Prólogo

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hacerse tan fuerte como su padre quien ahora se encontraba fuera del planeta en una misión, sonrió mientras se limpiaba su labio manchado de sangre para mirar hacia Yucca quien le devolvió la sonrisa ambos comenzaron a pelear con todo lo que tenían.

—Kakarotto —le escucho a su maestro Oniott llamarle para que ambos cachorros detuvieran su enfrentamiento —Tú madre te está llamando, dice que vayas de inmediato tu padre ha regresado.

— ¡¿Papá está de vuelta?! —Dio un brinco de emoción — ¡Adiós, Yucca, , !

Se despidió para irse corriendo intentado elevarse un poco en vuelo aun sin aprenderlo lo suficientemente bien como para lograr un vuelo alto, saludo a varios de los guerreros que estaban regresando al planeta mirando maravillado hacia el cielo en su cinco años de vida nunca había visto el pueblo tan animado, al llegar a su casa la carnicería estaba cerrada lo cual era extraño su madre debería estar bastante interesada en vender ahora que muchos estaban regresando, abrió la puerta para encontrarse a sus padres en la sala.

— ¡Papá! —Grito al verlo para lanzarse a sus brazos el hombre con una sonrisa lo cargo dándole vueltas para sujetarlo alborotándole el cabello el cachorro en sus brazos—

— ¡Pero mira que grande te has vuelto!

—ya han pasado dos meses, papá —Soltó una risa como si fuera obvio que él crecería en dos meses —

— ¿Dos meses tan rápido? La percepción del tiempo se pierde en el espacio —menciono — ¿Te has vuelto más fuerte?

— ¡Si! ¡Puedo mostrarte! ¡Incluso logre vencer a Kanna tres veces! —Hizo el número tres con sus dedos orgulloso de su logro —Ella era la más fuerte de grupo y logré alcanzarla ¡También aprendí a hacer bolas de ki! Estoy aprendiendo a controlar mi vuelo, aunque aún no muy bien. —Formó un puchero al final de sus palabras —Pero el maestro Oniott me dice que aprendo muy rápido.

—Felicidades, cachorro —Frotó su mejilla con el cachorro quien rio por la demostración de afecto solo para ver como la expresión de alegría se tornaba en una mucho más seria tensando al cachorro —Hay algo importante que necesito decirte, Kakarotto.

Cuando su padre lo bajo al suelo indicándole que se sentara notó a su madre llorando miro hacia su padre preocupado por lo que estaba pasando, tragó saliva mientras su cola se erizaba al sentir la tensión en el aire, hizo lo que su padre le ordeno sentándose en uno de los sofás esperando sus órdenes como le habían enseñado.

— ¿Recuerdas lo que te he dicho sobre, Freezer? —Expresó su padre sentándose enfrente de él —

— ¡Si! No debo creer lo que dice la escolarización sobre él, es un tirano intergaláctico que obligo a trabajar a los saiyajin bajo su crudo mandato como si fuéramos sus perros de caza —Kakarotto realmente no entendía mucho de no creer, lo que era un tirano apenas entiende sobre ser un perro de caza, pero su padre asintió ante sus palabras quería preguntar por qué, la expresión de su progenitor le hizo esperar —

— ¿Has notado que muchos de los guerreros hemos regresado al planeta verdad? —Afirmó ¿Quién no lo haría? El constante regreso de las naves ingresando al planeta como meteoros, la gran actividad en su comunidad era bastante fácil de darse cuenta —Freezer está planeado algo, algo realmente malo para los saiyajin —Bardock apretó los dientes para luego suspirar —

—Lo que tu papá está tratando de decir es que te enviaremos a otro planeta para que permanezcas a salvo, Kakarotto —Gine se limpió las lágrimas mientras su compañero de vida le observaba —necesito que te vayas con tu hermana del planeta.

InflexiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora