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Capítulo Dos: de hermanos y complicidades.

[tres meses después]

—Apúrate Rowan, llegaremos tarde —insistió Sarah desde el vehículo de su madre.

—Lo siento, ya aquí estoy —dijo ella subiendo al auto— Buenos días señora Brown, hola amiga —las saludó.

—Buenos días Rowan— sonrió la conductora.

—¿Qué pasó esta vez? —preguntó Sarah mientras repasaba su cuestionario para la prueba.

—Harry robó el cereal, entonces tuve que correrlo por toda la casa y también tuve que esconder la nutella —confesó— lo siento, no es mi culpa tener a un animal por hermano.

—Y te quedarás a dormir hoy en casa, supongo —habló la ojiazul.

—Sí, mi hermano tiene una cita —contestó— no entiendo porque se empeña en salir con mujeres con cabezas huecas —bufó y rieron.

—Llegamos niñas —habló la señora Brown luego de parar el auto frente al instituto.

—Gracias —ambas ingresaron a la escuela.

—Te das cuenta de que en un año más estaremos en preparatoria —sonrió feliz.

—¿Yo llegaré a preparatoria? —pausó— en fin, lo importante es que en dos años tendré quince y así Noah no tendrá problemas de salir conmigo.

—Rowan, tu hermano se empeña en salir con chicas huecas y tú te empeñas en meterte en problemas.

—Es mi naturaleza hermana, ya me conoces. Por cierto... hoy me quedaré a dormir en tu casa.

—Ya lo habías dicho antes, ya lo sé y estoy muy feliz por eso —sonrió ella.

—Pero no en realidad, yo iré a esa cita.

Sarah suspiró— ¿Por qué a mí?

[...]

Harry

—¿Vas a la fiesta esta noche y le dijiste a Rowan que tienes una cita? —me preguntó el pelirrojo con una mirada desaprobadora.

—Mira, Noah, ya te expliqué. Si ella sabe que estoy de fiesta, me dirá que no estoy mal por lo de papá y no quiero que se enoje conmigo.

—Eres horrible —me dijo.

—Lo sé —le respondí, mirándolo—. Ahora concéntrate en estudiar.

—Estamos a punto de devorarnos los libros, Harry. ¿Puedes calmarte?

—No quiero que la presentación de otro sea mejor que la mía.

—Nuestra...

—Nuestra —corrigió.

—Lo sabemos todo, ¿bien? Somos excelentes estudiantes de primer año, todo estará bien. Además, la maestra Mary está enamorada de ti, y eso nos da puntos extras.

—Estás loco. Deja ya esa idea, ¿quieres? —Riendo, entramos a clases de historia romana.

Las clases transcurrieron normalmente, y al mediodía, Noah y yo salimos en busca de Rowan para almorzar en la gran casa de los Crawford.

—Hoy fue un gran día, y luego pintamos la granja con la maestra Hannah —habló el pequeño pelirrojo.

—Eso es excelente, David —le sonrió Rowan.

—¿Y qué hay del día de ustedes chicos? —preguntó el señor Crawford.

—Harry y yo presentamos nuestro proyecto excelentemente. De hecho, la maestra nos dio el puntaje completo solo por eso, nada más —habló Noah burlón, mirándome.

—Nosotros tendremos una pequeña excursión el fin de semana —añadió Rowan.

—Extraño ir a la escuela —comentó la señora Crawford.

—Hola, familia. ¿Cómo están? —abrió la puerta principal con una gran sonrisa.

—Hola Nelly —saludamos todos a la gemela de Noah.

Noah y Nelly son hermanos gemelos, nacidos un fresco otoño, exactamente el 05 de octubre en la ciudad de Londres. Ambos tienen el cabello rojizo de su madre y los ojos azules de su padre, tienen la piel blanca, Noah mide unos pocos centímetros más que Nelly, pero es imposible decir que no se parecen; bueno, hasta el pequeño David también es pelirrojo, pero de ojos avellana. En cuanto a los estudios, Noah estudia derecho en la misma universidad conmigo, y Nelly estudia Diseño Gráfico en otra universidad.

—Entonces, hoy van a salir, ¿no? —recordó la señora Danielle Crawford.

—Harry tiene una cita, yo iré por pizza con unos amigos —contestó Noah.

—¿Y dónde es la cita? —preguntó Rowan.

—Cerca de la universidad —respondió Noah sinceramente, y yo lo miré mal.

—¿Y por qué Harry no contesta? —intervino el señor Leonard Crawford.

—Estoy algo nervioso, señor —respondí, no muy convencido.

Después del almuerzo, Rowan y yo volvimos a casa. Yo salí nuevamente, pero esta vez a trabajar en la oficina del señor George. El señor George Crawford es el tío abogado de Noah, de hecho, él me consiguió ese trabajo de medio día; pensaba que trabajando en lo que sería mi futuro empleo cuando me graduara me ayudaría a convertirme en el mejor abogado, y parece que me estaba yendo muy bien en eso.


























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Buenas buenas querido lector/lectora

Espero te encuentres muy bien y que te haya gustado el capítulo de hoy.

Agradecería mucho que compartieras esta historia con tus amigos!! de esa manera llega a más personas. No olvides dejar tu voto y comentarios

Gracias!!

Nos vemos en el próximo capítulo.

LAZOS DE ENGAÑOS Y AMOR. Libro 1: Bajo las raíces del engañoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora