One shots| fútbol, streamers, kings league...

22. Nico Gonzalez

Por fin había llegado el día, después de varios meses saliendo por fin iba a verle jugar un partido. No había ido porque nuestra relación no era pública, casi nadie sabía que estábamos juntos, pero después de que Nico lo hiciese público en insta decidí dar el paso de ir a verle jugar.

-Estás lista-me pregunta mi amiga al otro lado del teléfono.

-Si, no me olvido de nada- llevo la camiseta de Nico puesta con unos vaqueros- estoy nerviosa.

-Normal, además estás en Portugal es otro pais- Nico estaba jugando con el Oporto desde principio de la temporada.

Nos conocimos en Coruña, los dos queríamos coger un taxi pero solo había uno así que nos montamos juntos, intercambiamos instas y le empecé a escribir ya que a él le daba vergüenza. Menos mal que yo me tragué la vergüenza y di el paso, por primera vez le hice caso a la famosa frase de " quien tenga miedo a morir que no nazca", él no ya lo tenía y lo que podía pasar solo era bueno.

En Nico descubrí una gran persona, alguien que la mayoría de personas no conocían, además de ser mi pareja es mi mejor amigo, puedo contarle todo y sé que siempre va ha estar para mí.

-Disfruta del partido- me dice mi amiga Sandra- y mándame fotos- nos despedimos y yo cojo mi bolso.

El taxi me cojo en la puerta de la casa de Nico y me lleva hasta el estadio. Al principio me agobio porque hay mucha gente pero por fin puedo entrar. Nico quería que fuese a un palco pero yo prefiero estar en la grada, disfrutando con la afición.

Encuentro la puerta de entrada y me dirijo a mi asiento, el cual está muy cerca del banquillo local, desde aquí puedo ver a los jugadores desde muy cerca.

El partido comienza y la afición apoya a su equipo, por mi cuerpo recorre felicidad, poder ver un estadio lleno animando a su equipo y a la vez ver a mi novio es algo increíble.

El equipo local empieza ganando pero un minuto antes de la finalización de la primera parte el benéfica empata. El estadio se viene abajo pero yo confío en que en la segunda remontan sin problema.

Aprovechó el descanso para comprar un bocadillo e ir al baño, cuando vuelvo a mi asiento el partido comienza, asi que animo al equipo.

Nico está haciendo un partidazo, y se ve que disfruta jugando, el estadio a coreado varias veces su nombre y yo estoy muy orgullosa.

A 5 minutos del final, Nico coje el balón en el borde del área grande, hace dos controles y tira el balón a la escuadra marcando un golazo.

Mi chico corre hacia un esquina, lo celebra rápido con sus compañeros y veo cómo se acerca a donde estoy, salta la vaya y se acerca a mi.

-Este gol es para ti- coje mi cara y me besa.

Le abrazo y vuelve al campo, el árbitro le saca amarilla pero a él no le importa, me mira y me giña un ojo.

Me ha hecho mucha ilusión que me lo haya dedicado.
El partido termina y el equipo de Nico gana el partido, agradecen a la afición y responde a algunos medios de comunicación.

Mientras se ducha le espero en una sala donde hay más familiares, mi chico sale y nos vamos para su casa.

-Te lo has pasado bien?- me pregunta una vez en el coche.

-Mucho, ha sido espectacular.

-Tienes que venir más veces, me ha gustado el saber que estaba viéndome en el campo.

-Tengo que venir más, para una vez que vengo y metes gol.

-Yo creo que es porque estabas tú, me has dado suerte.

Llegamos a casa, nos ponemos el pijama y pedimos una pizza mientras hablamos del partido.

-Ojalá poder estar siempre así- dice Nico mientras recogemos los restos de la cena.

-Así como?

-Juntos, haciendo algo tan simple como recoger la mesa- cada vez que habla me derrite más el corazón.

-A mí también me encantaría pero tiempo al tiempo, no quieras correr.

-Es cada día te quiero más y el estar separados me mata.

-A mí también pero mejor ir despacito y con buena letra, o te recuerdo que nuestro principio fue así, yo intentando hablar contigo y tú respondiendo con monosílabos sin darme mucha conversación.

-Fui un tonto, no me daba cuenta que tenía delante mía a la mujer más increíble del planeta.

-Pues menos mal que yo fui lista y decidí esperarte- me acerco a él y le beso.

Los besos suben de tono y despedimos este día tan especial de la mejor forma, entregándonos y demostrando lo mucho que nos queremos y la falta que nos hacíamos el uno al otro.

Por la noche subiré otro. Un saludo