AFTER LIKE 〢 LIU YANG YANG

𝟷𝟻: ᴅᴇsᴀᴘᴀʀᴇᴄᴇʀ

── Escuchen, Noemi debe irse conmigo unos días y la manada cuidara que nada de esto vuelva a suceder.

Escucho que Mei le asegura a mi tío y a mi tía. Pero no entendía bien la situación, dijo ¿manada?, que sepa las manadas fueron desintegradas hace años. Solo en Japón existía una pero Mei no puede llevarme a mi país natal, primero debe conseguir el permiso de mi tío Yuta.

── Mei, tu padre no se que te dijo pero sabes que Sicheng es muy sensible al tema de los hilos rojos por tu madre y lo sucedido. ── escuche a mi tía Sakura.

Me dejan con la curiosidad por averiguar porque mencionar al amargado con el hilo cortado de Sicheng y a la madre de Mei, cuando la mujer murió cuando Mei era una niña. Además no es un misterio que Dong Sicheng sea sensible al hilo rojo.

── Hermana, Mei nos está explicando que los cambia formas curaran la razón por la cual terminó en urgencia en el hospital. ── mi tio esta cediendo a la propuesta.── El dolor puede volver.

Lo se, lo escuché de la doctora que me revisa y controla en las últimas horas, la chica de bata blanca parece conocer a Mei y me hace cuestionar sobre si es o no un cambia formas, ya que Mei esta ligada con una manada.

No sabía que eran exactamente los cambia formas y la manada, nunca conocí a alguien que cambiará a un animal.

Pero lo más importante ¿Como me curaran?

Y seguí preguntándome más cosas llegando a la conclusión que no conocía del todo a Mei. Porqué su trabajo era un misterio desde el instante que pregunté, ella aseguró trabajar para una empresa importante en el país pero al tener una sucursal en Busan la mandaron ahí.

── Despertaste ── comentó mi tío entrando con una sonrisa. ── Ya era hora, ¿que no piensas en mi? Me dejarás solo con los intrusos y tus tías.

── Oye ── mi tía Sakura le dio un codazo en la zona de las costillas y me sonrió leve── Mi pequeña despertó, ¿te sientes mejor?

Asiento queriendo sentarme cómodamente en la cama pero Mei me detiene tomandome de los hombros y me vuelve hacer recostar, suelto un quejido y me cruzó de brazos.

Quería irme de la habitación tan triste de hospital y ver a YangYang. Me sentía mal por cancelar nuestra salida de repente y quería explicarle la situación mejor sin mencionar a Jeno, pero mi salud es lo primero en la lista de mi familia. No me dejarían mover ni un solo dedo de la cama hasta que la doctora lo autorice.

El dolor se fue pero volvería y no quiero pasar eso de nuevo menos en presencia de mis tios y de Mei, seguro es horrible de ver y me avergüenza admitirlo en voz alta.

── Buenas tardes ── saludo la doctora entrando con su libreta en mano.

── Buenas tardes ── dijimos en unísono los cuatro.

── Veo que alguien despertó completamente de su sueño ── se dirigió a mi con una sonrisa ── ¿Te duele alguna parte del cuerpo o de ha faltado el aire recientemente?

── No, estoy mejor y bien ── respondí sonriente.

La doctora sonrió ligeramente apretando la libreta. Había algo que me oculta pero parece querer ocultarlo para ella y Mei, porque le pidió salir un momento afuera.

Quería escuchar pero mis tios buscaban distraerme con cualquier tema referido a mis travesuras de niña.

── ¿Quieres que llamé a Dejun y a Nara? ── preguntó mi tía Sakura mirándome fijamente.

── Por ahora mejor no.

Preocuparlos sin saber que me pasa realmente es en vano, primero debía sacarle la verdad a mi casi hermana y después llamaría a mis amigos, seguro Yuta le inventó alguna mentira vieja creíble.

── ¡Maldición, Choi, no me importa los malditos problemas que tenga la gran señora de señoras, quiero que Noemi se vaya conmigo! ── exclamó en voz alta Mei y me asuste.

Jamás escuche sus gritos molestos y siempre me tocó ver la versión relajada e tranquila de ella. Al contrario de lo que acabo de escuchar.

Mis tios intercambiaron miradas y Yuta salió para ver qué pasaba con la única hija de Sicheng.

── Tia ¿Que esta sucediendo? ── le preguntó bastante confundida.

Antes de conseguir una repuesta, Mei entró a la habitación y se acercó para quitarme el suero del brazo, salte un pequeño quejido de dolor. Me tomo de los hombros para poder sentarme a la orilla de la cama y me pasó varias prendas de ropa.

Dios, no entendía las acciones de Mei menos que nadie intervenga.

── Dong Mei, escucha, llamaré a Yudai sino te calmas ── advirtió la doctora con el teléfono a mano, claramente llamaría a quien dijo.

── ¿Yudai? ── preguntó Mei con gracia y soltó una carcajada── Ese idiota ni sabe dónde esta parado, solo piensa en la humana que persigue día y noche. No le importa la manada.

¿Porque se dirigió a alguien como la humana?

Y ¿Quien es Yudai?

Nadie dijo nada al respecto por un tiempo y al ver los ojos de Mei entendí porque la dejan hacer lo que quiera. El color de sus ojos son negros, opacando el café y me sorprendí, alejandome de ella.

Mei percibió mi miedo que dio unos pasos atrás un poco decepcionada y me miro de lejos. Dirigiendo su vista a mi brazo izquierdo, copie su acción y vi gotas de sangre cayendo por mi brazo. Lleve una mano para apretar la herida causada por haber quitado el suero de manera agresiva.

Y levante la mirada, no veía los hilos rojos que suelo ver cada día al despertar ni el mío. Se suponía que mi tío y mi tía tenían sus hilos pero no los veía por ningún lado.

Me comencé a desesperar, ¿porque ya no los veía?

── Noemi ── trato de acercarse pero Mei le gruño. ── Dong, tranquila ── dio unos pasos al frente y recibió otro gruñido── Yah, Dong Mei, debes controlarte por tu madre...por Chou Lixue.

Pronunciar aquel nombre tranquilizó a Mei pero no me importa que pasará a mi alrededor porque el don que yo recibí de mis padres acaba de desaparecer sin explicación.

Las dudas y las preguntas que surgen aquí se responden en el siguiente capítulo.