Domingo en la Tarde
Leila se sintió un poco nerviosa y de alguna forma mareada mientras seguía a Maddie dentro de la casa. Parecía surreal estar a pasos de una cita sexual grupal de mascotas lesbianas con su novia, quien ya estaba empezando a pensar en ella como su verdadera esposa, en espíritu si no es que en hechos. Había demasiado aspectos improbables de la situación para que pudiera apreciarlos todos por completo, así que decidió dejar de intentarlo y solo continuo. Ella se rio un poco mientras se detuvieron justo dentro de la casa para que Maddie pudiera ponerse su disfraz de zorra, y camino felizmente detrás de la colgante cola del tapón anal de su amante mientras las llevaba al jardín trasero.
La mandíbula de Leila se cayó ante la vista que la saludaba. Ella ya conocía a Jenny e inmediatamente la reconoció, a pesar del hecho de una jovencita vestida como gato estaba sentada en la cara de la mujer mayor. Al principio, asumió que estaba presenciando un acto de amor entre madre e hija por lo similar que se veían, pero luego se dio cuenta que había otra chica gato presen que parecía ser casi idéntica hasta que se concentró en los detalles. La otra gatita estaba usando un arnés para cogerse a una mujer mayor usando un cencerro y una diadema con cuernos y orejas del mismo animal, y una tercer mujer estaba detrás de ella, posiblemente lamiendo a la gatita, pero cubierta excepto por su cola de perrita meneándose. En su mente, Leila empezó a pensar en las dos gatitas como Naranja y Gris, basada en el color de sus orejas y colas, e hizo una nota mental de que Naranja tenía pezones realmente largos que brillaban con saliva. Seguramente una de ellas era la hermana, Allie, pero no podía decir cuál era cual.
Leila estaba por pedirle a Maddie con susurros aclaraciones en cuanto identidades, pero cuando giro su cabeza Madelyn la interrumpió diciendo, "Modo Conejita!" Su excitación se elevó mientras chillaba y se tiraba al suelo, extendiendo sus piernas hacia los lados y poniendo sus en el suelo. Ella intento levantar la mirada hacia su amante y pero el necesitado gimoteo probablemente arruino el efecto, pensó ella, pero sin embargo fue complacida cuando Maddie se puso en cuatro y gruño juguetonamente, dándole a la conejita una pequeña mordida en el hombro.
Leila fue repentinamente consciente de que la perrita estaba gateando hacia ella y ladrando felizmente. Ella podía ver ahora que era una mujer de descendencia asiática, probablemente japonesa, y su alegre expresión claramente indicaba que no estaba atacando a la conejita. Sin embargo, una combinación de instintos animales y diversión humana hizo que quisiera jugar a las atrapadas, así que ella salto hacia un lado, disfrutando del perplejo y sorprendido ladrido que la perrita hizo ante tal hazaña.
Gruñendo juguetonamente, la Zorrita Maddie gateo entre la perrita y la conejita, claramente manteniendo la calma y siendo protectora. Leila observo como la perrita gruñía de vuelta, luego cuidadosamente alcanzada por su nariz para olfatear a la nueva visita. La conejita admiro el maquillaje que oscurecía la nariz de la perrita y sugería un hocico, deseando que Maddie y ella hubieran tenido el tiempo para pintarse las caras, aunque ella supuso que apenas necesitaba accesorios y pintura para entrar en personaje.
La Perrita y la Zorrita estaban ahora olfateando sus entradas, y Leila salto un poco más cerca, queriendo ser introducida ahora que habían sido apropiadamente bienvenidas. Maddie y la chicas se dieron unas tentativas lamidas a sus vaginas, luego Maddie ladro y dejo a la perrita ir tras la conejita. Leila olfateo narices con la chica por un momento, y sus sentidos aumentados le decían que la chica recientemente había lamido el sexo de Jenny y el trasero felino de Naranja, el cual olía principalmente a sudor y jugos sexuales. Cuando la perrita gateo alrededor e intento ir por el culo de Leila, ella levanto sus caderas obligatoriamente para dejarla olfatear y lamer, contrayendo su cola felizmente cuando Maddie le dio un agudo beso.
Leila chillo y se retorció un poco cuando la perrita paso de conocerse a familiarizarse, rápidamente empezando a comerse a la conejita. Ella encontró que su pasión se enfrió ligeramente cuando Maddie dejo de besarla y le guiño el ojo antes de gatear hacia el dúo de la gata y la vaca. EL sexo con su novia seguía siendo mejor y mejor, e incluso parecía hacerla disfrutar el sexo con más personas, siempre y cuando Madelyn estuviera directamente involucrada. Ella supuso que no estaría celosa o decepcionada, mientras la técnica de la perrita era tanto novedosa como eficiente, pero simplemente no podía replicar la emoción faltante del amor verdadero.
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Un Tipo Diferente de Juguete Sexual
Ficción GeneralJenny descubre un juguete sexual mágico, dejado para ella por su distanciado padre, y pronto su hija mayor Maddie está usándolo para alterar a sus amigos y familia, dándoles fetiches o incluso transformándolos. Por qué? Porque Jenny accidentalmente...