Una noche tranquila y calmada era, estaba sentado en el pasto mirando el precioso lago que tenía en frente de mi, los insectos se escuchaban junto a la brisa del viento que revoloteaba entre mi cabello. Toda esa tranquilidad se fue gracias a un estruendo.
Me alarme enseguida y decidí ir a ver donde provino el gran sonido, me asomo entre los árboles y un delicioso aroma a sangre fresca llega a mis fosas nasales despertando mi hambre.
Era un humano, estaba en el suelo sujetándose la rodilla con una expresión de dolor, al parecer se había echo daño con las espinas de los arbustos. Era muy guapo, no podía negar. Solo por eso lo ayudaría.
Me acerco rápidamente hacia el asustándolo.
-Joder! Me asustaste... -se agarro el pecho y me miro con una sonrisa nerviosa- q-quién eres?...
Solo lo mire en silencio, era un chico tímido... me costaba socializar ya que los vampiros nunca me hablaban, siempre me excluían haciéndome ser una persona sumamente introvertida. Me agacho para quedar a su altura y trago en seco viendo la preciosa herida llena de sangre...
-No es nada... -rió- tranquilo...
Mis ojos solo estaban mirando la sangre escurrirse por la pierna del chico, relamí mis labios secos y me aguante las ganas. Me saqué un pedazo de mi camisa y la envolví en la herida.
-Oh... Gracias! -me sonrío dulcemente, mis ojos brillaron al ver el hermoso rostro de este-
-N-No es nada... -dirigí mi vista hacia otro lugar avergonzado y con un sonrojo muy notable gracias a mi piel pálida-
-Estas bien? Te noto algo pálido... -su mirada se volvió a una preocupada, nadie se preocupo por mi nunca, me dejaban solo para que aprendiera lo que era ser alguien responsable-
-Estoy bien... -le sonrío esta ves yo, me sonroje al sentir sus cálidas manos agarrarme de las mejillas-
-Wow! Que colmillos! -veía su rostro de felicidad y curiosidad a la ves, era jodidamente tierno!-
Me miro a los ojos y se separo rápidamente de mi.
-Perdón! Es que... es extraño... digo! No se ven mal! De echo se ven geniales! Pero... agh! -se estreso el solito-
Río suavemente, hace mucho no reía.
-Como te llamas? -su pregunta me sorprendió un poco-
-Bill...
-Bill? Que lindo nombre! Yo Tom, un placer. -estiro su mano, la mire confundido y se la estreche con inseguridad- que haces por aquí? Es oscuro...
Que mierda le iba a decir? Quizás se alejaría... no quisiera eso, jamás tuve una conversación tan larga como esta.
-Yo...
-Eres un vampiro?
Lo mire en silencio por unos segundos, pero me confundí aún más al verlo reír como loco.
-Es broma! Como vas a ser un vampiro... -me miro con una sonrisa pero se borro al instante cuando me vio callado- espera, no es verdad... o si?
-Y-Yo... -tartamudee, mierda-
-La puta que me parió! Siempre he querido ver un vampiro! Vuelas? Te da asco el ajo? Te has visto en el espejo?! -tantas preguntas a la ves me marearon-