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El año nuevo llegó, así como también todo volvió a la normalidad. Minho ya dormía en su cama sintiendo un extraño vacío, Jisung pasaba sus tardes con Felix haciendo quien sabe qué. Puesto que no se atrevía a preguntar qué hacían tanto.

Como todo buen novio, fue invitado por los padres de Han a pasar la celebración de año nuevo junto a ellos. Esperando que llegarán aquellas ansiadas campanas que les indicaban un nuevo comienzo, o algo por el estilo.

Primeramente, la familia Han tenía la extraña costumbre de iniciar todo con una cena, en la que Minho desconocía la existencia de la mitad de la comida pero era algo a lo que se había acostumbrado. Seguidamente de ello pasaban a la sala a hablar de cosas triviales o algo que pudiese ser un tema de conversación.

Este año —o las pocas horas que quedaban de el— no parecía ser diferente, excepto por un pequeño grupo de pecas que al parecer se encontraba decaído.

Desde que habían vuelto de aquel viaje, Felix se mostraba triste. Tanto, que hacía que el Lee mayor se preguntara que era aquella cosa tan terrible que había hecho Chan para hacer sentir así a el australiano menor.

Quizás debía preguntarle, pero en su mente era algo que no le requería de su interés, aún así estuvo varias veces cerca de preguntar acerca de lo sucedido. Pero como siempre su orgullo terminaba ganando haciéndolo mostrarse indiferente ante la situación.

Quizás eso había afectado a el menor muchísimo más, puesto que una gran cantidad de emociones dependía de Minho, esto solo lo hacía sentir culpable.

El de pecas no había probado un solo bocado en la cena, no le había dirigido la palabra a nadie durante la charla, o mucho menos buscaba interactuar. Su vista —así como también su mente— se encontraban perdidas en algún sitio de aquella gran casa.

Nadie parecía darle importancia a eso, lo cual le molestaba de alguna forma. Se sentía tan confundido respecto al manojo de sentimientos que actualmente giraban como remolinos en su interior.

— Minho— Jisung tomo la mano de su novio, haciéndolo despertar levemente del encierro mental en el que estaba. El mencionado sonrió— sígueme— habló el menor guiando al contrario escaleras arriba hasta llegar a su habitación.

Aunque Lee pensaba que esto no era necesario, ya que conocía el camino a la perfección. Mientras subía las escaleras, busco el rostro del de pecas quien se encontraba sentado en una pequeña esquina del sofá, sus ojos parecían vidriosos.

Al llegar a la habitación de Han, sin pensarlo aquellas palabras salieron de su boca.

— ¿Qué le sucede a Felix?— preguntó para darse cuenta luego de unos instantes que lo había hecho. Jisung suspiro negando saber la razón.

— No lo sé. ¿Por qué no vas y lo averiguas?— preguntó dándose la vuelta dejando a el mayor claramente confundido, Minho se acercó hasta Han quien en seguida lo rechazó— no me toques Minho.

— ¿Sucede algo?— murmuró el contrario mientras buscaba rozar su mano contra el hombro del menor. Han nego, para luego reír irónicamente.

— ¿Te gusta Felix?— aquella pregunta volvía a aparecer luego de un tiempo, Minho mordió su labio, si bien la vez anterior había respondido rápidamente un 'No' ahora de alguna forma se le hacía difícil pronunciar esa palabra. Puesto que ni el mismo estaba seguro de lo que sentía en esos instantes.

— No...— un poco de duda en su tono de voz le hizo sentir miedo de que su novio lo notará. Jisung suspiro mientras se acomodaba en su cama. Envolviendo su cuerpo en aquellas sábanas que le daban un poco de calor.

— Discúlpame— murmuró— no me siento bien, así que no se exactamente que digo. ¿Puedes decirle a mis padres que me compren algo de medicina?

Lee asintió para bajar rápidamente las escaleras, dando el comunicado a los progenitores de su novio.

— Felix— la madre de Han habló — cariño, ¿Me puedes hacer un favor?


Play Date | MinlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora