Fiestas y coincidencias

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Una disculpa por tardar tanto. 1. La escuela y el trabajo me estaban matando y 2. Hubo unas pequeñas cositas que no me convencían (adaptación y ambientación más que nada) y pueeees, corregí esa parte de los capítulos. Tranquilos que no cambió nada super grave, así que no se pierden nada nuevo. Ya solo quedan unos detallitos pero es cuestion de dos o tres palabras. Como sea, disfruten el cap. 

Los leo en comentarios y, gracias x sus estrellitas <3

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El fin de semana se atravesó justo después de esa grandiosa conversación que ambos habían tenido. Crowley maldecía porque ni siquiera podía comunicarse con el profesor Fell, aunque pensándolo bien, sería super raro el hecho de que quisiera estar hablando con él. A menos que ¡claro!, se tratara únicamente de agendar el día en que irían a la tienda de revistas, pero, como todo un genio, no había pedido su número de teléfono. Honestamente, estuvo bien, sería algo extraño, tipo: "Ah gracias, ya dije que no me caes mal pero todavía no te tengo tanta confianza", y el otro: "Sí, lo que sea, ¿me das tu número de teléfono?". Definitivamente no, esto llevaría a tiempo, pero al final de cuentas estaba seguro de que tendría el número de teléfono de Aziraphale.

Los planes de Crowley para el fin de semana eran asistir a la fiesta de cumpleaños de su sobrinita Beelz y aprovechar para salir un poco de la rutina. Definitivamente tanto él como Adán y Warlock lo necesitaban.

Originalmente sus planes eran los mismos que la mayoría de los fines de semana. Elaborar su planeación semanal, salir con sus hijos, disfrutar el fin de semana, tal vez ver una o dos películas y esperar a que fuera lunes. Sin embargo, su hermana Shax le había enviado una invitación diciendo que era el cumpleaños de Beelz y que le agradecería si este pudiera asistir, ya que Beelz los quería mucho a los 3. Crowley, por supuesto, jamás podría haberse negado; amaba a esa niña como si fuera su propia hija. Siempre había estado ahí para ella y lo estaría siempre que pudiera. Para ella y para su hermana.

Anthony tenía una relación amor-odio con el lugar donde sería la fiesta. En ese lugar había conocido a su esposa, se había enamorado de ella y había pensado que ella sería la persona con la que pasaría el resto de su vida. Recuerda haberla llevado al parque e incluso haber tallado sus iniciales en un árbol. Años después quedó embarazada y para él fue el mejor regalo que pudo haber recibido, aunque, claro, no pensaban lo mismo. Luego del nacimiento de Adán y Warlock, encontró a su esposa con alguien más en ese mismo parque, en ese mismo lugar y bueno, lo resto es historia.

A pesar de esto, Crowley consideraba que era algo que ya había superado. A final de cuentas, si su exesposa no había querido hacerse cargo de los niños, que bueno que se fuera, estaban mejor sin ella. Pero de igual manera, Crowley no dejaba de pensar que algo pudo haber hecho mal para ganarse que lo abandonaran. Y no solo a él, a él y a sus dos pequeños.

Como sea, Crowley no podía estar más que feliz de que su pequeña sobrina cumpliera años, eso era lo que en realidad importaba.

El sábado por la mañana toda la familia Crowley se levantó super temprano (por ahí de las 5 am para ser exactos), pues Anthony quería llegar a ayudar a su hermana, platicar con ella, y disfrutar de su familia antes de que los invitados llegaran. Alrededor de las 7 am y después de haberse bañado y desayunado, emprendieron camino hacia el lugar de la fiesta.

No tardaron mucho en llegar. Todo parecía tranquilo y relajado hasta el momento, lo cual quería decir que todo iba de acuerdo con el plan. Bajaron del auto y se dirigieron hacia la puerta. Adán tocó para que les abrieran.

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⏰ Última actualización: Mar 28 ⏰

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