Sus dedos te acarician y cierran los ojos en señal de satisfacción. Sus manos te tocan lentamente, su respiración es pesada y excitada.
Ella no piensa en las consecuencias, solo en tu piel y las sensaciones que siente. Sus dedos continúan acariciándote, tocándote suavemente y rozándote. Sus manos se mueven hacia adelante y hacia atrás, lentamente, mientras su respiración aún entra y sale de su cuerpo a un ritmo rápido...
Ella sabe cuánto te afecta su toque; Sabe cuánto estás disfrutando esto en este momento. Casi la hace más rápido. Sus dedos se mueven más rápido y el agarre sobre tu piel se vuelve más fuerte. Puedes saborear el aire que sale de tu boca y puedes sentir cada pequeño ruido que haces. Todo eso la excita, saber que ella te está haciendo esto. La excitación aún más escucharte luchar y escuchar los sonidos de tu disfrute.
Mientras gimes, sus dedos agarran tu piel con fuerza; Quiere oírte gemir y sentir tu cuerpo moverse. Ella te frota las manos lentamente y su respiración aún es pesada. Sus dedos se mueven aún más fuerte y tu gemido envía su excitación al límite, le gusta saber que tiene todo el control sobre ti. Ella finalmente te está llevando a donde quiere: al límite, rogando por más como si fuera su pequeña marioneta.
Sus manos se mueven un poco más fuerte y siente que tiemblas debajo de ella. Puede sentir que tu cuerpo empieza a temblar cuando te aprieta con fuerza, y eso sólo hace que se mueva más rápido. Sus dedos todavía no han dejado de moverse y no deja pasar un solo segundo sin tocarte, estás muy cerca y ella no se detiene ahora. Sus labios se curvan en una pequeña sonrisa cuando te escucha suplicarle, es como si estuviera escuchando las palabras más lindas, o como si tu suplica la impulsara a llevarte por mas.
El agarre se aprieta y sus dedos se mueven cada vez más rápido. Su toque te frota más rápido y más fuerte ahora, y sus dedos se mueven por todas partes. Ella siente tus dientes en su hombro tratando de calmar tus gemidos, es placentero, no siente dolo solo mas excitación, deja escapar un pequeño gemido.
En este punto, ella te tiene exactamente donde quiere. Su respiración es pesada y ruidosa, y su tacto es cada vez más intenso. Ella mueve su mano, frotando los puntos correctos, sintiendo que te arqueas contra ella.
- Oh, Dios ..- Su respiración se agudiza cuando siente que la muerte y aprovecha al máximo. Ella te aprieta fuerte y mantiene sus dedos en movimiento. Ella siente que empiezas a temblar y tu respiración se vuelve más pesada y fuerte a medida que te acercas.
-¿Dios? ¿Qué hay de él?, ni siquiera querría escucharte ahora, pequeña sucia.- Ella sigue el juego, sabiendo que estás casi al límite.
Sus dedos continúan, moviéndose sobre ti y rozando las áreas que te hacen sentir más placentero. Puedes ver la forma en que tu cuerpo se tensa y escucha la forma en que tu respiración se acelera debajo de ella.
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