Fiebre de Leche del Sábado por la Noche, Parte 2

432 3 0
                                    

Sábado en la Noche

Mientras Maddie terminaba su turno ella no una cuantas instancias de Tina agarrando una o sus dos tetas y apretándolas, seguido de sonrojarse, y mientras su jefa tenía unas cuantas miradas parecía que nadie la criticaba por sus rápidos manoseos. Madelyn estaba segura de que la rubia esbelta estaba aún esforzándose de lujuria justo como Leila y ella lo estaban, y el pensamiento de tener una probada de la dulce leche de los senos de Tina estaba haciendo que la castaña salivara, por arriba y por abajo. Ordinariamente ellas serian libres de irse poco después de cerrar, pero ambas se atascaron de nuevo ya que Tina generalmente era la última persona en salir. Después de una breve consulta, las tres damas acordaron que tener sexo en el sillón de la sala de descanso no era el mejor plan, así que se dirigieron al departamento de Tina, el cual era el más cercano al restaurante.

Tina de hecho se arrancó la blusa tan pronto como las tres mujeres entraron, tirando los botones por el suelo. Madelyn alcanzo a desabrochar el bra de su jefa, el cual pronto fue descartado mientras el trio colapsaba en el sillón. Leila inmediatamente fue al pezón más cercano y lo succiono ruidosamente, gimoteando calladamente de felicidad y palpitando su pierna espasmódicamente. Una de las manos de Tina bajo a su vagina en respuesta, frotándola por encima de su ropa, así que Maddie decidió tener un poco de diversión y dijo, "Claramente amas cuando las chicas chupan la leche de tus tetas, huh, Tina?"

La rubia dejo de frotar su entrepierna lo suficiente para apretar sus pechos y gemir, enviando un chorro de leche al aire desde el pezón desatendido. "Si..." siseo ella, "Amo ser succionada..."

Maddie se agacho para tomar la teta en su boca, y pronto las tres chicas estaban dándose placer mutuamente mientras drenaban los pechos de Tina. La rubia rápidamente se había quitado los pantalones y bragas para que pudiera dedear su coñito y culo al mismo tiempo, lo cual parecía causarle una intensa vergüenza. Leila estaba cogiéndose con la zanahoria bebe escondida en su vagina para su novia, quien parecía contenta de solo llevarse al límite perezosamente para ese momento, pensando que estaba feliz de que no había usado bragas en el trabajo.

Leila fue la primera en correrse, gimoteando y viendo a Maddie a los ojos mientras lo hacía. Madelyn extendió una mano y la conejita eventualmente se dio cuenta que estaba pidiendo que le devolviera la zanahoria. Con un ruido mojado, Leila extrajo el vegetal y se lo entrego. Maddie lamio algo de los jugos de su novia y luego la puso en la entrada de Tina y la deslizo. Tina se sonrojo y gruño y se veía como si quisiera quejarse, pero una mirada seria de Madelyn la obligo a ceder y someterse a la invasión vegetal. Su incomodidad gradualmente se volvió lujuria y pronto estaba montando sus caderas en los dedos de Maddie y llegando a un estremecedor clímax. Extrayendo la zanahoria de su jefa, Maddie se la dio de vuelta a la conejita pero esta vez dijo, "Toma, una botana." Leila se sonrojo pero se agacho para mordisquear el vegetal delicadamente mientras las otras dos veían y chillaban de lujuria.

Ante la dirección de Madelyn, el trio se movió a la recamara, quitándose el resto de ropa en el camino. Maddie empujo a Tina hacia la cama matrimonial, sin urgencia, y se subió encima de ella. Ella se puso en cuclillas hasta que su vagina estaba directamente sobre la cara de Tina y luego bajo, diciendo, "Lame!" Mientras su jefa cumplía con la orden Madelyn se giró para ver a Leila, parada incómodamente a lado de la cama y dedeándose ante la vista de su novia montando la lengua de su supervisora. "No te quedes ahí!" jugueteo Maddie, "Quiero verte cogiéndotela!" Cuando la relativamente inocente conejita se veía confundida, Maddie le explico, "Súbete a la cama y presiona tu vagina contra la de ella y frótalas juntas!" Con una comprensión naciente, Leila subió a la cama para hacer lo que se le dijo.

Maddie bajo la mirada hacia los ojos llenos de lujuria de su jefa y dijo, "La próxima vez que hagamos esto, voy a grabarlo para la posteridad." La mirada de Tina se volvió temerosa pero Madelyn acaricio su cabello y dijo, "No te preocupes, solo será para que nosotras lo disfrutemos, no es para chantaje, como otras personas que conozco!" Maddie sonrió para mostrarle que estaba jugando y Tina se calmó, haciendo lo mejor para hacer que su empleada dominante se sintiera bien. Tina no era muy habilidosa, nunca habiendo intentado lamer vagina antes, pero la leche infusionada con lujuria que Maddie había consumido hizo que se sintiera extra sensible ahí abajo. La falta de habilidad y entusiasmo no era suficiente para evitar que llegara a tener una buena corrida. Leila, quien era incluso más responsiva que su novia, termino al mismo tiempo, esparciendo sus jugos por toda la hinchada labia de Tina.

Un Tipo Diferente de Juguete SexualDonde viven las historias. Descúbrelo ahora