Estar completamente sola en el jodido fin del mundo, sí que era un asco.
Nyx Dixon deambula por Atlanta en busca de sus hermanos y cuando los encuentra, lo que le esperaba vivir junto a ellos no era para nada lo que imaginaba, pues un sin fin de em...
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⚝
RICK SUSPIRÓ CON PESAR dándose cuenta del problema en el que se había metido con la chica, sin embargo, caminó hacia ella con pasos firmes.
— Él es un peligro para todos, tú lo viste. Lo siento, Nyx. Pero es él o todos nosotros — la encaró manteniendo el semblante serio, intentando transmitir autoridad aunque su mano le dolía como el infierno mismo al haber golpeado a Merle hace apenas segundos.
— ¡yo lo pude haber calmado! — gritó con desesperación sosteniendo su mirada.
— Sí y mira cómo te resultó eso — señaló el abdomen de la fémina con un toque de preocupación en su rostro. Ella resopló mirando hacia donde su hermano estaba esposado y sin responderle a Rick caminó hacia él.
— Hola, grandulón — Merle rió pues ese apodo Nyx se lo había regalado desde que tenía apenas un par de años de vida, era tan sólo una niña cuando él ya era un hombre hecho y derecho, entonces siempre lo vio como el más fuerte de los tres.
— Hola, pequeña mierda. Lamento que nos hayamos reencontrado así.
— No te preocupes, una vez idiota siempre idiota, ¿no crees? — su hermano soltó una carcajada acomodándose mejor en el suelo y con un asentimiento en la cabeza la llamó para recibirla con un abrazo... de un brazo. No duró mucho pues ni Merle ni ella eran de los que hacían muestras de afecto, así que cuando se separaron ella suspiró sentándose a su lado en el concreto caliente.
— Daryl está en el campamento — los ojos de Nyx buscaron los suyos intentando buscar algún signo de engaño pero lo único que encontró fue una pequeña sonrisa — se quedó a cazar algo para todos.
El corazón de Nyx no pudo estar más contento con aquello, sus dos hermanos estaban vivos. Vivos y a salvo... más o menos.
— Intentamos buscarte — agregó — Daryl se volvió loco cuando nos dimos cuenta de que no nos seguías pero el caos en el pueblo era demasiado así que fuimos al bosque, él creía que podías estar ahí por tu rara afición hacia ese maldito lago que encontraste, pero nunca fuiste. Luego nos topamos con esta gente en la carretera y decidimos ir con ellos pensando que también podrías estarte dirigiendo a Atlanta. Pero jamás dejamos de buscar a la pequeña Dixon.
Nyx bajó la mirada jugando con las pequeñas piedras que yacían en el piso, escuchar su versión de la historia le afectaba. Había estado sola durante tantas semanas, intentando aprender a sobrevivir por sí misma sin nadie que la oriente o le cuide la espalda. Había necesitado tanto a sus hermanos, aunque sabía que muchas personas no corrían con la suerte que ella, personas que estaban completamente solas en el mundo sin esperanza alguna. Finalmente lo miró y asintió, no necesitó decir algo pues Merle la conocía demasiado bien como para saber que estaba feliz. Tal como él lo estaba al volver a verla.
