Los días se volvieron grises, ya nada tenía sentido para mí, no hallaba alguna razón para seguir viviendo.
Mi rutina era levantarme, trabajar, dormir y nada más, mi vida sin ella se había vuelto solamente en días.
Seguido escuchaba hablar a los trabajadores de la fábrica sobre mí...
Seguían hablando de lo que había ocurrido con onoki, lo cual me hacía sentir mucho peor.Siempre era la misma rutina, simplemente vivía por compromiso, tal vez sonreía por fuera, pero por dentro mi corazón lloraba...
Seguí trabajando sin parar, arreglé mi casa y decoré aún más mi departamento. Cada vez que veía esa parte donde vi a Ichika por última vez, sentía cómo mi corazón se partía en mil pedazos.
¿Cómo pude ser tan tonto para no darme cuenta antes? ¡Me maldigo por eso, soy un idiota!
Los años pasarían tan rápido como si de las fuertes corrientes de un río se tratara, seguía trabajando en ese lugar, me volví casi un jefe del lugar por el gran compromiso que le daba a mí trabajo.
Tal vez mi vida en cuestión de lo económico había mejorado, pero... En lo emocional... Había decaído mucho.
¿De que sirve el dinero si no hay felicidad?
Siempre me hice esa pregunta. Siempre veía a las parejas tomadas de las manos, sonriendo, viviendo de una manera muy alegre...
¿Y si... Hubiera conocido antes a ichika? ¿Hubiéramos sido así de felices?
Todos esos cuestionamientos resonaban en mi cabeza y siempre me hacían sentir mal, rompía en llanto al saber que alguien así de importante en mi vida había desaparecido.
Los días, los meses, los años pasarían sin más, el tiempo no perdonaría, ya había llegado hasta mi adultez, cumplí 40 años, ya era prácticamente jefe de la fábrica y mi vida ya estaba resuelta, económicamente hablando.
Visitaba la lápida de las quintillizas para dejarles flores cada aniversario, siempre me quedaba observando el nombre de ichika grabado en la lápida junto a las de sus hermanas y madre, siempre que veía su nombre ahí recordaba lo feliz que me había hecho, lo cálida que era conmigo...
También visitaba la lápida de onoki para llevarle unas flores, recordando lo que alguna vez me contó. El ya no tenía familia, su única hija había muerto a manos del cáncer y su esposa había fallecido por una enfermedad desconocida... Pero aún así, seguía adelante, porque así se los prometió, pero... ¿Cómo fue tan fuerte?
Siempre me cuestioné todo eso y siempre me hacía reflexionar, mis pensamientos negativos siempre me envolvían y no dejaban de atormentarme.
Un día mientras me dirigía a la lápida de las quintillizas como lo hacía cada aniversario, ví a un hombre parado frente a la lápida de éstas, así que me acerqué silenciosamente. Mi sorpresa fue ver que era Futaro.
_ ¿Tú qué haces aquí? _
Me preguntaría con ese tono desinteresado que siempre había tenido.
_ Yo... Sólo vine a dejar esto _
Mostrando un ramo de rosas.
_ Mmm... Se supone que tú no tienes nada que ver con ellas... ¿Porque ese detalle? _
Me quedaría en silencio unos minutos para después responder.
_ Yo... Bueno... _
No sabía cómo responder, ya sabía que el me había contado sobre Yotsuba, pero... Nunca le creí, incluso le dije loco... Así que no tuve de otra que hablar con la verdad...
![](https://img.wattpad.com/cover/365128346-288-k631761.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Mɪ sᴇɴᴅᴇʀᴏ ᴅᴇ Lᴜᴢ - [Aᴍᴏʀ Sɪɴ Mᴀᴛᴇʀɪᴀ]
Fanfiction" Tal vez yo muera, pero mi amor por ti seguirá intacto " Un día igual que el resto apareciste en mi vida y cambiaste mi forma de verla de otra manera, no me arrepiento de haberlo hecho, sin duda fuiste quien guió mi camino y quien condujo mi vida a...