No se como, pero Charles y yo terminamos sentados en la arena de Port Aransas.Mi cabeza descansaba en su hombro, mientras nos consumía un silencio en el q reinaban los golpes de las olas en el mar
—No quiero volver a verte dentro de un año—soltó Charles de la nada
Entendí sus palabras disfrazadas tan rápido como si yo las hubiera dicho, porque yo tampoco quería que nos volviéramos a separar, aunque supiera que el podría ser mi perdición, tomar ese riesgo se sentía tentador, y una propuesta de su parte me vería casi obligada por mi subconsciente a aceptarla
--Tampoco es como si fuera tan fácil--
--Tampoco es imposible--respondio en el mismo tono--¿Recuerdas cuando ambos apenas empezábamos a tomar nuestra carrera mas enserio?--
--Si, solía ser yo quien se molestaba, pasabas mas tiempo en aviones que conmigo--dije causando una pequeña carcajada en el monegasco
--Hasta que hicimos un trato, ¿recuerdas?
--Claro que lo recuerdo, yo lo hice.
--Un fin de semana, al mes--respondió Charles sonriendo
--Pero ya no estoy mas en Monaco--
--Entonces yo ire a los angeles, si no tienes ningun problema claro.
--No, no lo tengo...--contesté no muy convencida
--Ame, mirame--dijo mientras tomaba mi menton con una de sus manos--¿de que tienes miedo?
--De ti, de lo que me haces sentir...-confesé
Sus ojos enseñaban su claro asombro y confusión, junto con su cabeza semi-echada hacia la derecha
—¿Desde cuándo?...—preguntó casi en un susurro
—Desde siempre, Charles—respondí creando un silencio de parte del recién mencionado
—¿Porque no me lo dijiste?—su voz sonaba como si estuviera enojado o,confundido
—No lo sé, tú estabas formando tu carrera, yo la mía, son totalmente distintas y sabía que sería muy difícil estar el uno para el otro—comencé a explicar cada vez más rápido en un tono nervioso y un nudo se empezaba a hacer más notorio en las entrañas de mi garganta—Ni siquiera podíamos ser buenos amigos, ¿cómo esperabas que te dijera que siento algo más que una amistad por ti cuando nuestras vidas son un completo desastre?.
—Debiste haberme preguntado primero.
—Yo ni siquiera te interesaba
—Eso...
—No hace falta que digas nada, es mejor que nos vayamos—dije mientras me levantaba y limpiaba las lágrimas q habían caído por mi mejilla
—Amelie, detente—dijo haciendo un movimiento rápido logrando que quedáramos a centímetros el uno del otro
Sus ojos me miraron fijamente, ya no se veían sorprendidos, o siquiera confundidos, mostraban algo que no había visto antes, casi como si sus ojos se nublaran
—Necesito que por primera vez un tu vida me escuches y no me interrumpas, ¿podrías hacer eso, porfavor?—dijo mirándome fijamente mientras su tono de voz empezaba a cambiar a uno levemente ansioso.
—Lo siento...
—Amelie eres mi mejor amiga, eres la que siempre ha estado para mi, no importa cuán lejos estaba, si fallaba en una carrera tú siempre estabas ahí para consolarme aunque estuviéramos a kilómetros el uno del otro...—dijo mientras tomaba un pequeño suspiro—Pero eso no implica que con el paso del tiempo no haya empezado a sentir cosas por tí, y te lo iba a decir lo juro pero...