Hoy es lunes de nuevo, ya casi salimos de nuestra jornada escolar de hoy, y qué bien, porque decir que estoy cansada es poco. Al menos hoy no tenemos práctica de Volley.
Estoy hablando con mis amigos, me tienen harta todo el tiempo con sus miradas todo el tiempo encima.—Joder, no soporto que ustedes me anden mirando todo el día como si fuera un cuadro en exhibición, es incómodo.—les reprendí, quienes me miraban atentos.
—Lo sentimos, es que no podemos evitarlo.—habló Caleb.
—Es verdad, eres demasiado hermosa, tal vez si deberías estar en una exhibición.—empezó Manuel.
—Tan chistosito, mejor cállate.
—Bueno, estoy de acuerdo con ellos.—dijo Adry.
—Si dejaran de mirarme todo el día como unos locos, sería todo mejor, y más cómodo.—hice una mueca.
—Es que no nos podemos concentrar contigo.—volvió a intervenir Caleb.
—¿Saben qué? Siéntense adelante y yo me sentaré atrás como suelo hacerlo. Sería mejor así.
—¿No estarías muy sola, princesa?—habló Manuel.
—Cállate, pedazo de... —me callé mis palabras.
—No me trates tan bien.—rodó los ojos.
—Vuelves a hablar y tienes un puñetazo en la cara.—dije para Manuel con una mirada fulminante.
Él hizo un gesto como si se cerrara la boca con un cierre.
—Me parece bien, aunque te seguiríamos viendo igual.
—Estoy de acuerdo. —dijo Caleb.
—Si, pero ya no me estarían mirando todo el día, se tendrían que voltear. Y si yo me doy cuenta de que ustedes no están prestando atención en clase por mí, los mato.
—Como usted diga, jefa.—comunicó Adrián, y Caleb dijo lo mismo.
—Bien, tengo que irme. Que les vaya bien, adiós.
—Puedo acompañarte si quieres—se ofreció Adrián.
—Estoy bien, gracias. Hasta luego.
Todos se despidieron con la mano y me fui alejando de ellos, cansada.
Al menos habíamos solucionado el problema de que mis amiguitos me pasaran viendo todo el día.
Cuando llegué a mi casa saludé a todos como solía hacerlo y luego me encerré en mi habitación.
—¡Hermana!
Dios, qué molesta.
—¿Qué pasa, Clara?
—Quiero jugar.
—¿No puedes jugar sola? Estoy cansada.
—Bien, vendré más tarde.
—Gracias.
El grupo 'Bff' perdió su conexión desde el día que se declararon todos, estaba revisando los mensajes de ese día y justo Adrián me escribió.
Él:
¿Qué haces? Te vi molesta cuando hablaste con nosotros.Yo:
Estoy tumbada en la cama. La verdad es que si estaba molesta, es que es incómodo tener más vistas que el cuadro de la Mona Lisa en el museo de Louvre.Él:
Chiara, nos disculpamos por incomodarte, es que eres tan hermosa que no podemos parar de admirar tu belleza.Me gustaría estar tumbado en la cama y no precisamente solo.
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A la final termino rota
RomansaTres amigos, una chica, problemas. Amor convertido en odio, un pasado comprendido en obsesiones y lecciones que cambiaron sus vidas. La adolescencia en su máximo furor, en su máximo esplendor, llantos, sufrimientos, depresión, soledad, frialdad. Una...