Instituto PLL

Capítulo 20: Nuevo Mateo

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CAPÍTULO 20

-Despierta,- le dijo Mateo a Ghost mientras la pateaba un poco en el suelo, donde estaba tumbada, pareciendo una mujer muerta, pero no estaba realmente muerta.- Despierta.- Ghost abrió sus ojos y parpadeó y se frotó los ojos, y entonces se incorporó un poco.

-¿Mateo?- dijo con una voz como una persona que está viviendo pobremente.- ¿Eres... tú?- Ghost parecía muy vieja y muerta por estar en detención. Parecía que no había comido ni bebido nada en una semana.

-Sí, lo soy, ahora escucha,- le dijo Mateo enfadadamente a Ghost que seguía en el suelo mirando hacia arriba mientras parecía muriente.- ¿Sabes dónde he encontrado esto?- Mateo sostuvo el gran brazalete de oro de Ghost en su mano que no estaba llevando, así que debía ser suyo.

-¿Qué?- le dijo Ghost a Mateo, pareciendo confusa y cansada.- Eso... es... mío... ¿dónde... has.... encontrado eso?- Ghost tosió y sonó como los niños enfermos de África.

-Wow, idiota, te acabo de preguntar eso,- le dijo Mateo a Ghost de un modo enfadado y molesto.- ¿Así que no vas a contarme dónde estaba ese brazalete?

-No... lo.... sé......- le dijo Ghost a Mateo con una voz que sonaba rota.

-Estaba dentro de la vagina de Insomnia, allí estaba,- le dijo Mateo a Ghost.- ¡Por qué estaba tu joyería en la vagina de otra chica!- gritó Mateo.

-Yo... Yo...- dijo Ghost, intentando decir lo que quería, en respuesta a Mateo.

-¡Dime que lo sientes!- le gritó Mateo a Ghost.

-No... Mateo.... Yo....- dijo Ghost todavía de un modo lento como muriéndose como así.

-¡QUE TE JODAN! ¡Si no vas a decir que lo sientes por haber puesto los cuernos conmigo en la vagina de otra chica, entonces hemos TERMINADO!- gritó Mateo, con toda su furia saliendo de su boca como un tren lleno de espadas. Mateo estaba además no se había dado cuenta siquiera de que estaba llorando, que salía de sus ojos.

-¡Mateo!.....no...- dijo Ghost como un alfeñique pero antes de que pudiese decir el resto de las palabras Mateo salió corriendo de la habitación de detención y cerró la puerta detrás de él así que seguía allí dentro, y no las rescató.

Mateo corrió tan rápido como pudo a su casa y dio un portazo detrás de él y gritó dentro de su cama y lloró y le dio puñetazos a cosas y estaba simPLLemente muy sensible. Mateo no podía soportar todo el dolor de ser trasionado por su NoVia, la persona con la que un día iba a ir y casarse con ella y tener hijos con ella y vivir en una casa con ella y estar juntos en una casa con ella. Mateo sabía que no era justo que esto pudiese pasar y que además tuviese la enfermedad más mortal del mundo y acabaría muriendo antes que todos los demás. Se cortó las muñecas un poco pero no lo hizo mucho porque era peligroso, como dijeron en la presentación en la escuela.

Mateo lloró tan fuerte que se quedó dormido, y entonces se despertó un ratito después y se miró a sí mismo en el espejo. No quería verlo nunca más, porque eso era todo sobre él siendo arruinado por otras personas, incluso aunque él era el más majo con todos. Mateo rebuscó en sus cajones y sacó un tinte de piel negro. Mateo llenó la bañera con su tinte y parecía un portal a Mundo Malvado, y entonces se dio un baño en ella, y cuando salió, toda su piel era negra. Ya no había más blanco en él en ninguna parte. Parecía Limbo, pero solo parecido. Mateo se miró en el espejo otra vez ahora que ya no era blanco. No dijo nada sino que solo se miró a sí mismo y parecía enfadado, pero no consigo mismo, sino con los demás.