atreve a decir que soy su esposa, maldito infeliz me tiene tomada de la mano, doy un tirón para soltarme de su agarre pero me fue imposible este energúmeno me tiene sujetada muy fuerte. me acerco un poco a el.

- Víctor suéltame!- tire de nuevo pero no tuve éxito alguno. llegamos al consultorio del doctor el le explico detalla mente la situación de Nari, el hacia preguntas y el doctor las contestaba. yo solo escuchaba lo que ya sabia. escucho a Víctor hablar pereciera que conoce a Nari muy bien, vaya, que forma tan descarada.

-Doctor jimin haga todo lo que tenga que hacer el dinero es lo de menos, use al mejor equipo medico y el mejor equipo hospitalario. salve a mi hija. -

- No se preocupe la niña esta en muy buenas manos, mi equipo y yo estamos trabajando muy duro en el caso de Nari. 

Salimos del consultorio siento como Víctor me jala hacia un almacén me aprensa contra la pared, siento sus labios juntos con los míos me besa tan frenéticamente que  mi corazón se detiene por unos segundos sus manos abrazan mi cintura, lo largo de sus dedos caben perfectamente en mi, baja una de ellas y las pasa por mis nalgas , dios mío! había olvidado lo habil que era este hombre, los recuerdos en mi mente surgen sin motivo alguno nuestras noches de pasión están en mi mente una en especial......