Un Tipo Diferente de Juguete Sexual

Una Oveja Negra en el Horizonte

Jueves por la Tarde

Jenny se sentía muy complacida con ella misma mientras dejaba la oficina local por lo que podría ser la última vez. Siempre era lindo hacer nuevos amigos, y era especialmente lindo hacer nuevos amigos Mascotas, al menos para su forma de pensar. Ella y Kara habían disfrutado conocerse mutuamente como personas durante su hora del almuerzo, compartiendo biografías y aprendiendo que tenían muchas cosas en común además de su deseo de ser animales sexys algunas veces. Kara tenía dos hijos también, un hijo que era un poco mayor que Maddie y una hija que tenía 20, y de hecho iba a la misma universidad que las chicas de Jenny. Ella intento cuidadosamente sondear a Kara para saber si a sus niños les podría gustar o no el juego de mascotas también, pero la otra mujer no pareció entender las pistas así que Jenny dejo el tema por el momento.

Sabiendo que una casa vacía la esperaba, Jenny decidió pasar a la tienda de mascotas para ver si Hoshi estaba trabajando. Ella había intentado mandarle mensajes a la joven mujer unas cuantas veces pero sin respuesta, así que estaba un poco preocupada por ir. Aun así, no era como si se estuviera invitando a casa de Hoshi o algo así. Lo peor que podría pasar era que la chica no estuviera ahí o estuviera muy ocupada para hablar, en cualquier caso Jenny podría comprar algunos premios para Burbujas.

Como resulto, lo peor que paso era un poco más allá de las expectativas de Jenny. Cuando llego a la tienda de mascotas Hoshi estaba de hecho detrás del mostrador, pero no se veía como la feliz y alegre chica que usualmente era. Su expresión era sombría, sus hombros estaban caídos, y aparentemente había borrado la carita sonriente en la 'O' de su placa. Jenny frunció el ceño mientras se aproximaba al mostrador, no al menos hasta que Hoshi la noto cuando entro y se sonrojo, bajando la mirada y mirando al piso.

"Que pasa, Hoshi?" pregunto ella preocupada. Cuando la joven mujer se quedó resueltamente callada Jenny empezó a realmente preocuparse. "Por favor, háblame," pregunto ella callada y urgentemente.

Hoshi respiro profundamente y murmuro, "Se supone que ya no hable contigo."

Jenny se quedó boquiabierta. De todas las cosas que había considerado que estaban mal, ella había completamente fallado en imaginar tal situación. Poniéndose de alguna forma molesta, Jenny pregunto, "Quien te dijo eso?" Realmente había unas cuantas posibilidades, y esta vez Jenny adivino correctamente.

"El Señor y la Señora," dijo Hoshi calladamente, aun sin hacer contacto visual.

"Esta o están en la parte de atrás'" insistió Jenny, esforzándose en mantener su temperamento.

Hoshi asintió y confirmo, "Están los dos."

"Iré a hablar con ellos," dijo Jenny seriamente, marchando hacia la parte de atrás e ignorando la señal de 'Solo Empleados' en la puerta.

La Señora estaba preparando te en la pequeña área de descanso y levanto la mirada con sorpresa, luego con una expresión fría mientras veía quien era. "Imagine que te veríamos tarde o temprano," observo la otra mujer, mirando el atuendo y complementos gatunos de Jenny con mucha menos apreciación que antes.

"Le importaría explicarme porque le dijeron a Hoshi con quien y con quien no puede pasar el tiempo?" demando Jenny, haciendo lo mejor para mantener el control a pesar de su enojo.

"Eso depende," respondió la Señora. "Te importaría explicar por qué la convenciste de que estaba bien dejar de usar ropa en público?"

Jenny estaba desconcertada. "Que tiene que ver eso?" pregunto ella, genuinamente perpleja. "Ella es una mascota; mientras ella tenga el collar puesto, puede usar lo mucho o poco que ella quiera."

La Señora hizo a un lado su té y levanto la voz, casi gritando, "Ella no era una mascota hasta que cogió contigo y con quien sabe quién más estuviera en tu casa el lunes! Ella era una chica normal y feliz que disfrutaba ser nuestra mascota unas cuantas veces a la semana! Ahora quiere ser una mascota todo el tiempo! Ella quiere trabajar en el mostrador desnuda excepto por su collar! Ella abrió la tienda el martes por la mañana, y cuando llegamos, estaba gateando en el piso cargando las cosas de un cliente con su boca!" La voz de la Señora se había elevado durante su discusión, y el Señor había salido de la oficina para cuando su esposa termino de gritar.