Bar sin salida de Gotham

#33: Intenciones esponjosas

#33: Intenciones esponjosas

Las chicas y yo seguimos a los Kent hasta el comedor. Allí fuimos recibidos por el resto de la familia. Tres personas: una mujer y dos niños más pequeños. Ah, y un perro. No puedo olvidar al perro. Krypto el Supercachorro ladró alegremente a modo de saludo.

La mujer se puso de pie y se acercó a saludarnos. Era relativamente modesta pero aun así hermosa. Con el pelo corto y la piel ligeramente bronceada, se comportaba de una manera que decía que iba en serio. Incluso durante un evento informal como esta cena.

Ella nos dio una sonrisa amistosa, "Barbara, es bueno verte de nuevo. Y no creo haberte conocido..."

"Sean. Sean Caine", respondí mientras ella se callaba. "Soy amigo de Kara. Dirijo el bar Dead End en Gotham".

Se golpeó la palma abierta con el puño cerrado al darse cuenta: "¡Ah, por eso me parecías tan familiar! He oído hablar de ti por Vicki. Lois Lane-Kent. Soy la esposa de Clark".

"Y un periodista famoso", me reí entre dientes. "Honestamente, no me sorprende en absoluto que conozcas a Vicki. Ella es exactamente del tipo que tiene amigos en todo el país".

"Lo es, ¿no?", sonrió Lois. "Ella me ha contado algunas... cosas interesantes sobre usted, Sr. Caine. Cosas interesantes e increíbles..."

"Llámame Sean. Una y otra vez. Eso no me sorprende. Me gusta pensar en mí mismo como un individuo bastante único".

Kara se rió, "Esa es una forma de decirlo".

"Hmm... No vas a dar más detalles, ¿verdad, Sean?" Los labios de Lois se torcieron en una sonrisa. "Bien, guarda tus secretos. De todos modos, tengo formas de sacártelos".

"REALMENTE no quieres llegar allí", advirtió Barbara. "No con Sean."

Lois sonrió abiertamente, "Ahora, estás haciendo que me interese aún más".

"El trabajo de periodista cuenta como trabajo de héroe en esta casa", reprendió Ma. "Guárdalo hasta después de comer".

"Como debería. Los reporteros y periodistas son realmente héroes anónimos", asentí con total naturalidad.

Lois se rió entre dientes, "Oh, es encantador, ¿verdad, Clark?"

Los labios de Clark se torcieron a su pesar mientras decía inexpresivamente: "Positivamente adorable".

El mayor de los dos niños se acercó para evaluarme. Tal vez tuviera 17 años como máximo, era prácticamente una copia al carbón de Clark, ya en camino de ser alto y clásicamente guapo. Llevaba una camiseta negra lisa con el símbolo de Superman en su amplio pecho.

"Entonces..." Gruñó, un poco distante. "¿Eres el nuevo compañero de Kara?"

"Kara tiene novio~ Kara tiene novio~" cantó el menor de los dos chicos, saltando hacia el resto de nosotros.

"¡Él es-! ¡Él no es-!" Kara farfulló. "¡Argh~! ¡Cállate, Jon!"

"Crees que eres lo suficientemente bueno para mi prima, ¿verdad?" Preguntó el chico mayor, todavía un poco confrontativo.

Lois puso los ojos en blanco ante las travesuras de sus hijos, "Oh, cálmense, muchachos. Sí, eso también se refiere a ustedes, Conner. Rellenen la actitud. ¿Entendido, señor?"

"... Sí, mamá", refunfuñó Conner Kent.

El otro niño, el más joven, no mayor de 12 años en mi mejor estimación, había empezado a volar por el comedor, riéndose mientras evitaba a su primo kryptoniano mayor, "¡Sí, mamá ~!"