5. Mario Hermoso

522 8 0
                                    

-Es un puto chulo- estoy en una fiesta con los jugadores del Atlético lo que incluye que Mario Hermoso también esté.

-Ya sabes cómo es- me dice Bea- aunque es una buena persona.

-Pues yo nunca he visto en el algo bueno- comento mientras tomo un sorbo de mi cubata.

-Aina sabes cómo es, todos sabemos que solo tú sabes manejarlo- me dice- seguro que algo bueno lo has visto si no no creo que fuerais folla amigos- añade Paddy.

-Si me lo folle fue porque en el momento necesitaba calmarme con algo y Mario se ofreció.

-Y de paso lo dejaste loquito por ti y tu te enamoraste- me dice la mujer de Griezmann, Erika.

Hermoso me mira y yo le sostengo la mirada, la gente le ve y se agacha nadie se atreve a mirarle, en el club dicen que impone tanto que no le miran a los ojos, pero yo soy diferente no voy a dejar que el chulo este me humille.

-Enamorada como no sea del satisfayer no creo- todas se ríen por mi comentario.

Seguimos charlando hasta que aparecen los chicos, algunos más borrachos que otros.

-Que tal Aína?- me saluda Saúl Ñiguez.

-Muy bien, la fiesta está muy bien aunque falta algo de alegría.

-Vienes a bailar- me dice el rubio.

-Por supuesto- dejo mi vaso en la mesa y nos vamos los dos a la pista.

Somos el alma de la fiesta, si no bailamos nadie baila, la gente dice que pegamos mucho, pero simplemente somos amigos, además que Saúl tiene novia aunque casi nadie lo sepa.

-Vamos a darlo todo morena- suena gasolina y nosotros nos movemos al ritmo de la música.

Muevo mi cuerpo sensualmente, me tocó el pelo, contoneo las caderas, me acerco a Saúl permitiendo que mi culo roze su parte íntima, un roce que no no calienta a ninguno de los dos, me pasa una mano por la cintura y bailamos al compás de la música.

Noto una mira en mi nuca y se que es el Hermoso y su característica forma de mirar que ha todo el mundo le pone nervioso menos a mí.
Bailo todo lo sexual que puedo para que vea lo que se pierde, para que perciba que aún sin el puedo ser mucho.

-El tigre me está matando con la mirada-  dice Saúl en mi oído.

-Dejalo al final se va ha matar el a si mismo, además sabes que fruncir el ceño hace que te salgan arrugar, y estar tan tenso que se te sumen más años de los que tienes- digo girándome y abrazándole.

Seguimos nuestro baile, hasta que la canción termina y volvemos con el resto.

-Cada día me sorprendes más- dicen las chicas la vez- sigo sin creerme que no vayas a clases.

La práctica la cogí con él, con Mario, noches de striptease, alcohol y sexo.
Mi fantasía erótica desde el primer día que lo conocí, lo probamos de todas las formas, con esposas, en el armario, la alfombra e incluso en una terraza viendo las estrellas, pasando por su piscina.

-Pues es la verdad, nunca he ido a clases de baile.

-Es más de hípica- comenta el moreno de ojos azules, que no me ha sacado la mirada de encima en toda la noche.

-No sabía que montabas- me dice Alice sorprendida.

-Si, mi padre tenía una hípica y yo aprovechaba- mis padres estaban separados, mi padre era dueño de varias hípicas, mientras mi madre era una simple limpiadora de un hospital.

Mi vida no fue la mejor pero siempre intenté alejarme de ese mundo, y mi escape fue mudarme a Madrid y dejar Aragón atrás.

-Que guay, yo nunca monté pero no descarto hacerlo algún día- comenta Bea mientras mira a Koke con cara de reproche para que deje de beber.

Él levanta las manos, mientras deja el cubata en la mesa con cara de inocente.

-Yo solo digo que se te ha quedado mirando toda la discoteca- dice arrastrando un poco las palabras.

-La verdad es que me da igual.

Hablamos todos un rato, hasta que empiezan irse todos.

-Con quién viniste?- me pregunta Erika.

-Con Bea y Koke, pero ya se han ido.

-Yo la llevo- interrumpe Mario.

Todos se despiden y acabamos los dos solos como en los viejos tiempos.

-Nos vamos- asiento y salimos por la puerta de atrás de la discoteca- pon tu dirección en el GPS, porque te mudaste.

Hago lo que me pide, y conduce a mi casa, el camino es corto y ninguno de los dos habla, simplemente escuchamos la música.

-Puedo subir- me dice una vez que aparca enfrente de mi edificio.

-Si claro, aunque mañana trabajo- bajamos y abro el portal, subimos a mi casa y le ofrezco algo de beber- quieres beber algo?

-Larios, tónica- preparo dos cubatas y me siento enfrente a él.

-Hace mucho que no estábamos a solas- dice en tono de reproche.

-Te recuerdo el porqué- noto como se tensa, pero sé que quiere que siga- dijiste que tenía que dejar mi trabajo en el club, que era tu o mi trabajo.

-Entiende el porqué, en el contrato pone que no podemos estar con nadie vinculado al equipo.

-Y porque no dejas tu el club, porque tengo que ser yo la que deje de trabajar.

-Porque mi sueldo es mucho mayor.

-No vayas por el dinero, porque sabes que por ahí no paso- ahora la que se está enfadando soy yo- el dinero no lo es todo, y una mujer no necesita a un hombre para que la mantenga.

-Yo no he dicho eso.

-Lo diste a entender, y sabes que ese tema me afecta- bebo un trago de mi vaso.

-Y te pido perdón, a lo mejor no fue la mejor manera de pedírtelo- se levanta y se sienta a mi lado- pero entiéndeme si queriamos algo más alguien tiene que dejarlo.

-Mario ahí está el problema, si queríamos algo más había que buscar otra optativa que no perjudicase a ninguno.

-Lo sé, pero el Atleti es mi vida y no permitiría irme por eso.

-Y yo no permitiría que te fueras- me agarra las manos- porque si te echan antes me voy yo, porque te quería y no dejaría que perdieras tu sueño por mí.

-Ya no me quieres- está desviando la conversación.

-Mario ese no es el pun- no me deja terminar, porque une sus labios con los míos en un beso que pide más.

-Yo también te quiero- es la primera vez que me lo dice, no esperaba escuchar eso nunca- y te pido perdón por lo que te dije, te prometo que encontraremos otra solución.

-Enserio?

-Si te lo he prometido, y sabes que mis promesas las cumplo, por eso vamos a cumplir la última que te hice- me coge en brazos y me lleva a la cocina- vamos a empezar esto en la cocina, y espero no terminarlo nunca.

No sólo quiero a este hombre, si no que lo amo.
Amo a Mario Hermoso.


Holaaa, nuevo shot, hoy ha habido cambio de horario por temas de inspiración. Así mañana o el domingo habrá capítulo de Avenida Las Ramblas. Espero que os haya gustado el shot, nos leemos el finde.

One shots| fútbol, streamers, kings league...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora