𝐀𝐬𝐬𝐢𝐬𝐭𝐚𝐧𝐭 /𝐑𝐈𝐕𝐀𝐑𝐈/𝐆!𝐏

𝟎𝟔- 𝐏𝐨𝐞𝐦𝐚𝐬, 𝐝𝐢𝐬𝐥𝐞𝐱𝐢𝐚 𝐲 𝐛𝐞𝐬𝐨𝐬.

Abril se congeló por un momento al escuchar lo que Guarnizo acababa de decir.

-De...¿De que hablas? -

-Abril, tranquila, solo es una idea mía, perdón si te incomode..-

-No... No, no, solo... Quiero saber. -

El castaño alzo sus cejas.

-Pues, es eso o te ruboriza fácilmente - El chico rió -Además, la note un poco enojada conmigo la primera vez que hablamos. -

Abril lo miro sorprendida, con un lijero rubor en sus mejillas.

-¿Enojada? -

-Más bien molesta. - Respondió el chico, dándole un sorbo a su bebida.

Abril pensó bastante esas palabras.

-Samantha y yo nos besamos. - Dijo si pensar.

¿Fue demasiado?

Juan se sorprendió un poco, lo que hizo que Abril se ruborizara.

-Pensé que lo que dije era ridículo, pero ahora compruebo que si es verdad. - Rió un poco.

-Mira, Abril. - Continuó

La castaña prestó atención.

-Si es que nos vemos una próxima vez, haré lo posible para que Samantha y tu tengan una cita... O algo parecido, si no lo has hecho, solo aclara las cosas con ella, ¿Qué dices? -

Ahora la sorprendida era Abril ¿Su pretendiente la estaba ayudando para que estuviera con la chica que le gusta?

-Esta bien. -

Al estar en el auto, tenía la mirada perdida en la ventana, pensando en cada palabra que Guarnizo le dijo, va a tener una cita con Samantha. Pero...

¿Y si la rechaza?

¿Y si no la querrá ver nunca más?

¿Y si renuncia?

Y si...

Otra ves piensas como una estúpida Abril, ella te besó. -

¡Oh mierda ella me besó! -

Si, Abril puede ser un poco torpe.

Abril estuvo casi todo el viaje torturandose con sus propios pensamientos, se cuestionaba si debería hablar con Samantha de lo sucedido, o deberia dejar eso en el olvido, por lo más que su corazón doliera.

Vamos Abril, no seas marica. -

-Ah... ¿Abril? -

Abril volteo a ver a Samantha algo anonada.

-¿Si? -

-Ya van dos veces que te encuentro así, ¿Segura que estas bien? -

-Si... Todo esta bien, Sam. -

-¿Guarnizo te dijo algo malo? -

-Samantha, estoy bien, no me dijo nada, solo... -

¿No puedo cambiar mi mente por la de otra persona más valiente? -

-Necesito hablar contigo... Cuando lleguemos a casa. - Dijo la menor.

La expresión de Samantha era de ¿Confusión? ¿Enojo? ¿Sorpresa? ¿Felicidad?

Samantha era como un poema.

Y Abril era disléxica y le costó un montón entenderlo.