¿Que tanta suerte podías tener para encontrarte con tu Idol favorito?
Las posibilidades siempre eran muy bajas, sin embargo, Dahye había tenido la suerte (o la mala suerte) de encontrarse con el suyo.
-¡Dios mio, juro que fue sin querer, lo siento...
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07. 𝘌𝘓 𝘛𝘙𝘈𝘛𝘖
★
A pesar de que todo fuera parecido como un cuento en el que Dahye se sentía la protagonista, nada duraba para siempre.
Ni siquiera en los cuentos reales.
Hacia varias semanas que Yu-ri había comenzado a buscar a Dahye, pues, desde que ella había decidido irse de la casa las cosas habían comenzado a ir de mal en peor.
Su esposo no estaba satisfecho con la comida que ella, con algo de ayuda de Internet, le preparaba todos los días.
Su hijastro no paraba de quedarse de que algo le salía mal y culpaba por haberlo arruinado todo corriendo a Dahye.
Por qué si, Dahye era quien hacía todo. Incluso a pesar de los golpes que recibía de su "hermano", tenía una actitud siempre positiva e intentaba ayudarle en lo que pudiera.
Ahora, Yu-ri había tenido que conseguir un nuevo trabajo, pues los gastos eran altos y sin Dahye ahí para ayudar a pagar recibos, era difícil y sabía, que venían cosas más difíciles cuando se entero que esperaba un bebé.
Más cuando su esposo, parecía estar más molesto que contento por la noticia.
—¿Un bebé? ¿Eres estúpida?— grito mientras tiraba del cabello de Yu-ri y esta se quejaba.— Apenas y podemos cubrir los gastos que Sang-min ocupa ¿Y crees que un bebé es la solución a esto? ¡Acabas de joder todo, Yu-ri!
A pesar de que sería difícil, Yu-ri no quería deshacerse de ese bebé.
—Es nuestro hijo... no puedo simplemente abortarlo...— respondió entre sollozos por el dolor que tenía gracias a los tirones de cabello.
—Te harás cargo de los gastos.— respondió mientras la soltaba—. Y si es un varón, entonces te apoyaré.— dijo seguro.
Y Yu-ri rezaba cada noche porque su bebé fuera niño. Y pareció estar más tranquila cuando le dieron la noticia de que así sería.
Pero incluso con el apoyo de su esposo, el dinero no era suficiente.
Había comenzado a investigar el paradero de Dahye desde hace un mes y descubrio, que le iba bien. Y que parecía estar sumamente interesada en un chico.
Las veces que la había seguido se entero que, ahora, se encontraba trabajando de editora en una de las mejores empresas de entretenimiento del país, junto al grupo que tanto escuchaba y parecía hacerla feliz cada que lo escuchaba.
Y que, se había vuelto más cercana a quien según sus investigaciones, era el líder del grupo: Bang Chan.
Había encontrado cual seria la manera de extorsionar a su hija para que comenzará a ayudarle con los gastos que ella, su esposo, Sang-min y su nuevo hijo tenían.
