Capitulo 6

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Gogeta suspiro mirando el fuego crepitar, se sentía cansada han estado atrapados en este planeta por algún tiempo debido a que Freezer desea la tecnología del planeta, no pueden andar destruyendo a diestra y siniestra porque eso era lo contrario a lo que deberían hacer, los ataques debían ser limpios y calculados lo cual ha hecho que sea lento.

—Deberías dormir. —habló Vegetto, Gogeta soltó un bufido sin dejar de mirar el fuego moverse. —

Raditz y Nappa estaban durmiendo, Vegeta estaba sentado al frente de ella y Vegetto a su lado, aun así, ella no se sentía tranquila ni mucho menos cómoda, no ha dormido bien por las mismas razones no se siente segura.

—¿aun sigues siendo una molesta, obstinada? —Enarco una ceja Vegeta. —No haces bien tu trabajo y además te niegas a dormir.

Gogeta dejo escapar una exhalación abrazando sus rodillas, hacia frio su cuerpo tembló ligeramente, Vegetto coloco parte de su capa sobre sus hombros, la mujer le observo, a través del brillo que generaba el fuego, imponente y fuerte. Pero no puede confiar en él.

Se despertó de un sobresalto, su cabeza apoyada parcialmente en el hombro de Vegetto, miro hacia todos lados sin comprender lo que había pasado, ¡¿Sé durmió?! ¡¿Cuándo?! ¡¿En qué momento?! El segundo príncipe enarco una ceja para levantarse de su posición.

—Ya era hora de que despertaras. —habló —Venga tenemos que ir con los demás.

—¿uh? ¿me dormí?

—sí, te dormiste. Los demás se adelantaron mientras tu holgazaneabas. —Gogeta se levantó escuchando el gruñir de su estómago. —dejaremos la comida para después.

Gogeta hizo una mueca para asentir siguiendo al segundo príncipe, no le gustaba la asesinar a nadie, pero como lo había dicho antes, si ella no peleaba la matarían, los habitantes del planeta no mirarían a alguien que no quería hacerles daño en cambio solo veían a otro asesino más que deben sacar.

Habían acabado con la mayoría de los habitantes de la ciudad, Vegetto se encargaba de los civiles mientras ella luchaba, era más fácil para ella matar a alguien que estaba luchando por vivir que simples civiles que no pueden proteger. Vegetto le ordeno buscar sobreviviente cuando termino de luchar, los encontró, era una mujer protegiendo a sus hijos, en sus ojos se veía el miedo, le dijo que por favor nos lo matara.

Vegetto estaba lejos, tenía que buscar un lugar seguro para ella en donde no pudieran encontrarla, le dijo que le siguiera, la mujer estaba nerviosa, pero lo hizo, no tenía muchas opciones después de todo. Se estuvieron moviendo rápido entre los escombros de la ciudad hasta que encontraron una casa a las afueras, oculta, Vegetto ya había hecho de las suyas en el lugar. Le dijo que se escondieran allí que no vendrían de nuevo, al menos eso ella esperaba.

—¿Qué crees que estás haciendo, Gogeta? —la mujer se asustó al observar a Vegetto detrás de ella. — ¡Sabes perfectamente que no puedes dejar sobrevivientes son las ordenes!

—¡pero Vegetto! Es una mujer y sus hijos...

—¿y a mi eso que me importa? —levanto su mano creando una espada de ki, pero Gogeta se la sostuvo. — ¡Gogeta, basta! ¡Deberías estar haciendo bien tu trabajo!

—Vegetto, por favor. —El hombre frunció el ceño observando el rostro de su compañera. —no los hagas, por favor.

—¡GRR! ¡Eres tan molesta y blanda! —Sé quejo saliendo de la casa. —más te vale que Vegeta no lo descubra. —le señalo para luego partir. —

InflexiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora