Un pacto

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En una época desconocida donde todavía los reinos, el absolutismo y las monarquías eran vigentes, surgieron tanto gobernadores notables que aseguraban la paz entre sus subordinados, así como monarcas estrictos y tiranos.

La dinastía Wang, liderada por el emperador Tao Wang y precedida por su hijo mayor Fang Wang (ambos alfas dominantes) estaba sufriendo un devastador ataque de las fuerzas enemigas: el Reino Abeja, territorio al este de China que era gobernado por Bea, una extraña mujer que podía controlar estos insectos a su favor, provocando daños y molestias en los soldados orientales.

El objetivo de Reino Abeja era desencadenar una guerra y obtener el poderío en aquellas tierras, pero un espía chino había investigado lo suficiente como para advertir a sus aliados y mejorar las tropas a tiempo.

Al enterarse, los Tres Señores y nueve ministros (con mayor participación del Gran comandante) buscaron la solución más adecuada para proponerle al Rey, coincidieron en concretar la unión con otro reino.

—¡Debe ser un reino tan fuerte o más que el de la abeja esa! —Habló el Ministro de Ceremonias.

—Tienes razón... ¿El presupuesto para una guerra es suficiente? —Preguntó el canciller.

—Claro que lo es, el Rey es muy sabio y no despilfarró el dinero. —Contestó el Pequeño Tesorero.

—Bien, entonces debemos aliarnos a un país que sea poderoso...

El silencio inundó la sala en la que se reunión por un par de minutos, luego comenzó la nueva discusión.

El Secretario Imperial sacó un plano y se detuvo en cierto sector.

—Acabo de encontrar al reino perfecto, aquel que se encuentra en Inglaterra. —Señaló la ubicación.

—¿Magic? ¿El reino que lo gobierna un mago?

—Si.

—¿Y que les vamos a ofrecer a cambio?

Se quedaron pensando, pues tenían una ley para este tipo de casos: el príncipe heredero debería casarse para concretar la alianza.

—Será mejor convencer al Rey cuanto antes.

Los hombres salieron del cuarto con un semblante serio e incluso preocupado, llamaron al secretario personal para solicitar una reunión urgente con su majestad.

Al asentir, los hizo pasar a una habitación abierta, con muchos guardias rodeandolos. El olor de los alfas era bastante pesado, cualquier omega que entrara en la zona se desmayaría por el exceso de feromonas.

—Hablen. —Ordenó el emperador.

—¡Mi señor! Después de una ardua discusión, hemos decidido que lo mejor para China y la conservación de la dinastía... —El Secretario Imperial pausó antes de continuar e inclino hacia abajo la cabeza. —¡Es que nuestro príncipe heredero se case con la omega princesa de Magic!

—¿Qué? ¡DE NINGUNA MANERA! ¡Nuestro príncipe Fang no puede casarse! —Refutó el secretario personal.

—¡Silencio! —Impuso el alfa dominante. —Sigue hablando.

—Una boda aseguraría la unión con aquel país... ¡Y los beneficios serían aprovechados! Podemos pedir la Magia del Rey Byron a nuestro favor... Además sus herederos, ambos omegas, poseen habilidades muy buenas para el combate y la estrategia... ¡Sabiduría, mi señor!

Tao Wang enmudeció durante algunos minutos, reflexionó y dio su veredicto final.

—Se va a concretar la boda, yo avisaré personalmente al Príncipe Fang.

—¡Muchas gracias, mi señor! —Asintieron los hombres aliviados miembros de aquel consejo.

Todos abandonaron la sala y el monarca se dirigió a la biblioteca, lugar donde se encontraba su hijo.

Recordó que ambos herederos del mago inglés eran de la casta omega, sin embargo, por ley la esposa debía ser mujer, habían establecido ello en su reglamento interno. Además no olvidó que el muchacho también podia serles de ayuda, gracias a su amplio conocimiento de hechicería. ¡Era la oportunidad de sus vidas! Solo quedaba convencer al monarca Byron con dinero (que por cierto, les sobraba).

Cuando terminó su recorrido, se adentró en los estantes para encontrar al menor leyendo un libro sobre su religión. Pidió privacidad a sus guardias que lo acompañaban y estos obedecieron.

Al notar su presencia, Fang mostró su respeto inclinándose y saludando cortésmente.

—Padre... ¿A que se debe su presencia? ¿Ha sucedido algo? —Pregunta intrigado.

—Hijo... Es hora de que seas un príncipe responsable y entregado con tu reino. —Mencionó apoyando sus manos en los hombros del joven.

—¿Por qué lo dice, padre?

Tao Wang miró a los ojos a su hijo para formular lo que le contestaría.

—Te vas a casar con la omega de Inglaterra... La princesa Colette Woods.

El rostro del chico cambió de expresión rápidamente, dedujo de manera veloz qué se trataba de la crisis en China, y que un pacto era lo que necesitaban para restablecer el orden y ganar la guerra.

Decidió no hacer un drama y aceptar su destino silenciosamente, aunque esté en contra de su unión debía ser un príncipe responsable de su pueblo como dijo su progenitor.

—¿Cuando podré conocerla?

—Coordinaré el viaje de Byron con sus hijos hacia China en cuanto antes, de eso no te preocupes, príncipe.

Con frialdad, el alfa mayor salió del lugar dejando al pelimorado bastante pensativo y desconcertado.

Nunca se había puesto a pensar en una situación parecida a la que estaba viviendo... Lloró callado y luego entrenó Kung Fu con su maestro Barley para distraerse.

La tarde cayó, Fang salió a ver el atardecer bonito que se había formado

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La tarde cayó, Fang salió a ver el atardecer bonito que se había formado. Como si el sol y el cielo supieran de su melancolía, lo acompañaban y estaban para consolarlo fusionándose en un paisaje con tonos grises. Le gustaba tanto sentir el aire fresco en su rostro que a veces la causaba escalofríos... Y nuevamente no pudo evitar pensar.

Saber que sería desposado a la fuerza con una omega inocente, qué al igual que él se encontraría confundida no lo hacía sentir muy orgulloso de su posición actual.

A esa altura solo esperaba cumplir con su rol y ser bueno con aquella joven.

Supo también que la chica llegaría junto con su hermano, al parecer lo querían por la magia avanzada qué dominaba. Había escuchado que tenía una bufanda viviente como ayudante y que era un gran estratega a pesar de ser omega, eso le intrigaba bastante.

Pasó unos momentos más contemplando el celeste ya oscuro, rindiéndose nuevamente en la decisión ya tomada. Finalmente entró a su habitación y durmió evitando aquellos pensamientos que le causaban terror...

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Voten 💗

Hola nuavemente! Como han estado?

Este es mi segundo proyecto, por esta vez omegaverse, así que habrá mucho gogogogo JAJA🫵

NOS VEMOS EN EL PRÓXIMO EPISODIO 🤭

El llanto de mi chico | Fang x Edgar [AU OMEGAVERSE +18] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora