"CUANDO TE VAYAS TE PIDO QUE NO ME DIGAS"
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Jorge había estado medio raro, estaba muy pensativo y siempre que hablaba con la China y yo me acercaba se quedaban callados. No era su obligación contarme todo, pero me parecía medio raro.
No quise darle muchas vueltas a eso porque capaz no era nada y yo me estaba haciendo la cabeza sola.
Iba yendo para lo de Cochi, toque el portón y como siempre preguntaron quien era, yo respondí con un "Emi" y Anabella me abrió el portón.
Salude a Ana y la note muy seria, pase y todos estaban igual, con cara de orto y hablando enojados.
-¿Que onda?¿Quien se murió? - Dije para intentar sacarle una sonrisa pero solamente me miraron mal - Bueeh, que carita, eh, ¿Qué pasó?
- El puto de Jorge y la trola de la china se nos dieron vuelta - Dijo Jorge, yo no lo podia creer, ¿Por qué se nos dieron vuelta?.
- Para, ¿Posta me estás diciendo? - Los mire a todos y asintieron.
- Me quiere hacer competencia el muy hijo de re mil puta, lo voy a reventar a tiros - Cochi se levantó para agarrar un cigarrillo y lo prendió.
- Se nos hizo el amiguito, a vos te intento enamorar y ahora nos hace competencia - Hablo Seba, ¿Me intento enamorar? No me intento enamorar, porque yo también estaba enamorada hace rato.
- Tenemos que cuidar a Lucho, e' nuestra prioridad ahora ma' que nada - Dijo Mauro y Sebas asintió.
- Para, no creo que le hagan algo a Lucho, si lo re quería...
-¿Vos te pensas que ese puto va a querer a alguien? Es un forro y no le importa nada.
Me quedé callada mirando el piso, todavía no podía creer que nos había traicionado, ahora me cerraba porque siempre que él estaba hablando con la china y yo llegaba se quedaban callados.
Mauro y Sebas tenían razón, tenía que cuidar más que nada a Lucho ahora y no dejarlo que salga solo tanto como antes.
- Cochi, dicen los pibes que saben dónde anda el forro de Jorge - Entro uno de los pibes que todavía estaban con Cochi.
- Dónde? Vamo' - Cochi, Sebas, Mauro, Ana y yo nos levantamos, pero antes de que salgamos Cochi nos miro - No, ustedes tres se quedan, tienen que vigilar.
Mauro, Ana y yo nos miramos y negamos con la cabeza - No, mira si necesitan de nosotros.
- No tiene tantos de su parte el pinto, debe tener unos ocho por ahí, nosotros somos más, quédense - Cochi se acercó a Ana y le dió un beso.
- Cochi, tene cuidado porque dan por la espalda, él y la otro trola - Cochi asintió y le dió otro beso a Anabella.
Nosostros nos quedamos en la casa con cuatro pibes más por las dudas. Estábamos en silencio por si escuchábamos algo afuera.