La mañana del domingo fue horrible para Beomgyu, la adrenalina de la noche anterior le había pasado factura y la marca en su cuello era notoria, así que no salió de su habitación para desayunar por más que su tía lo llamó en contables ocasiones, su excusa fue un simple "no tengo hambre", su tía no estuvo convencida para nada pero lo dejo tranquilo y se fue.
Tampoco tenía su celular como para mandar un mensaje a sus amigos y vengan a su casa para distraerse un momento para olvidar el mal rato.
Por más que trataba de engañar y convencer a su mente que Yeonjun estaba bien, realmente sentía la culpa y miedo de que el golpe que le dio fue con mucha fuerza, dejándolo muy mal o en otras condiciones dado el peor caso.
Se tomó del pelo algo estresado por agobiarse así. Después de todo fue en defensa personal, si no se defendía ¿Qué hubiera pasado?, un escalofrío le recorrió la nuca.
Ya harto y aburrido tomó una camiseta sin mangas blanca, cambio su short por un pantalón negro suelto. Buscó unas bandidas para ponerla sobre sus nudillos y un poco de pomada para los golpes en su mentón y mejilla.
Pensó en la opción de ponerse algún pañuelo en el cuello pero descarto la idea, sería muy evidente. Por último se puso una casaca de cuello alto y así salió de su habitación con solo algo de dinero y su patineta. Luego vería el tema de su celular, si es que antes su tía no lo mata por perderlo.
Para su suerte Hanni había salido con sus amigas y su tía fue a visitar a la abuela. Así que sin más se puso sus zapatillas en la entrada y salió.
La pista de patinaje no quedaba tan lejos de su casa así que no tardó demasiado en llegar, además encontró a sus amigos rápido, estaban sentados en el barandal.
― ¡Beomgyu! ― gritaron su nombre y luego sintió como casi pierde el equilibrio por el abrazo afectuoso de su amigo. ― perdón, perdón!
Oh claro, por culpa que ellos había terminado en esa situación.
― No respondías las llamadas, estuvimos preocupados. ― habló ahora el de lentes.
― Miren que preocupados estaban para dejarme con esos dos grandulones. ―contraatacó con recelo, no esta del todo enojado pero sabe que los dos son uno y dos años menor, tenían miedo después de todo.
― Con razón no querían que fuera allí.
―Soobin, hubieras terminado peor. ― Beomgyu se acercó al pelinegro de lindos hoyuelos que lijaba su nueva tabla―Soy rápido y ágil, obviamente les di pelea.
― No me digas, me enfermo un día y Kai me llamó en la madrugada llorando que te habían raptado. Igual con Renjun.
Ambos menores asintieron, se sentían culpables y avergonzados por solo haber huido sin mirar atrás para ayudar a Beomgyu.
― Bueno no fue la gran cosa. Luego me dejaron ir cuando les tiré una patada en las bolas. ―mintió descaradamente, decidió que no valía la pena contarlo, además no es como si aquellos lo fueran a buscar, menos verlo de nuevo. ― En fin, termina de lijar eso para estrenarla con un nuevo truco.
Soobin asintió con una sonrisa, de acuerdo al igual que el rubio que ya estaba yendo a la rampa junto con Renjun.
Suspiro con más calma, estar con sus amigos siempre le traía paz de cierta manera.
...
― Fue un buen truco ¿Dónde lo aprendiste? ― cuestionó Soobin mientras le compartía de su botella de agua, ambos se quedaron solos después de dejar a Kai y Renjun sanos y salvos en la puerta de sus casas.
Siempre se quedaban solos al final para pasear hasta un poco más tarde, era una costumbre de ambos.
― Solo imite algo que vi por ahí ― respondió con simpleza, pero el consejo que le dio Taehyun le resulto de mucha ayuda para controlar mejor el equilibrio de su cuerpo y la inclinación de la tabla al dar las vueltas o deslizarse por el barandal.
Le cayó muy bien Taehyun, le pareció alguien agradable e interesante, sin embargo, era amigo de Yeonjun. No quiere tener que pasar por otro momento así, le gusta la adrenalina hasta cierto punto pero no le había gustado para nada que no respetó el trato que hicieron y solo lo atacó.
― Debes enseñarme. Por cierto, de verdad no te hicieron nada?
― No, ¿Por qué preguntas? — se hizo el desentendido.
― Sabes que a mi no me engañas, no te has bajado el cierre de la casaca para nada y te quejabas cada vez que Kai te abrazaba. ― se acercó para bajar el cierre y vio la marca en tonos violetas que adornaba su cuello, aquello lo preocupó.
Se notaba demasiado por lo pálido que era el menor.
Evitó a toda costa el contacto visual, sabia que nada podía ocultarle a Soobin por más que quisiera. Se conocían desde muy pequeños, prácticamente habían crecido juntos y sabían cuando algo iba mal con el otro.
― ¿No vas a hablar?
― Quizás no fui tan rápido, ― Soobin alzó una ceja incrédulo ― solo fue una pequeña pelea con uno de ahí. Pero el terminó peor, lo juro.
― ¿Eso debe reconfortarme?
Negó y Soobin revoloteo el cabello de su amigo. No podía enojarse con él.
— A la siguiente que me enferme los voy a amarrar en la puerta de mi casa. — Beomgyu viro los ojos.
— Quiero verte intentarlo.
Ambos rieron y dieron algunas vueltas mas antes de despedirse. Compro algunos rollos de canela que tanto le gustaban a su tía, ya estaba pensando en el gran discurso que le daría implorando su perdón por perder su celular.
Volteó en la esquina ya cerca de su casa, pero rápidamente cambio de dirección. Se estaba tardando de mas, hasta tomo el camino mas largo y seguía oyendo las mismas pisadas desde que se despidió de Soobin hasta cuando compro el postre.
— No tengo nada de valor, ni dinero. Pierdes tu tiempo.— dijo sin voltear, solo escuchando la risita del contrario.
— Seria una opción, la factura del hospital es costosa. Felizmente yo no soy el herido.
— ¿Taehyun?
— Hola Beom, me dejaste a mi perro rabioso con un chinchón. — quiso reír pero seria muy cuestionable hacerlo ya que el era causante de eso— Esta muy irritable, necesito tu ayuda.
— ¿Para que? Creo que soy la persona menos indicada.
— No, de hecho lo eres. Yeon es muy orgulloso y te fijó como su objetivo porque le ganaste, aunque esta actuando mas impulsivo. —se alzó de hombros — Se ve que lo jodiste demasiado. Pero por esa misma razón necesito que me hagas un favor.
No sabe como responder a eso, se siente deuda con el castaño, aun así se siente desconfiado. Soltó un suspiro y asintió con poca gana, resignado se dispuso a seguir a Taehyun.

ESTÁS LEYENDO
Ride or Die | Yeongyu
ActionBeomgyu nunca imaginó terminar en una situación como esa. Mucho menos andando en motocicleta en vez de su skate y sin ningún tipo de experiencia, compitiendo contra Yeonjun el mejor en la pista.