Instituto PLL

Capítulo 9: Un Montón de Bebés

INSTITUTO PLL

CAPÍTULO 9

El bebé de Iggy continuaba haciendo lloración más alto que un monster truck. Mateo miró al bebé desde muy cerca.

-Ey Fvee,- dijo Mateo.- ¿No se supone que los bebés tienen que parecerse a ti? El bebé de Iggy no se parece a ti pero se parece a alguien más que conozco.- Mateo se frotó la barbilla y pensó en quién era ese al que se parecía.

-Sa Fvee, ¡el bebé de Iggy se parece a Rosgon!- dijo Manu.- Genial, ¡se lo voy a contar!- Manu corrió como lo haría un peruano para encontrar a Rosgon para contarle eso que dijo. Iggy seguía en el suelo toda cansada y magullada, y la Señorita Daomi le estaba acariciando el culo porque le dolía por el bebé que salió cuando dio a luz a su bebé. Ese jorobado bebé seguía llorando.

Fvee parecía preocupado por eso.

-Chicos tenéis razón... ¿por qué ese bebé no se me parece?- Fvee se acercó a la Señorita Daomi que estaba sujetando todavía al bebé y lo miró más de cerca y seguía sin poder verse a sí mismo en el bebé.- ¡Esto no tiene sentido!- le dijo Fvee al bebé.

Justo entonces Manu salió de la puerta y allí estaba Rosgon también, jadeando y resollando y pareciendo sorprendido. Rosgon fue derecho a Iggy y miró al bebé.

-¡Wagooh!- dijo, haciendo ese sonido cuando vio al bebé (el bebé de Iggy) que se le parecía. El bebé seguía llorando.- ¡Qué problema tienes!- le gritó Rosgon a Iggy.- ¡Por qué has ido y tenido un bebé! ¡Ahora tendré que ser tu padre!- le siguió gritando con los sentimientos más enfadados. Rosgon pensó en su horóscopo que había leído esa mañana y decía "Tu peor miedo se hará realidad así que mejor ve con cuidado." Ahora sabía qué significaba, era sobre el bebé de Iggy, porque Rosgon no quería esta responsabilidad. Es más duro que tener un perro.

Iggy estaba cansada y el bebé de Iggy seguía llorando pero Iggy estaba llorando y asustada por la furia volcánica de Rosgon y dijo:

-¡Lo siento! Se suponía que sería el bebé de Fvee. ¡Y lamento que no lo fuese porque él no me habría tratado así!

Lo que dijo Iggy envió a Rosgon al siguiente nivel de su furia. Se volvió rojo y miró a Fvee.

-¿Intentaste tener un bebé con ella? ¡Iggy es mía! ¡Tú no estás permitido!- Rosgon cargó contra Fvee pero Iggy le sujetó. Mateo pensó:

-Manu, por qué le traerías aquí si sabías que iba a causar problemas.

Fvee dijo,

-¿Qué? No lo sabía. No sois NoVio y NoVia.- Fvee parecía asustado pero aun así como calmado.

-¡Lo somos pero era un secreto! ¡Ahora tienes que pagar!- Rosgon seguía intentando llegar hasta Fvee pero Manu le mantenía sujeto, y gracias a Dios que Manu estaba aquí porque él era el capitán del equipo de fútbol y podría sujetarlo como un cinturón de seguridad peruano que también podía hablarte. Rosgon no podía llegar a él así que dijo.- ¡mañana, pelearemos! ¡Reúnete conmigo en el pasillo después de clases y prepárate para que yo te paree en tu culo, mediomierda!- Rosgon salió del comedor como una furia y se fue.

El bebé de Iggy dejó de llorar y dijo:

-No, vuelve. No tienes por qué pelear contra Fvee.- Pero era demasiado tarde porque Rosgon ya se había ido.

Iggy le dio unos golpecitos en la cabeza a su bebé y dijo:

-Deberías irte a dormir y descansar, bebé. Probablemente estés cansado.- Así que el bebé de Iggy se fue a dormir y finalmente se calló. Fvee hizo lo que pudo para parecer un tío grande y duro y no entrar en pánico pero estaba asustado secretamente y volvió a hacer lo que estaba haciendo antes de que pasase la cosa del bebé. Lo mismo hizo Mateo, también.

-Ey Ghost, ¿has decidido ya si quieres sexar?- dijo Mateo.

-Sabes,- dijo Ghost.- Mateo, estoy simplemente demasiado estresada y nerviosa por todo lo que está pasando en el instituto. ¡Las cosas están muy locas!

-Maldita sea,- dijo Mateo, y colgó el teléfono y terminó de llegar a casa. Mateo pensó que nunca sería Verdadero NoVio y NoVia con Ghost a este ritmo. Era casi como si ella tuviese un segundo NoVio del que Mateo no sabía nada y por eso Ghost no quería sexo de Nateo.

Mateo tuvo la cena y entonces pensó en sus amigos. Fvee y Rosgon eran ambos sus amigos pero iban a pelear. ¿Qué podía hacer Mateo? Mateo pensó que ambos seguían siendo sus amigo pero iría a visitar a Fvee porque él no había sido el que había dicho de luchar y porque Rosgon tenía pinchos en sus manos que le podían hacer difícil de vencer en una pelea. Mateo fue a casa de Fvee.

-Dong dong.- dijo el timbre de Fvee y Mateo esperó en la puerta. Fvee apareció en la puerta y la abrió.

-Ey, mateo, gracias por venir.- le dijo Fvee a Mateo.- Me tienes que ayudar a prepararme para esta pelea. Podemos empezar por aprender cómo librarnos de las heridas por punción. Estaba intentando no parecerle nervioso a Rosgon, pero realmente lo estaba. Además, ¿has oído lo de Leo?

-Nop, no oí.- Le dijo Mateo de vuelta a Espio.

-Rosgon ha secuestrado a ese pequeño marica y está amenazando con hacerle daño si yo no aparezco mañana para la pelea. Así que tengo que especialmente ahora, porque los dioses aplastarán mi alma incluso aunque Leo es un molesto idiota perdedor.- Dijo Fvee entonces de vuelta a Mateo.

-Oh no, eso es realmente malo,- dijo Mateo. Mateo sabía que ahora esto tenía que pasar también porque sus valores eran probablemente los mejores de la historia. No sabía que Rosgon podía rebajarse a una cosa tan mala. Mateo y Fvee entraron entonces en casa de Fvee y subieron las escaleras hasta la habi tación de Fvee.

-Nuestro otro amigo también está aquí,- dijo Fvee justo mientras estaba abriendo la puerta de su habi tación. Fvee terminó de abrir la puerta y allí estaba Diego, que estaba de pie en la habitación de Fvee. En el momento en que Diego vio a Mateo, su cara se transformó en una ensalada de furia, el diablo, y lava.