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Chan de alguna forma sentía que si tocaba suavemente a Felix este se quebraría como el cristal desparramándose en el suelo sin reparo alguno. Quizás por eso no lo siguió en el instante que llegaron a su apartamento, o quizás aun no tenia el suficiente valor para hacerle ver la realidad. Minho no iba a cambiar. Su amada imagen de Minho se había destrozado con aquel confrontamiento y eso le había afectado.

O simplemente se dio cuenta de la realidad que había estado negando.

— Felix...—murmuro para sí mismo mientras miraba en dirección a la actual habitación del australiano.

[...]

Para Felix las personas eran puras. O al menos eso pensaba.

Algunas veces recuerda haber escuchado a Jisung llamarle ingenuo por creer por cualquier cosa que le dijeran. Y es que el de pecas aun tenia una esperanza ciega en las personas sin ningún motivo, su naturaleza era tan calidad que creería en el cambio de cualquier individuo, aunque este fuera un caso perdido a plena vista de los demás.

Para Lee, Minho fue la primera persona que lo trajo de golpe a la realidad.

El de pecas llevaba muchas cosas en su mente desde hace mucho tiempo, cuando le comenzó a atraer Minho sabiendo que este salía con Jisung, cuando se dejo llevar por la corriente del placer y termino involucrándose de forma carnal con él, cuando su mente le recordaba que el mayor nunca lo amaría y que no existía posibilidad ninguna para un "nosotros" en un futuro, el instante en que Minho le pidió romper y comenzó a tratarlo distinto, aquel viaje en el que sus sentimientos se confundieron tan duramente, su beso con Chan, el saber que le gustaba a alguien que le trataba con dulzura como si fuera un tesoro, seguir aferrándose a Minho aun con todo esto y estar siendo ahogado por la culpa. Y que terminaría con su redención y destrozamiento público.

Se lo merecía, ¿no?

Entonces, ¿Por qué dolía tanto?

Se hundió entre el hueco que formaban sus piernas y brazos mientras lloraba amargamente. Su corazón se había rendido, no podía soportar mas aquel amor hacia Minho, lo estaba matando internamente.

[...]

Jisung jadeo mientras alejaba su puño de la cara de Minho, sus nudillos estaban teñidos de carmesí proveniente del rostro de Lee. Este se encontraba en el piso, frente a la puerta de su casa, sosteniendo su nariz mientras gruñía de dolor.

Han se sentía fuera de sí, no distinguía siquiera las voces de sus amigos alrededor que le gritaban para que se detuviera.

Las manos de HyunJin rodearon su cintura atrayéndolo a su cuerpo.

— Jisung, cálmate— le susurro con calma—. Las personas como él no entenderán lo que hicieron mal incluso si los mueles a golpes.

— O quizás pensó que Jisung venía a pedirle regresar.

— Proviniendo de un imbécil como Minho no seria de extrañar—SeungMin lo fulmino.

Minho se puso de pie a como pudo, en el instante en que había abierto la puerta de su casa solo pudo sentir el impacto del puño de Jisung contra su cara mientras se le tiraba encima para golpearlo sin darle chance a recuperarse del golpe anterior.

Lee sabia porque estaban ahí, realmente estaba consciente de sus acciones contra el de pecas y sabia que se lo merecía. Toda su cabeza actualmente estaba llena de aquella mirada llena de terror que le dedico el australiano. Había perdido la cordura, se había dejado llevar inútilmente por esas emociones confusas. No fue hasta después de que llego a su casa para encerrarse en su habitación que se dio cuenta que hizo todo mal, iniciando por no romper su relacion con Jisung, por aprovecharse de Felix hasta arrastrarlo bajo la excusa del placer, engañarse a si mismo pensando que amaba a Jisung.

Ahora no estaba seguro siquiera si alguna vez amo a Jisung.

O si solo le había gustado aquella comodidad y seguridad que sentía cuando estaba con él. Ya no sabia nada.

Y ya no podía reparar nada.

Justo cuando se había dado cuenta de que a quien siempre amo fue Felix, lo había estropeado a lo grande.

— Si solo estas aquí para golpearme ya lo hiciste, vayan a insultarme a otro lado— hablo Lee mientras se sostenía de la pared cercana.

— No te hagas el santo Minho, eres un imbécil— JeongIn añadió con molestia.

— Lo sé.

— No lo parece.

Jisung se dispuso a irse al igual que el resto de sus amigos. Sin embargo, se detuvo brevemente antes de salir por completo de la casa del mayor.

— Minho— hablo dándole la espalda a este, con un tono de voz que mostraba mas piedad que molestia— cuando regreses arrastrándote a Felix, espero este te tire a la basura.

La puerta se cerro con fuera, Lee busco algo con lo que contener la hemorragia nasal mientras se lanzaba al sofá dejando su rostro mas elevado de lo normal para no manchar de sangre su camiseta.

— Felix...— relamió sus labios—. No. Felix no me haría eso... él no.

Play Date | MinlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora